Jalisco
Sandoval Íñiguez seguirá trabajando en beneficio de la Iglesia Católica
El anterior arzobispo tapatío menciona que su ritmo de trabajo seguirá siendo constante
TLAJOMULCO DE ZUÑIGA, JALISCO (11/FEB/2012).- El anterior arzobispo tapatío, cardenal Juan Sandoval Íñiguez, continuará sirviendo a la Iglesia Católica, aunque ahora bajo la investidura de obispo emérito. Señala que su ritmo de trabajo seguirá siendo constante, aunque se reconoce “más relajado”, a razón de que ya no tiene responsabilidades administrativas en la Arquidiócesis de Guadalajara.
“Me siento muy bien; normal. He tenido, desde ayer, antier y hoy, mucha actividad, y desde muy temprano. Pensé que una vez que fuera obispo emérito me iba a levantar más tarde. No. Me he estado levantando a las cinco y media, como siempre”.
Dijo que a sólo tres días de haber entregado la estafeta al nuevo Arzobispo, José Francisco Robles Ortega, ha recibido muchas invitaciones para servir a la diócesis, pues ya visitó Hostotipaquillo, Magdalena, la Presa de la Yesca y la Sierra de Atemajac.
Ayer, Sandoval Íñiguez acudió a Tlajomulco de Zúñiga, invitado por las autoridades municipales, para bendecir el nuevo complejo administrativo: el llamado Centro Administrativo Tlajomulco (CAT), donde no pocas personas buscaron acercarse al representante eclesiástico, ya fuera para saludarlo o bien para tomarse alguna foto con él.
Dejó en claro que su agenda continuará activa mientras tenga energía para ello: “No me voy a sentar a un equipal, porque me muero, me ‘atiricio’; mi propósito es seguir trabajando, seguir acompañando las parroquias, los fieles o a la gente, como en estas cosas. Lo único que dejé es la administración de la diócesis”.
Respecto a su sucesor, bromeó diciendo que no “quemó” el archivo diocesano a su salida para asegurar el orden en la continuidad de tareas, como “sí lo hacen” ciertos actores políticos al término de las administraciones.
Concluyó que estará presente en la visita del Papa Benedicto XVI a León, y que mañana viajará a la ciudad de Roma, toda vez que el Santo Padre investirá a nuevos cardenales la semana entrante.
“Me siento muy bien; normal. He tenido, desde ayer, antier y hoy, mucha actividad, y desde muy temprano. Pensé que una vez que fuera obispo emérito me iba a levantar más tarde. No. Me he estado levantando a las cinco y media, como siempre”.
Dijo que a sólo tres días de haber entregado la estafeta al nuevo Arzobispo, José Francisco Robles Ortega, ha recibido muchas invitaciones para servir a la diócesis, pues ya visitó Hostotipaquillo, Magdalena, la Presa de la Yesca y la Sierra de Atemajac.
Ayer, Sandoval Íñiguez acudió a Tlajomulco de Zúñiga, invitado por las autoridades municipales, para bendecir el nuevo complejo administrativo: el llamado Centro Administrativo Tlajomulco (CAT), donde no pocas personas buscaron acercarse al representante eclesiástico, ya fuera para saludarlo o bien para tomarse alguna foto con él.
Dejó en claro que su agenda continuará activa mientras tenga energía para ello: “No me voy a sentar a un equipal, porque me muero, me ‘atiricio’; mi propósito es seguir trabajando, seguir acompañando las parroquias, los fieles o a la gente, como en estas cosas. Lo único que dejé es la administración de la diócesis”.
Respecto a su sucesor, bromeó diciendo que no “quemó” el archivo diocesano a su salida para asegurar el orden en la continuidad de tareas, como “sí lo hacen” ciertos actores políticos al término de las administraciones.
Concluyó que estará presente en la visita del Papa Benedicto XVI a León, y que mañana viajará a la ciudad de Roma, toda vez que el Santo Padre investirá a nuevos cardenales la semana entrante.