Jalisco
Recuerdan a Constancio Hernández Allende
Cerca de 400 personas se congregan para conmemorar el tercer Aniversario luctuoso del político y notario
GUADALAJARA, JALISCO (22/FEB/2012).- Hombre de gran cultura, melómano insaciable. Irremediable romántico de la historia, de la reforma y de la mexicanidad. Filósofo, historiador, abogado, notario, político y emprendedor incansable. Heredero del más puro pensamiento liberal y humanista, ejemplo de honestidad y constancia. Ilustre de la masonería jalisciense y depositario de una de las mejores herencias y prestigios de Guadalajara. Padre, abuelo y gran amigo. 21 de febrero de 2012: su recuerdo fue evocado exactamente a tres años de su partida.
Alrededor de 400 personas se reunieron en el templo San José María Escrivá de Balaguer para conmemorar la vida de don Constancio Hernández Allende. Ceremonia religiosa que se convirtió en una celebración, demás emotiva, llena de alegría, de admiración.
Interpretando La Misa Criolla, los coros Romanza Música Clásica, Elevare, y el Grupo Karaya, dirigidos por el maestro Joaquín Garzón, con ritmos clásicos folclóricos sudamericanos, convirtieron el recinto en un mar de emociones, homenaje sonoro que hubiera disfrutado, comparten algunos presentes.
Martha Hernández, hija del homenajeado, hizo una breve semblanza, agradeciendo la asistencia, el apoyo constante, y dejaba la poesía de su padre llenar los corazones de los presentes al compartir un fragmento de su obra póstuma “Girones de mi vida”.
Detonaban los aplausos, y las muestras de aprecio al finalizar el evento llegaron, con cariño al maestro, con respeto al amigo, con sentimiento al humanista, con ironía al filósofo, con gallardía al político. Momentos de historia, de fragmentos, de vivencias, de enseñanzas, de un gran ser humano, como era descrito, compartían por la noche. Parte de su alma se quedó grabada en todos aquellos que le quieren, le conocieron y saben que su legado vive para siempre.
Alrededor de 400 personas se reunieron en el templo San José María Escrivá de Balaguer para conmemorar la vida de don Constancio Hernández Allende. Ceremonia religiosa que se convirtió en una celebración, demás emotiva, llena de alegría, de admiración.
Interpretando La Misa Criolla, los coros Romanza Música Clásica, Elevare, y el Grupo Karaya, dirigidos por el maestro Joaquín Garzón, con ritmos clásicos folclóricos sudamericanos, convirtieron el recinto en un mar de emociones, homenaje sonoro que hubiera disfrutado, comparten algunos presentes.
Martha Hernández, hija del homenajeado, hizo una breve semblanza, agradeciendo la asistencia, el apoyo constante, y dejaba la poesía de su padre llenar los corazones de los presentes al compartir un fragmento de su obra póstuma “Girones de mi vida”.
Detonaban los aplausos, y las muestras de aprecio al finalizar el evento llegaron, con cariño al maestro, con respeto al amigo, con sentimiento al humanista, con ironía al filósofo, con gallardía al político. Momentos de historia, de fragmentos, de vivencias, de enseñanzas, de un gran ser humano, como era descrito, compartían por la noche. Parte de su alma se quedó grabada en todos aquellos que le quieren, le conocieron y saben que su legado vive para siempre.