Jalisco
Policías municipales, clave contra narcomenudeo
El académico asegura que los policías municipales son una parte fundamental en el combate a la comercialización de narcóticos al menudeo
GUADALAJARA, JALISCO (19/FEB/2013).- En el combate de la parte estructural del crimen organizado que está dedicada a la comercialización al menudeo de los narcóticos, las policías municipales juegan un papel fundamental, por lo que su desempeño y eficiencia son variables muy importantes en la calidad de los resultados que muestre el Ministerio Público federal.
Así lo concluye el investigador Fernando Espinoza de los Monteros, de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), a quien la cifra de 329 puntos de narcomenudeo desmantelados en Jalisco durante el sexenio (2007-2012 a junio) le parece muy pobre para un estado de estas características.
“Estamos viviendo en una zona conurbada y la Policía municipal es la autoridad más inmediata para detectar y perseguir este problema; sin embargo, nosotros vemos que no hay los resultados suficientes y necesarios. La primera razón es la corrupción. La Policía municipal, pudiéramos manifestar, está metida en muchas ocasiones en el negocio y protección de esto que se llama narcomenudeo, ‘narcotienditas’ o venta de droga en menor escala”.
Con sus recorridos continuos de las colonias y el acercamiento con los vecinos, los cuerpos policiales municipales deberían ser fuentes continuas de información para la Procuraduría, ya sea federal o la estatal, que tiene ahora también entre sus facultades al narcomenudeo. A cambio, “como está metida (la Policía), pues brinda protección y cobra a las personas que detectan que están realizando este tipo de actividades ilícitas”.
“Tenemos un consumo realmente bajo de droga comparado con otros países; sin embargo, el negocio puede ser significativo”, continúa el especialista. “En la Zona Metropolitana de Guadalajara puede dejarles, a través del narcomenudeo, cantidades bien importantes, que se manejan entre 10 y 15 millones de dólares mensuales”.
Es necesario atacar los grandes flujos de recursos del crimen organizado con una estrategia contra el lavado de dinero, dice el investigador, pero igualmente lo es la persecución del narcomenudeo, que es su fuente generadora de ingresos.
Así lo concluye el investigador Fernando Espinoza de los Monteros, de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), a quien la cifra de 329 puntos de narcomenudeo desmantelados en Jalisco durante el sexenio (2007-2012 a junio) le parece muy pobre para un estado de estas características.
“Estamos viviendo en una zona conurbada y la Policía municipal es la autoridad más inmediata para detectar y perseguir este problema; sin embargo, nosotros vemos que no hay los resultados suficientes y necesarios. La primera razón es la corrupción. La Policía municipal, pudiéramos manifestar, está metida en muchas ocasiones en el negocio y protección de esto que se llama narcomenudeo, ‘narcotienditas’ o venta de droga en menor escala”.
Con sus recorridos continuos de las colonias y el acercamiento con los vecinos, los cuerpos policiales municipales deberían ser fuentes continuas de información para la Procuraduría, ya sea federal o la estatal, que tiene ahora también entre sus facultades al narcomenudeo. A cambio, “como está metida (la Policía), pues brinda protección y cobra a las personas que detectan que están realizando este tipo de actividades ilícitas”.
“Tenemos un consumo realmente bajo de droga comparado con otros países; sin embargo, el negocio puede ser significativo”, continúa el especialista. “En la Zona Metropolitana de Guadalajara puede dejarles, a través del narcomenudeo, cantidades bien importantes, que se manejan entre 10 y 15 millones de dólares mensuales”.
Es necesario atacar los grandes flujos de recursos del crimen organizado con una estrategia contra el lavado de dinero, dice el investigador, pero igualmente lo es la persecución del narcomenudeo, que es su fuente generadora de ingresos.