“Encuentra tu causa”
Resulta mucho más sencillo encontrar defectos que soluciones
GUADALAJARA, JALISCO.- Si tuviéramos que enlistar cinco maneras en las que debe cambiar nuestro país, probablemente lo haríamos sin dificultad. ¿Y si tuviéramos que enlistar cinco maneras en las que estamos contribuyendo a ese cambio…?
Resulta mucho más sencillo encontrar defectos que soluciones y además, por alguna razón, sentimos que la responsabilidad - la verdadera responsabilidad – de llevarlas a cabo, está en manos de otros. Como si estuviéramos en todo nuestro derecho a exigir, sin haber hecho el más mínimo esfuerzo.
Todos, absolutamente todos, tenemos un compromiso con los demás. Desde John F. Kennedy hasta San Lucas nos recuerdan que de aquellos a quienes mucho se da, mucho se espera. No hay persona que no tenga mucho; si tiene vida, lo tiene todo. Sólo falta tener voluntad y comprometerse.
El compromiso social es energía, es la determinación del que se sabe capaz y responsable de mejorar todo lo que le rodea.
Hay tanto que podemos cambiar y, aun sin embargo, no lo hacemos. Los motivos de nuestra inactividad son varios pero la razón parece ser la misma: indiferencia. Que el gobierno se encargue de la educación, de los pobres, de la inseguridad, del medio ambiente. Que los jóvenes se encarguen de salir adelante, de superar sus traumas, de encontrar refugios. Que los problemas se arreglen solos, mientras que no nos afecten a nosotros…
Siendo socialmente responsables podemos superar los obstáculos que nos han estancado en la mediocridad. La desconfianza nos ha aislado de nuestro gobierno, de nuestros vecinos, de nuestras familias y hasta de nosotros mismos. Nos hemos convencido de que los demás, y hasta uno mismo, somos tan solo capaces de velar maquiavélicamente por nuestros intereses.
Como que ya estuvo bueno, ¿no? Ya basta. Entre más nos lavamos las manos, más nos ensuciamos la conciencia.
Recuerda que la culpa no es sólo del que hace el daño, sino también del que lo permite. Ya no dejes que tu pasividad sea la causa de tanto problema.
Es impresionante cómo una vez que uno se valora como factor de cambio positivo, ya no hay vuelta a atrás. Entender la corresponsabilidad, comprender que todas nuestras vidas están conectadas no hace más que inyectar interés a la causa. El que yo no haga bien mi trabajo, seguramente afectará a otro, igual como la indolencia de otro, mañana podría tener consecuencias catastróficas en mi vida.
Si sumamos esfuerzos, terminamos por repartirnos la responsabilidad y ampliar nuestra libertad. Sólo el que sabe ser exigente consigo mismo, puede exigir a los demás. Que por ti no quede, no seas tú el débil, demuestra de qué estas hecho. Comprométete a que cada día alguien más confíe en ti.
VOLUNTADES
Historias de éxito que trascienden
Henry Dunant
Fundador de la Cruz Roja Internacional
“Tutti Fratelli”
Nació en 1828 en Ginebra, Suiza en el seno de una familia profundamente altruista. Desde pequeño entendió el valor y la necesidad de la colaboración social al ver a su padre ayudar a huérfanos y ex convictos, mientras su madre trabajaba por los pobres y los enfermos.
Tal impacto tuvieron en su formación, que a sus 24 años de edad, ayudó en la fundación de la “Asociación Cristiana de Hombres Jóvenes” (YMCA) de Ginebra y un año más tarde colaboró en la internacionalización de la misma.
Irónicamente, su débil capacidad académica lo obligó a dejar sus estudios y probar suerte en los negocios.
Como representante de la Compañía Ginebrina de las Colonias de Sétif (África del Norte) decide emprender un negocio de cultivo y comercio de trigo junto con otras colonias extranjeras aledañas.
Al ver que autoridades coloniales no cooperaban para la justa delimitación territorial y concesión de agua, Dunant decidió acudir directamente al emperador Napoleón III para solucionar el problema.
Ya que el emperador estaba al frente de las tropas francesas en Italia, Dunant tuvo que trasladarse hasta su cuartel general para encontrarlo, viaje que cambiaría para siempre su vida.
Al ir en busca de Napoleón III, Dunant fue testigo de una de las batallas más sangrientas del siglo XIX: la Batalla de Solferino.
Cerca de 40,000 cadáveres y heridos yacían en el campo de batalla sin atención médica alguna. Impactado, movilizó a los ciudadanos para asistir a los lesionados sin importar su bando, acuñando así el término “tutti fratelli” (“todos hermanos”). Aun sin embargo, entendió que la necesidad de asistencia rebasaba esa batalla.
Al regresar a Ginebra, en 1862, publicó su libro Un recuerdo de Solferino donde redacta una innovadora propuesta en la que convoca a las naciones a formar sociedades de apoyo capacitando voluntarios para asistir a los heridos en tiempos de guerra de manera neutral.
Para1863, la Sociedad Ginebrina de Asistencia Publica designa un comité de cinco personas, incluyendo a Henry Dunant, para gestar el plan que eventualmente se convertiría en la Cruz Roja Internacional.
En 1864, con la participación de 16 naciones, se aprobaron las propuestas que delinearían la primera Convención de Ginebra, la cual garantiza el apoyo médico neutral a todos los heridos de guerra.
No satisfecho, Dunant expande el alcance de estas resoluciones para también brindar apoyo a todas las víctimas de catástrofes naturales.
Volcado totalmente en sus ideales, Dunant desatendió sus negocios y, para 1867, estaba en bancarrota. Aquellas dificultades territoriales que habían, accidentalmente, encendido su causa, eran ahora una tragedia financiera tanto para Dunant como para todos los involucrados. Increíblemente, Dunant pasó de ser un héroe humanitario, a un paria de la sociedad ginebrina; un vagabundo.
El hombre que había abogado internacionalmente por la asistencia desinteresada de los heridos, vivía ahora en las calles, comía lo que encontraba, blanqueaba sus camisas con gis y coloreaba sus trajes con carbón para disimular su presentación precaria.
Dunant permaneció en el olvido hasta que en1895, en un pequeño cuarto de un hospicio de Heiden, Suiza, fue descubierto por un periodista alemán el cual publicó su caso provocando el merecido reconocimiento mundial.
Una vez más haciendo historia, en 1901, Henry Dunant recibe el primer Premio Nobel de la Paz.
Aun así, Henry Dunant decide pasar el resto de su vida en aquel pequeño cuarto del hospicio de Heiden. Al morir en 1910, tras repartir sus bienes, deja patrocinada una cama en ese hospicio para asistir siempre a quien sea que fuera el paciente más pobre y más necesitado del pueblo.
Gracias al hombre que pasó, hoy la Cruz Roja Internacional, permanece.
COMPARTE
Escucha de viva voz a los líderes sociales compartir, en una entrevista, algunas de sus experiencias.
Fernando Landeros
Presidente Fundador de Teletón México
- ¿Quién es Fernando Landeros según Fernando Landeros?
Fernando Landeros.
- ¿Algún suceso en particular le reveló su misión en la vida?
Mi nacimiento.
- Al recibir el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Anahuac de México, en su tesis menciona que “…todo empieza por la forma en como miramos.” ¿Cómo mira México, según usted, a los discapacitados?
Los ha empezado a mirar, tenemos que lograr que los admire.
- ¿Qué le ha sido más difícil combatir: la indiferencia o la desigualdad?
Sin duda la indiferencia.
- Demóstenes, el mejor orador de la historia, era tartamudo. Beethoven, el gran talento de la música, era sordo. ¿cree que las capacidades diferentes influyen en la genialidad de las personas?
Sí, porque les exige un esfuerzo mayor.
- ¿Para usted, el compromiso social es una virtud o una obligación?
Es un privilegio.
- Teletón promueve la Cultura de Integración y señala que “Para una plena integración es necesario eliminar las barreras físicas, sociales y culturales…” ¿Por qué cree usted que los mexicanos no hemos logrado erradicarlas todavía?
Porque falta eliminar las barreras mentales.
- Al día de hoy, Teletón México es el sistema de rehabilitación infantil privado más grande del mundo que con sus13 Centros de Rehabilitación y Terapia brindan atención a mas de 70,000 pacientes. ¿Qué sería de ellos si no existiera esta ayuda?
No me imagino ese escenario. En la mente de Dios siempre existieron esos CRITS.
- ¿Qué opina del debate como herramienta formativa?
Es importante siempre y cuando no se convierta en una disputa de egos.
- ¿Cuál es su miedo más grande?
Dejar de creer.
- ¿Cómo se ve en 20 años?
Sonriendo.
- ¿Quiénes son sus detractores y los de su obra?
No pienso nunca en ellos.
- ¿Qué prefiere: misericordia o justicia?
Sin duda: misericordia. Quién se atreve a decir qué es justo.
- ¿Cuál es la mejor noticia que ha leído últimamente?
Que una comunidad mormona no aceptó pagar rescate por un secuestrado y así logró que le devolvieran a un miembro de su comunidad.
- ¿Cómo le gustaría ser recordado?
No pienso en cuando esté muerto, sino en ahora que estoy vivo.
- ¿Cuál es el sentido de su vida?
El amor y la felicidad.
DEBATE
¿Es el compromiso social una obligación moral?
A favor:
- Sí, porque aún cuando el gobierno tiene la obligación de garantizar el bien común, una sociedad es la suma de sus individuos, por lo que las carencias de esta deben ser subsanadas por sus integrantes.
- Sí, porque no podemos exigir de nuestra sociedad lo que no aportamos a ella.
- Sí, porque si no ayudas a tu sociedad, el primer afectado es uno mismo.
En contra:
- No, porque no somos moralmente responsables por la realidad de los demás.
- No, la obligación de los individuos es desempeñar correctamente sus actividades y pagar sus impuestos; el compromiso social no les incumbe.
- No, el hecho de hacer por el otro no debe ser una obligación sino una actitud 100% altruista.