Jalisco

La piratería afecta hasta a la maquinaria de la tortilla

Manuel Villagómez, director de una empresa del ramo, afirma que hay 30 negocios en el ámbito nacional que fabrican máquinas pirata

GUADALAJARA, JALISCO.- Actualmente se tiene un mejor escenario para la venta de maquinaria de tortillas en el mercado externo que en la comercialización doméstica, debido a que en el ámbito interno hay mucho embate de la piratería contra las industrias establecidas.

Si bien la legislación mexicana tiene actualmente un contenido propicio para el combate de la piratería, esto supone un gran desgaste económico para una empresa afectada, además de que la procuración de justicia en este tema supone gran pérdida de tiempo, lo que desalienta la defensa de los negocios perjudicados.

Así declara el director del “Grupo Villamex”, Manuel Benito Villagómez Rodríguez, quien refirió que fácilmente se tienen identificados 30 negocios en el ámbito nacional que sistemáticamente incurren en la piratería de la maquinaria de las tortillas, tanto de maíz como de trigo.

Refirió que los tres principales grupos industriales de la maquinaria de tortillas como “Celorio”, “Tecnomaíz” (del consorcio “Gruma”) y “Villamex”, son continuamente afectados por este problema, máxime que el andamiaje legal mexicano, concretamente en la Ley de Propiedad Industrial, contiene vacíos que le dan ventaja a los piratas, dado que para entablar una denuncia hay que primero hacer el gasto de una fianza.

En su caso concreto, mencionó que tiene detectadas irregularidades de piratería que afectan ocho patentes de su patrimonio, por lo que tiene en preparación una agenda de combate contra los infractores. En su plan detalló que pretende aprovechar el funcionamiento de la fiscalía especializada en antipiratería, que ha sido relanzada por el Gobierno de Jalisco.

El entrevistado resaltó que de acuerdo con su experiencia como exportador de maquinaria a más de 50 países, la legislación mexicana tiene mucho por avanzar para la protección de la propiedad industrial, particularmente en el tema de las patentes. En otros países, incluso de menor peso económico que México, se tienen procedimientos y sanciones mejores que protegen a los inventores, como es el caso de Costa Rica, donde estuvo en un foro por invitación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

También indicó que otro factor que ha inhibido la venta de maquinaria en México en los años recientes es la gran pulverización de los puntos de venta de tortillas, de manera que actualmente se ha originado una subutilización de las máquinas existentes en el mercado formal, a lo que añade también la proliferación de microempresas clandestinas de tortillas.    

Crece el consumo de comida mexicana

El también ex diputado local afirmó que ante el boom que se vive en varios países en torno a la comida mexicana y al tequila (como lo atestigua el crecimiento de las exportaciones de esta bebida), hay un panorama  prometedor para que crezcan las exportaciones de maquinaria de tortilla de maíz y trigo.

Al respecto, hizo mención de que las inversiones que ha hecho el “Grupo Maseca” en Europa y China para establecer allá fábricas de harina de maíz y trigo, traen consigo un marco de oportunidades para los fabricantes de maquinaria, quienes deben aprovechar el escenario que se abre con la globalización del mercado.

Incluso, dijo que debe aprovecharse el buen sabor de la tortilla mexicana fresca, dado que éste es un punto que debe hacerse valer ante la gran cantidad de conservadores que llevan las tortillas producidas en Estados Unidos.

Trajo a colación que la maquinaria mexicana de la tortilla sigue siendo muy cotizada en varias regiones de Estados Unidos donde se tiene preferencia por la gastronomía latina, dado que la población de origen mexicano y de otros países latinoamericanos son un segmento que demanda diversos productos donde las máquinas son requeridas, ya sea para tortillas al estilo mexicano o para otros productos donde intervienen el maíz o el trigo como insumo, como el caso de las arepas, de gran consumo entre colombianos y venezolanos.

En el caso del mercado de la tortilla en territorio estadounidense, las máquinas diseñadas y armadas en México han librado desde hace varias décadas una interesante competencia contra cuatro industrias californianas que tienen un gran posicionamiento, entre las que destaca la firma “Lawrence” de Los Ángeles.

Seguirá entre nueve y 10 pesos

En Jalisco hay subsidios para prevenir aumento del precio

A pesar del ruido que se ha generado en varios estados del país sobre recientes incrementos en el precio de la tortilla, en Jalisco no se tienen presiones en este sentido por dos factores: la estabilidad en el precio del maíz; y porque ya se tiene en marcha un programa de subsidios a los negocios para bajar costos en la adquisición de la harina nixtamalizada: el esquema Promasa de la Secretaría de Economía.

Por lo mismo, la tortilla seguirá cotizándose entre los nueve y 10 pesos en su precio al consumidor.

Así lo considera el dirigente de la organización Grupos Unidos de la Industria de la Masa y la Tortilla, Arturo Solano Andalón, quien indicó que pese a los incrementos que se avecinan en importantes insumos que se requieren, sobre todo los combustibles y a la mano de obra, no se esperan presiones de consideración que pudieran repercutir sustancialmente en contra del consumidor.

}Expuso que  el esquema conocido como compras anticipadas de maíz blanco bajo la operación del organismo de Apoyos y Servicios para la Comercialización Agropecuaria (Aserca, de la Secretaría de Agricultura), sí ha cumplido su objetivo en facilitar el grano con buenas condiciones para el comprador y el agricultor que lo produce.
Asimismo, explicó que Promasa implica subsidios de 50 y 60 centavos en la compra de cada kilogramo de harina nixtamalizada en favor de los negocios beneficiados. El primer caso es para los pequeños contribuyentes, y en el segundo para los negocios inscritos en el régimen fiscal general.     

Hizo mención de que a diferencia del año pasado, cuando se tenían presiones importantes en el precio del maíz, actualmente la cotización de este cereal se encuentra estable e incluso con ventaja en el costo, puesto que la tonelada del grano se consigue a dos mil 840 pesos ya puesto en la puerta de cada negocio, mientras que a estas fechas de 2008 se conseguía a tres mil 200 pesos.

En su punto de vista, el ruido que se ha originado por los incrementos en el precio de este alimento se debe ante todo a las presiones que han ejercido los grandes acopiadores de maíz, que le han apostado al aumento de la tortilla para sacar mejores utilidades de las ventas del cereal.

Reconoció este entrevistado que el esquema de Promasa no ha tenido la suficiente repercusión en Jalisco, debido a que los beneficiarios no han acreditado la documentación exigida, como la facturación de compras de maíz y gas, además del pago de sus consumos de electricidad.

Solano Andalón detalló que de parte de varias organizaciones de productores de tortillas se tiene el propósito de gestionar la continuidad de Promasa a lo largo de 2010, de modo que con ello se incida en favorecer también al consumidor.

Al respecto, enfatizó que la exigencia de la documentación fiscal que se exige para tener acceso al Promasa es una medida necesaria para estimular a los negocios que están legalmente establecidos, y no caer en la aberración de canalizar subsidios a los que están en la informalidad.

Añadió que si bien los precios de la tortilla en supermercados son una competencia seria para su gremio, no lo es tanto en comparación con la actividad desleal de los industriales informales, los que no pagan impuestos en la misma cantidad que los negocios establecidos.

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