Jalisco
''Fíjese nada más todo lo que hace un peso”
El pleito entre pasajeros y choferes del transporte público se intensifica con la ''confusión'' en la tarifa
GUADALAJARA, JALISCO (03/SEP/2012).-
Todo por no estudiar
-¿Pero qué no cobran seis pesos?
El camión de la ruta 52 de Alianza de Camioneros se detuvo en la parada de Avenida Alcalde y Fidel Velázquez minutos antes de las nueve de la mañana. Un joven subió los escalones ignorando la frase escrita en el vidrio delantero que anunciaba la nueva tarifa de siete pesos y le dio al chofer seis. El chofer recibió el dinero mirando el reloj. Espejeó y entregó el boleto. Cerró las puertas. Aceleró. Al dirigir la mano hacia la base de madera que organiza las monedas observó una de cinco pesos y dos de cincuenta centavos.
-Joven, le falta un peso.
El joven detuvo su avance por el apelotonado, caluroso y estrecho pasillo.
-Es que ayer se publicó en los periódicos que hoy se tenían que cobrar seis pesos.
-En la Alianza están cobrando siete...
Con curtida pericia, el conductor escucha el sonido agudo que anuncia otra parada a destiempo: "Piiiiii". Mira por la ventanilla y en un parpadeón se le mete a otro camión impidiéndole el paso por el carril de la derecha. Frenazos. Claxonazos. Insultos. Sistecozome contra Alianza. David contra Goliat. El sacudón provoca el descontento. Cuatro pasajeros ya se aprestaban a bajar, se agitan, chocan.
El chofer comenzó a trabajar y a recibir insultos de pasajeros desde las 12 del día de ayer y hasta las 10:30 de la noche. A esa hora condujo la unidad hasta su casa y cenó con su familia tratando de olvidar el mal trago. A las seis y media de la mañana de hoy comenzó con otra jornada laboral que terminaría a las 12 del día; pero antes, tres horas antes, tendría que soportar la tirria del pasajero en turno.
-¡Méndigos camiones! Usted cumpliendo con su trabajo, ¿y las unidades?, cayéndose del mal servicio. ¡Y siete pesos! ¡Nos trae a vuelta de rueda! ¡Cobra siete pesos! -grita una señora.
-¡El paso está bien lleno! -se defiende el chofer soltando el volante-. Mire, vea, está llenísimo.
-¡No me diga! ¡Nooo me digaaa! ¿Y supervisa cuando nos traen como burros, como ganado?
La idea de parecer ganado genera risa y rabia en más de un pasajero.
-¡Fíjese nada más todo lo que hace un peso!
-¡Fíííííjese todo lo que hacen miles, millones de pesos, oiga. No uno: ¡mi-llones! Porque no somos un solo pasajero...
-Si fueran para mí sería genial.
El pleito se pausa. Con la cara fruncida en un gesto de estornudo, jalando aire a raudales, la mujer se arrima con rapidez un pañuelo a la cara.
-¡Achú!
-Salud, señora.
-Gracias.
Y continúan:
-Todo por no estudiar está de chofer, ¡y bajan, por favor!
-Claro, con gusto.
-¡Vaya!
-Adiós, licenciada.
-Mande arreglar su carro para que cobre ocho.
Todo el camión se le echa encima. "Son seis pesos, eh, y es lo que le voy a pagar". "Son seis. Dígale a sus patrones que son rateros".
-Ustedes repórtenme, ahí está el boleto.
El irresponsable, el vacuno...
Al presenciar la pequeña rebelión, un hombre recargado sobre una de las ventanillas del camión le explica a su hija que los choferes no son tan malos. Él también es chofer pero de Servicios y Transportes. Alega que las mejoras para ellos no son muchas. Con la tarifa anterior ganaban 20 por ciento por boleto vendido y con la nueva tarifa será 18 por ciento.
"Ve todas las broncas que trae un operador con tantas personas. Éste es de la Alianza, los que hicieron el paro. Si no estuviera este mediocre, esta basura como nos dice la sociedad, ¿quién movería este camión? Tú como estudiante, como persona culta, como persona de alto mundo no te ibas a denigrar a ser un chofer. Alguien lo tiene que hacer. Es un trabajo muy honrado pero la gente no lo ve. Para cualquier cosa: 'El irresponsable, el vacuno, el estúpido, el puerco...', qué vas a hacer, ¿pelearte con todos?, pues no..."
No todo es desprecio. Para Carla, que ya va tarde a su trabajo, el servicio es malo pero dice que los choferes no tienen la culpa de que la gasolina aumente. "Yo estoy de acuerdo en que ellos no ajustan para nada, pero ahora el aumento no es para los choferes, es para su patrón, entonces ahí qué se puede hacer. Imagínate si le están dice y dice de cosas. Para mi gusto se portó amable porque a pesar de las agresiones que tuvo se controló".
Desde una de las bocinas se escucha la voz de una mujer: "Compañeros, desde el día 16 de agosto salió en el periódico Oficial del Estado de Jalisco el decreto con la nueva tarifa de siete pesos. Hay que informar de la manera más amable a los pa-sa-jeee-ros que esas son las indicaciones que se nos han dado. Hay que evitar cualquier confrontamiento y en caso de tener algún inconveniente con algún pasajero o con Vialidad, hacernos informar en el momento... La Secretaría de Vialidad y Transporte no puede infraccionar por la tarifa de siete pesos..."
A la guerra sin fusil
-¿Y todo el día ha tenido problemas por el aumento?
-¡Noooombre!, desde ayer. Yo no quería trabajar desde ayer.
-¿Se agrega más estrés a su rutina?
-Olvídate... Hoy está peor que ayer. Y tienen razón. Es una confusión tremenda. No se tomaron cartas en el asunto porque cómo es posible que un medio de comunicación masivo diga una cosa siendo que esta empresa no lo acata. Cómo es posible que el periódico y la televisión digan y éstos no lo acaten. ¿Te imaginas? Ahí alguien no está actuando con responsabilidad, ya sea la Alianza o el medio de comunicación. Pero bueno, con tal de vender...
-¿Le aumentan el sueldo?
-El porcentaje que yo gano al día es el 18. En un momento dado son 700 pesos de 100 boletos y de ahí es sacar el 18 por ciento. Una cosa mínima para el trato que me da la gente, ¡imagínate, bróder! Por eso habrá junta ahí en el módulo a las 12. O corrigen esto o paramos nosotros. Alianza debe bajar el precio y unificarse con todos porque no me puede mandar a mí a la guerra sin fusil. Ayer nos decía un abogado: 'Compañeros, cuenten con que la Alianza está con ustedes'. Sí, pero el maltrato nadie te lo quita. Sí nos apoyan, pero con papeleo. No veo a nadie aquí explicándole a la gente.
"Es una mafia"
-Ya salió un acuerdo a favor de esa alianza ciudadana en donde el precio tiene que bajar, ¿por qué la Alianza se aferra? Ellos se aferran y la bronca es para uno.
-Lo dice como si hubiera mucha burocracia en donde usted trabaja
-¡Uuuuuuh! Es una mafia. Es una mafia. Cualquier empresa le da mejor trato al personal que la Alianza. El que no te paga más, te da más prestaciones... La Alianza es tremenda. Higareda y todos esos se creen semidioses. Se creen a la altura de un semidiós griego.
El camión llega al Centro Histórico y se vacía. Esgrimiendo una sonrisa que le marca tres arrugas lineales en la frente, el chofer se despide: "Que le vaya bien", "gracias", y remata: "Todo por no estudiar".
EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI
Todo por no estudiar
-¿Pero qué no cobran seis pesos?
El camión de la ruta 52 de Alianza de Camioneros se detuvo en la parada de Avenida Alcalde y Fidel Velázquez minutos antes de las nueve de la mañana. Un joven subió los escalones ignorando la frase escrita en el vidrio delantero que anunciaba la nueva tarifa de siete pesos y le dio al chofer seis. El chofer recibió el dinero mirando el reloj. Espejeó y entregó el boleto. Cerró las puertas. Aceleró. Al dirigir la mano hacia la base de madera que organiza las monedas observó una de cinco pesos y dos de cincuenta centavos.
-Joven, le falta un peso.
El joven detuvo su avance por el apelotonado, caluroso y estrecho pasillo.
-Es que ayer se publicó en los periódicos que hoy se tenían que cobrar seis pesos.
-En la Alianza están cobrando siete...
Con curtida pericia, el conductor escucha el sonido agudo que anuncia otra parada a destiempo: "Piiiiii". Mira por la ventanilla y en un parpadeón se le mete a otro camión impidiéndole el paso por el carril de la derecha. Frenazos. Claxonazos. Insultos. Sistecozome contra Alianza. David contra Goliat. El sacudón provoca el descontento. Cuatro pasajeros ya se aprestaban a bajar, se agitan, chocan.
El chofer comenzó a trabajar y a recibir insultos de pasajeros desde las 12 del día de ayer y hasta las 10:30 de la noche. A esa hora condujo la unidad hasta su casa y cenó con su familia tratando de olvidar el mal trago. A las seis y media de la mañana de hoy comenzó con otra jornada laboral que terminaría a las 12 del día; pero antes, tres horas antes, tendría que soportar la tirria del pasajero en turno.
-¡Méndigos camiones! Usted cumpliendo con su trabajo, ¿y las unidades?, cayéndose del mal servicio. ¡Y siete pesos! ¡Nos trae a vuelta de rueda! ¡Cobra siete pesos! -grita una señora.
-¡El paso está bien lleno! -se defiende el chofer soltando el volante-. Mire, vea, está llenísimo.
-¡No me diga! ¡Nooo me digaaa! ¿Y supervisa cuando nos traen como burros, como ganado?
La idea de parecer ganado genera risa y rabia en más de un pasajero.
-¡Fíjese nada más todo lo que hace un peso!
-¡Fíííííjese todo lo que hacen miles, millones de pesos, oiga. No uno: ¡mi-llones! Porque no somos un solo pasajero...
-Si fueran para mí sería genial.
El pleito se pausa. Con la cara fruncida en un gesto de estornudo, jalando aire a raudales, la mujer se arrima con rapidez un pañuelo a la cara.
-¡Achú!
-Salud, señora.
-Gracias.
Y continúan:
-Todo por no estudiar está de chofer, ¡y bajan, por favor!
-Claro, con gusto.
-¡Vaya!
-Adiós, licenciada.
-Mande arreglar su carro para que cobre ocho.
Todo el camión se le echa encima. "Son seis pesos, eh, y es lo que le voy a pagar". "Son seis. Dígale a sus patrones que son rateros".
-Ustedes repórtenme, ahí está el boleto.
El irresponsable, el vacuno...
Al presenciar la pequeña rebelión, un hombre recargado sobre una de las ventanillas del camión le explica a su hija que los choferes no son tan malos. Él también es chofer pero de Servicios y Transportes. Alega que las mejoras para ellos no son muchas. Con la tarifa anterior ganaban 20 por ciento por boleto vendido y con la nueva tarifa será 18 por ciento.
"Ve todas las broncas que trae un operador con tantas personas. Éste es de la Alianza, los que hicieron el paro. Si no estuviera este mediocre, esta basura como nos dice la sociedad, ¿quién movería este camión? Tú como estudiante, como persona culta, como persona de alto mundo no te ibas a denigrar a ser un chofer. Alguien lo tiene que hacer. Es un trabajo muy honrado pero la gente no lo ve. Para cualquier cosa: 'El irresponsable, el vacuno, el estúpido, el puerco...', qué vas a hacer, ¿pelearte con todos?, pues no..."
No todo es desprecio. Para Carla, que ya va tarde a su trabajo, el servicio es malo pero dice que los choferes no tienen la culpa de que la gasolina aumente. "Yo estoy de acuerdo en que ellos no ajustan para nada, pero ahora el aumento no es para los choferes, es para su patrón, entonces ahí qué se puede hacer. Imagínate si le están dice y dice de cosas. Para mi gusto se portó amable porque a pesar de las agresiones que tuvo se controló".
Desde una de las bocinas se escucha la voz de una mujer: "Compañeros, desde el día 16 de agosto salió en el periódico Oficial del Estado de Jalisco el decreto con la nueva tarifa de siete pesos. Hay que informar de la manera más amable a los pa-sa-jeee-ros que esas son las indicaciones que se nos han dado. Hay que evitar cualquier confrontamiento y en caso de tener algún inconveniente con algún pasajero o con Vialidad, hacernos informar en el momento... La Secretaría de Vialidad y Transporte no puede infraccionar por la tarifa de siete pesos..."
A la guerra sin fusil
-¿Y todo el día ha tenido problemas por el aumento?
-¡Noooombre!, desde ayer. Yo no quería trabajar desde ayer.
-¿Se agrega más estrés a su rutina?
-Olvídate... Hoy está peor que ayer. Y tienen razón. Es una confusión tremenda. No se tomaron cartas en el asunto porque cómo es posible que un medio de comunicación masivo diga una cosa siendo que esta empresa no lo acata. Cómo es posible que el periódico y la televisión digan y éstos no lo acaten. ¿Te imaginas? Ahí alguien no está actuando con responsabilidad, ya sea la Alianza o el medio de comunicación. Pero bueno, con tal de vender...
-¿Le aumentan el sueldo?
-El porcentaje que yo gano al día es el 18. En un momento dado son 700 pesos de 100 boletos y de ahí es sacar el 18 por ciento. Una cosa mínima para el trato que me da la gente, ¡imagínate, bróder! Por eso habrá junta ahí en el módulo a las 12. O corrigen esto o paramos nosotros. Alianza debe bajar el precio y unificarse con todos porque no me puede mandar a mí a la guerra sin fusil. Ayer nos decía un abogado: 'Compañeros, cuenten con que la Alianza está con ustedes'. Sí, pero el maltrato nadie te lo quita. Sí nos apoyan, pero con papeleo. No veo a nadie aquí explicándole a la gente.
"Es una mafia"
-Ya salió un acuerdo a favor de esa alianza ciudadana en donde el precio tiene que bajar, ¿por qué la Alianza se aferra? Ellos se aferran y la bronca es para uno.
-Lo dice como si hubiera mucha burocracia en donde usted trabaja
-¡Uuuuuuh! Es una mafia. Es una mafia. Cualquier empresa le da mejor trato al personal que la Alianza. El que no te paga más, te da más prestaciones... La Alianza es tremenda. Higareda y todos esos se creen semidioses. Se creen a la altura de un semidiós griego.
El camión llega al Centro Histórico y se vacía. Esgrimiendo una sonrisa que le marca tres arrugas lineales en la frente, el chofer se despide: "Que le vaya bien", "gracias", y remata: "Todo por no estudiar".
EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI