Jalisco
Niegan que controversia por bodas gay sea ''cuestión de fe''
El secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán asegura que la Constitución Mexicana reconoce únicamente el matrimonio entre hombres y mujeres
GUADALAJARA, JALISCO.- Debido a la controversia constitucional que interpuso el Gobierno de Jalisco ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para declarar inconstitucional la ley aprobada en el Distrito Federal que permite las bodas entre parejas homosexuales, el secretario general de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, aseguró que esto no es una decisión tomada por una cuestión de creencias:
“No es una cuestión de fe, sino de derecho y de orden jurídico, que vela por el desarrollo armónico de la sociedad. En este sentido, nuestro orden jurídico, como prácticamente lo establecen la totalidad de los estados de México, es la unión entre un hombre y una mujer”.
Justificó la controversia asegurando que la Constitución Mexicana reconoce únicamente el matrimonio entre hombres y mujeres, y la formación de una familia con esta base. Pero esto es falso, y al igual que el Presidente de la República, Guzmán Pérez Peláez se equivoca al decir que en la Constitución está precisamente definido que el matrimonio es una unión exclusiva de parejas heterosexuales.
Aseguró que la reforma provoca conflictos legales, si estas parejas deciden cambiar su lugar de residencia. Explicó que este tipo de uniones sólo tienen reconocimiento en el DF, y no en el resto de las entidades federativas.
“Son decisiones que se respetan; si una pareja de hombres quiere vivir en unión, nadie lo puede prohibir, es una decisión personal, pero a esa relación no se le puede llamar matrimonio ni se le puede dar el derecho de adoptar”. El funcionario insistió en que esta decisión es para evitar afectaciones a los niños de Jalisco.
Divergen en opiniones
Diferentes opiniones generó entre bancadas parlamentarias la controversia: fue de respaldo por parte de los diputados del PAN, y calificada de infundada jurídicamente según la fracción perredista.
El líder del grupo parlamentario del blanquiazul, Abraham González Uyeda, consideró que la controversia es un acto de congruencia jurídica, dado que la legislación en Jalisco sólo considera la unión matrimonial entre personas de diferente sexo. Otro tema es el de las adopciones, que también contraviene las leyes locales.
“Un acto de esa naturaleza en el Distrito Federal generaría de cualquier manera derechos en el Estado de Jalisco, y eso contraviene las disposiciones actuales que tiene en esa materia la Constitución”.
Por su parte, el líder de la fracción perredista Raúl Vargas López, manifestó: “Es infundada la motivación jurídica que viene haciendo el gobernador, por lo que hace suponer que esta medida tiene más alcances mediáticos o que tienen alcance político”.
En tanto que el coordinador de la bancada priista, Roberto Marrufo Torres, se abstuvo de emitir su opinión hasta en tanto conozca del asunto y se presente a la mesa: “Es un derecho que tienen, pero no quiero opinar al respecto”.
“No es una cuestión de fe, sino de derecho y de orden jurídico, que vela por el desarrollo armónico de la sociedad. En este sentido, nuestro orden jurídico, como prácticamente lo establecen la totalidad de los estados de México, es la unión entre un hombre y una mujer”.
Justificó la controversia asegurando que la Constitución Mexicana reconoce únicamente el matrimonio entre hombres y mujeres, y la formación de una familia con esta base. Pero esto es falso, y al igual que el Presidente de la República, Guzmán Pérez Peláez se equivoca al decir que en la Constitución está precisamente definido que el matrimonio es una unión exclusiva de parejas heterosexuales.
Aseguró que la reforma provoca conflictos legales, si estas parejas deciden cambiar su lugar de residencia. Explicó que este tipo de uniones sólo tienen reconocimiento en el DF, y no en el resto de las entidades federativas.
“Son decisiones que se respetan; si una pareja de hombres quiere vivir en unión, nadie lo puede prohibir, es una decisión personal, pero a esa relación no se le puede llamar matrimonio ni se le puede dar el derecho de adoptar”. El funcionario insistió en que esta decisión es para evitar afectaciones a los niños de Jalisco.
Divergen en opiniones
Diferentes opiniones generó entre bancadas parlamentarias la controversia: fue de respaldo por parte de los diputados del PAN, y calificada de infundada jurídicamente según la fracción perredista.
El líder del grupo parlamentario del blanquiazul, Abraham González Uyeda, consideró que la controversia es un acto de congruencia jurídica, dado que la legislación en Jalisco sólo considera la unión matrimonial entre personas de diferente sexo. Otro tema es el de las adopciones, que también contraviene las leyes locales.
“Un acto de esa naturaleza en el Distrito Federal generaría de cualquier manera derechos en el Estado de Jalisco, y eso contraviene las disposiciones actuales que tiene en esa materia la Constitución”.
Por su parte, el líder de la fracción perredista Raúl Vargas López, manifestó: “Es infundada la motivación jurídica que viene haciendo el gobernador, por lo que hace suponer que esta medida tiene más alcances mediáticos o que tienen alcance político”.
En tanto que el coordinador de la bancada priista, Roberto Marrufo Torres, se abstuvo de emitir su opinión hasta en tanto conozca del asunto y se presente a la mesa: “Es un derecho que tienen, pero no quiero opinar al respecto”.