Jalisco

Lamentan tapatíos que particulares lastimen al Bosque La Primavera

El pulmón de la Zona Metropolitana arde y despierta la consciencia de los tapatíos

GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2012).- Como todos los domingos doña Irma acudió a la Vía Recreactiva acompañada de su perro, pero en esta ocasión a lo lejos observaba una enorme columna de humo. Era el incendio que aún combatían bomberos y brigadistas en el Bosque La Primavera.

Pasaba ya del mediodía y Doña Irma afirmó, con mucho coraje y sentimiento que  "la gente, los propios seres humanos que nos beneficiamos del bosque, estamos ahora matándolo para poder tener propiedades ahí".

Y es que es por todos sabido que normalmente los incendios forestales son provocados para dañar la tierra, que ésta no pueda ya dar vida a los árboles, y en su lugar lleguen bonitas y costosas casas de descanso.

Los usuarios de la Vía Recreactiva manifestaron que hoy por hoy, La Primavera es el único pulmón que le da oxígeno a la Zona Metropolitana de Guadalajara, por ello lamentaron que por intereses económicos los particulares lastimen al medio ambiente.

Josué Hernández, un joven ciclista, arremetió contra las autoridades estatales y de la procuración del cuidado ecológico, pues señaló, "es increíble que nunca haya responsables, que nunca se reparen los daños y que además la mancha urbana continúe invadiendo al bosque".

Otros menos críticos se centraron en expresar que por el incendio el calor estaba más insoportable que otros días, y se sentía un clima asfixiante que complicaba las actividades al aire libre.

"En la mañana todavía estaba bien el clima, pero ahorita ya está agobiante, yo creo que es por el incendio que se siente más caliente por aquello de la contaminación. Nosotros ahorita ya nomás un ratito y nos vamos porque para los niños está terrible", comentó Marcela, quien acompañó a sus dos hijos a andar en bici.

Para los pequeños sin duda hacía calor, pero sus ganas de divertirse eran más grandes, ellos ni siquiera volteaban a ver la masa de humo que en dirección a Mariano Otero se levantaba. Los adolescentes montados en sus bicicletas, patines o patineta entre sonrisas nerviosas se limitaban a opinar que "ojalá pronto se logré sofocar el incendio".

Respecto a qué tanto han apoyado con agua y demás hidratantes a los bomberos y brigadistas que llevan horas arriesgando su vida, la mayoría de la gente sondeada ni siquiera sabía que podían llevar agua embotellada a puntos estratégicos.

EL INFORMADOR /LILIANA NAVARRO

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