Jalisco
''El padrón estaba inflado; éste es el real''
Para el académico David Gómez Álvarez, detrás de la caída en el número de afiliados del PAN no hay secretos, sino un retorno hacia los niveles de afiliados que un partido como éste realmente tiene
GUADALAJARA, JALISCO (16/ENE/2013).- Para el académico David Gómez Álvarez, detrás de la caída en el número de afiliados del PAN no hay secretos, sino un retorno hacia los niveles de afiliados que un partido como éste realmente tiene. “Es un redimensionamiento, nada más que eso. Las cifras que estamos conociendo estos días son la vuelta a la realidad del número de afiliados en el PAN, éste es el tamaño real de la militancia (...) Aunque Jalisco es uno de los estados donde hubo menor pérdida de afiliados en total, el revés en el padrón es de tomar en cuenta”.
En palabras de Gómez Álvarez, el PAN nunca fue un “partido de cuadros”, sino que de poco en poco se convirtió en un auténtico “partido de clientelas”, sin controles y con afiliación masiva. “Esa idea romántica del partido de cuadros nunca existió verdaderamente. Los controles para la afiliación —que, eso sí, alguna vez existieron— desparecieron por completo. Y tengo que decir el PAN no ha tocado fondo, todavía puede quedar un trecho por caer”.
En torno a la posibilidad de replantear sus postulados ideológicos, Gómez Álvarez fue enfático al sostener que el problema del partido blanquiazul en el gobierno no fue de principios, sino de praxis política. “El fracaso del PAN no es doctrinario ni de ideas, sino de praxis política: decepcionaron en la práctica, no en el ideario”.
En palabras de Gómez Álvarez, el PAN nunca fue un “partido de cuadros”, sino que de poco en poco se convirtió en un auténtico “partido de clientelas”, sin controles y con afiliación masiva. “Esa idea romántica del partido de cuadros nunca existió verdaderamente. Los controles para la afiliación —que, eso sí, alguna vez existieron— desparecieron por completo. Y tengo que decir el PAN no ha tocado fondo, todavía puede quedar un trecho por caer”.
En torno a la posibilidad de replantear sus postulados ideológicos, Gómez Álvarez fue enfático al sostener que el problema del partido blanquiazul en el gobierno no fue de principios, sino de praxis política. “El fracaso del PAN no es doctrinario ni de ideas, sino de praxis política: decepcionaron en la práctica, no en el ideario”.