Jalisco
Salarios estancados, transporte público a la alza
Mientras los sueldos promedio han crecido 5% de 2007 a la fecha, la tarifa del camión se ha incrementado 33 por ciento
GUADALAJARA, JALISCO (20/SEP/2012).- No ha sido, en definitiva, un buen sexenio para los salarios promedio en Jalisco. Por el contrario, los datos brutos muestran que el aumento del salario promedio en la Zona Metropolitana de Guadalajara es sólo de 5% desde 2007 a la fecha. Esto quiere decir que, si le metemos la inflación (el aumento en la canasta básica y otros productos de primera necesidad), el sueldo ha decrecido. Mientras que en 2007 el salario promedio de un tapatío era de 214 pesos al día, un poco más de seis mil pesos al mes, en 2012 es de 226 pesos, lo que significa que aumentó 14 pesos en el último lustro.
La crisis económica de 2009 es un factor importante para explicar el congelamiento de los salarios, pero no es el único. A escala nacional, el poder adquisitivo de los mexicanos se ha quedado atorado en el tiempo en los últimos 25 años. Y aunque la inflación ha estado controlada en los sexenios panistas, y en la última administración del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la rigidez salarial provoca que los tapatíos no puedan aprovechar los beneficios que se desprenden de un sistema de precios estables.
En el caso del transporte público, el alza ha sido recurrente. Debido a su vínculo con la gasolina, que es un bien que ha fluctuado controladamente en el Gobierno de Felipe Calderón, los insumos para ofrecer el servicio de transporte crecen periódicamente. Sin embargo, en sólo cinco años, el aumento del precio del camión ha pasado de 4.50 pesos a seis pesos (la tarifa autorizada de siete pesos no ha entrado en vigor), lo que significa 33% de incremento. De esta manera, en la ZMG el costo del boleto de camión ha crecido mucho más que el salario promedio en la ciudad. Esto significa que el tapatío promedio puede comprar menos pasajes con su sueldo en comparación con 2007.
El Estado debe asumir el transporte público
La asimetría entre el poco crecimiento de los salarios y el vertiginoso ascenso del precio de la movilidad, impacta en la calidad de vida de los tapatíos. Para Martín Romero Morett, académico de Economía de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el transporte público tiene que recobrar su sentido de servicio y ser asumido por el Estado. “Los permisionarios ya demostraron su voracidad y sus chantajes ante un Estado débil que no sale a defender a los usuarios y se doblega ante los intereses de los transportistas, que tienen que recordar que no son sus rutas, sino un bien público concesionado”.
En palabras del jefe del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas (CUCEA), el aumento tan grande en el costo del transporte público impacta directamente en la calidad de vida de los tapatíos y se une a una tendencia de pauperización del poder adquisitivo en la ciudad. “No sólo es el transporte público, vemos también un espiral de aumentos en otros productos como el huevo. Los ciudadanos han perdido buena parte de su poder de compra y su calidad de vida se deteriora al tener que gastar una gran porción de su ingreso en movilidad y transporte público”.
En el mismo tenor, el investigador sugirió que las autoridades u organismos de la sociedad civil se metieran de lleno en un estudio que arrojara números acerca de las “ganancias reales” de los transportistas, ya que no cree que este servicio signifique pérdidas, como lo dicen los permisionarios. “Son ganancias muy grandes, y la inversión que tienen en camiones no da para los ingresos que reciben de su operación, y ajustándonos puramente a los mecanismos de mercado”.
Romero Morett reitera la necesidad de la intervención del Estado en un servicio que, en la medida en que la mancha urbana crece, se va convirtiendo en una exigencia ciudadana en términos de calidad y costo razonable.
CUADRO DE LOS SALARIOS
Más gasto, menos poder adquisitivo
El precio del transporte público ha aumentado mucho más que el salario en Guadalajara que, en términos reales (incluyendo la inflación), ha disminuido.
Año 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Variación 2007-2012%
Salarios $214 $210 $212 $217 $229 $226 5.6%
Precio del camión $4.50 5 5 6 6 6* 33%
*La tarifa aprobada y en litigio es de siete pesos.
Fuente: Secretaría de Planeación, ProMéxico.
FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
Suspensión genera ahorros por cuatro MDP a usuarios
El juicio de nulidad que promovió la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) contra el alza a la tarifa del transporte público, y que la mantiene sin efecto, genera un ahorro de cuatro millones de pesos diarios a los usuarios, estimó el líder estudiantil Marco Núñez Becerra.
Dio a conocer, además, que la Secretaría de Vialidad y Transportes (SVyT) reconoció, tras una solicitud de información, que no cuenta con estudios técnicos “recientes” sobre la organización de las rutas de camiones que actualmente operan en la metrópoli.
Agregó que en el documento recibido vía transparencia encontró opacidad en la entrega de concesiones a los titulares, ya que no le fueron entregadas las fechas en que a cada uno se le designó la suya ni cómo las obtuvieron.
Además, Núñez Becerra se dijo inconforme con que la dependencia únicamente haya revocado el permiso a sólo una unidad en los últimos siete años, y señaló: “Hay una unidad de modelo 1947 que sigue teniendo permiso, cuando el artículo ocho de la Ley de Vialidad dice que la antigüedad de los camiones debe ser máximo de 15 años”.
En respuesta a estos señalamientos, el CEIT y el Ocoit aseguran contar con una treintena de indicadores técnicos y socioeconómicos sobre el transporte público, de los cuales mensualmente se lleva una estadística detallada.
La crisis económica de 2009 es un factor importante para explicar el congelamiento de los salarios, pero no es el único. A escala nacional, el poder adquisitivo de los mexicanos se ha quedado atorado en el tiempo en los últimos 25 años. Y aunque la inflación ha estado controlada en los sexenios panistas, y en la última administración del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la rigidez salarial provoca que los tapatíos no puedan aprovechar los beneficios que se desprenden de un sistema de precios estables.
En el caso del transporte público, el alza ha sido recurrente. Debido a su vínculo con la gasolina, que es un bien que ha fluctuado controladamente en el Gobierno de Felipe Calderón, los insumos para ofrecer el servicio de transporte crecen periódicamente. Sin embargo, en sólo cinco años, el aumento del precio del camión ha pasado de 4.50 pesos a seis pesos (la tarifa autorizada de siete pesos no ha entrado en vigor), lo que significa 33% de incremento. De esta manera, en la ZMG el costo del boleto de camión ha crecido mucho más que el salario promedio en la ciudad. Esto significa que el tapatío promedio puede comprar menos pasajes con su sueldo en comparación con 2007.
El Estado debe asumir el transporte público
La asimetría entre el poco crecimiento de los salarios y el vertiginoso ascenso del precio de la movilidad, impacta en la calidad de vida de los tapatíos. Para Martín Romero Morett, académico de Economía de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el transporte público tiene que recobrar su sentido de servicio y ser asumido por el Estado. “Los permisionarios ya demostraron su voracidad y sus chantajes ante un Estado débil que no sale a defender a los usuarios y se doblega ante los intereses de los transportistas, que tienen que recordar que no son sus rutas, sino un bien público concesionado”.
En palabras del jefe del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas (CUCEA), el aumento tan grande en el costo del transporte público impacta directamente en la calidad de vida de los tapatíos y se une a una tendencia de pauperización del poder adquisitivo en la ciudad. “No sólo es el transporte público, vemos también un espiral de aumentos en otros productos como el huevo. Los ciudadanos han perdido buena parte de su poder de compra y su calidad de vida se deteriora al tener que gastar una gran porción de su ingreso en movilidad y transporte público”.
En el mismo tenor, el investigador sugirió que las autoridades u organismos de la sociedad civil se metieran de lleno en un estudio que arrojara números acerca de las “ganancias reales” de los transportistas, ya que no cree que este servicio signifique pérdidas, como lo dicen los permisionarios. “Son ganancias muy grandes, y la inversión que tienen en camiones no da para los ingresos que reciben de su operación, y ajustándonos puramente a los mecanismos de mercado”.
Romero Morett reitera la necesidad de la intervención del Estado en un servicio que, en la medida en que la mancha urbana crece, se va convirtiendo en una exigencia ciudadana en términos de calidad y costo razonable.
CUADRO DE LOS SALARIOS
Más gasto, menos poder adquisitivo
El precio del transporte público ha aumentado mucho más que el salario en Guadalajara que, en términos reales (incluyendo la inflación), ha disminuido.
Año 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Variación 2007-2012%
Salarios $214 $210 $212 $217 $229 $226 5.6%
Precio del camión $4.50 5 5 6 6 6* 33%
*La tarifa aprobada y en litigio es de siete pesos.
Fuente: Secretaría de Planeación, ProMéxico.
FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
Suspensión genera ahorros por cuatro MDP a usuarios
El juicio de nulidad que promovió la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) contra el alza a la tarifa del transporte público, y que la mantiene sin efecto, genera un ahorro de cuatro millones de pesos diarios a los usuarios, estimó el líder estudiantil Marco Núñez Becerra.
Dio a conocer, además, que la Secretaría de Vialidad y Transportes (SVyT) reconoció, tras una solicitud de información, que no cuenta con estudios técnicos “recientes” sobre la organización de las rutas de camiones que actualmente operan en la metrópoli.
Agregó que en el documento recibido vía transparencia encontró opacidad en la entrega de concesiones a los titulares, ya que no le fueron entregadas las fechas en que a cada uno se le designó la suya ni cómo las obtuvieron.
Además, Núñez Becerra se dijo inconforme con que la dependencia únicamente haya revocado el permiso a sólo una unidad en los últimos siete años, y señaló: “Hay una unidad de modelo 1947 que sigue teniendo permiso, cuando el artículo ocho de la Ley de Vialidad dice que la antigüedad de los camiones debe ser máximo de 15 años”.
En respuesta a estos señalamientos, el CEIT y el Ocoit aseguran contar con una treintena de indicadores técnicos y socioeconómicos sobre el transporte público, de los cuales mensualmente se lleva una estadística detallada.