Jalisco
Es más barato pintar una calle y repartirla
Durante las administraciones panistas no se invirtió en los mercados de la ciudad, la tendencia continúa al no ser considerados en los planes de desarrollo municipales
GUADALAJARA, JALISCO (16/FEB/2013).- El crecimiento de los tianguis sólo es una consecuencia de una política liberal que no remunera el empleo de manera efectiva. Para el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Antonio Sánchez Sierra, el pronóstico en el año 2010 era que un millón de personas en Jalisco estaría viviendo en la informalidad. “Ya vimos que no es así, hay mucha más gente”. Y es que, para el investigador, lo más grave es que los gobiernos panistas “dejaron de invertir en los mercados municipales en sus 18 años en el poder”.
El investigador afirma que el empleo formal “no cumple a plenitud con las exigencias salariales y los requerimientos de la población. Pasas a una economía de supervivencia a una economía de miseria. Desde que llegaron los gobiernos panistas, aunque no quieran aceptarlo, dejaron de invertir en los mercados públicos. Se dieron cuenta que era más barato pintar una calle y repartirla”.
De esta manera, los mercados municipales en Guadalajara dejaron de ser un motor de desarrollo para una comunidad. “Y ahí tienes, mercados olvidados, con infraestructura vieja, que se han ido quedando solos”.
Sánchez Sierra, quien pertenece a la división de Contabilidad del Centro Universitario de Ciencias Económico y Administrativas (CUCEA), afirma que lo que llama la atención es que los mercados municipales no están considerados en los planes de desarrollo de los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, como tampoco lo estuvieron en el plan del Gobierno del Estado, que en marzo renovará al titular.
“No tenemos indicadores, no hay nada medido en este campo. Los dejaron en el abandono y prefirieron sacar a los comerciantes a las calles, porque tienen más control y se presta a la corrupción”.
Para el investigador, es un error afirmar que los tianguis se hayan salido de control. “A ver, te reto a que hagas este ejercicio: vete a un tianguis y trata de vender lo que sea. En menos de tres minutos vas a tener a los inspectores retirándote la mercancía. Tienen perfecto control de los tianguis, el crecimiento ha sido permitido por ellos”. Esto trae como consecuencia más corrupción y el mal uso del espacio público.
Y aunque la “desarticulación del sector popular y el ensanchamiento de la desigualdad” fueron provocados por los gobiernos del PAN, lo cierto es que por lo menos en Guadalajara, llevan dos administraciones priistas sin invertir en áreas productivas para las clases más marginadas. “Prefirieron gastar en los (Juegos) Panamericanos y en pavimentar calles, que en ofrecerle un empleo bien remunerado a la gente”.
Es por eso que Sánchez Sierra hace un llamado a que los gobiernos municipales se coordinen con el estatal para convertir a los mercados como unidades administrativas que fomenten el desarrollo económico. “Son pequeñas acciones, como poner un registro civil, sacar licencias, pagar impuestos dentro de los mercados. Si lo hicieran, poco a poco podríamos ir cambiando la tendencia”.
El investigador afirma que el empleo formal “no cumple a plenitud con las exigencias salariales y los requerimientos de la población. Pasas a una economía de supervivencia a una economía de miseria. Desde que llegaron los gobiernos panistas, aunque no quieran aceptarlo, dejaron de invertir en los mercados públicos. Se dieron cuenta que era más barato pintar una calle y repartirla”.
De esta manera, los mercados municipales en Guadalajara dejaron de ser un motor de desarrollo para una comunidad. “Y ahí tienes, mercados olvidados, con infraestructura vieja, que se han ido quedando solos”.
Sánchez Sierra, quien pertenece a la división de Contabilidad del Centro Universitario de Ciencias Económico y Administrativas (CUCEA), afirma que lo que llama la atención es que los mercados municipales no están considerados en los planes de desarrollo de los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, como tampoco lo estuvieron en el plan del Gobierno del Estado, que en marzo renovará al titular.
“No tenemos indicadores, no hay nada medido en este campo. Los dejaron en el abandono y prefirieron sacar a los comerciantes a las calles, porque tienen más control y se presta a la corrupción”.
Para el investigador, es un error afirmar que los tianguis se hayan salido de control. “A ver, te reto a que hagas este ejercicio: vete a un tianguis y trata de vender lo que sea. En menos de tres minutos vas a tener a los inspectores retirándote la mercancía. Tienen perfecto control de los tianguis, el crecimiento ha sido permitido por ellos”. Esto trae como consecuencia más corrupción y el mal uso del espacio público.
Y aunque la “desarticulación del sector popular y el ensanchamiento de la desigualdad” fueron provocados por los gobiernos del PAN, lo cierto es que por lo menos en Guadalajara, llevan dos administraciones priistas sin invertir en áreas productivas para las clases más marginadas. “Prefirieron gastar en los (Juegos) Panamericanos y en pavimentar calles, que en ofrecerle un empleo bien remunerado a la gente”.
Es por eso que Sánchez Sierra hace un llamado a que los gobiernos municipales se coordinen con el estatal para convertir a los mercados como unidades administrativas que fomenten el desarrollo económico. “Son pequeñas acciones, como poner un registro civil, sacar licencias, pagar impuestos dentro de los mercados. Si lo hicieran, poco a poco podríamos ir cambiando la tendencia”.