Jalisco
Sin una razón sustanciosa: la discriminación
Inclusión no es tener propuestas especiales para personas con discapacidad, sino adecuar espacios en los que cualquiera puede converger: Bernardo Álvarez
GUADALAJARA, JALISCO (23/ENE/2013).- "Porque estás cieguito"; fue la razón que le dieron a Bernardo Álvarez al rechazarlo de una secundaria pública. Con ese acto se comete una doble discriminación: la negación de un servicio y el estigma con un adjetivo que minoriza, explica Bernardo mientras se acomoda la corbata en su oficina.
Recibe en su trabajo a las visitas, les muestra con señas el camino y se sienta frente a su computadora. En el despacho DLC lleva asuntos de comunicación y recursos humanos por las tardes; en las mañanas es profesor en el Instituto de Ciencias, el primer mentor con discapacidad. Tiene 26 años, estudió Ciencias de la Comunicación en el ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente).
Así como hay instituciones que ponen límites, hay otras que tienen la confianza de dar oportunidades a personas con discapacidad, dice Bernardo, un ejemplo son sus trabajos. Una inclusión sustanciosa no es aquella que tiene propuestas especiales para personas con discapacidad, sino la que adecua espacios en los que cualquiera puede converger, reflexiona mientras teclea en su computadora, adaptada con sonido para que él la use.
Si Bernardo está sentado en su oficina, después de su jornada como profesor, es porque libró la negación en una secundaria y encontró oportunidad en otra, la Mixta 55. Y así, presume su habilidad para sortear rechazos habituales, cuando sale en las noches, por ejemplo: "Si quieres bailo con tu hermana", responde con humor a quienes, antes de entrar a un centro nocturno, le cuestionan si es capaz de bailar.
"Ah qué muchacho, no se está quieto", dice de sí mismo. Cuando Bernardo no está en sus trabajos practica charrería, compone e interpretar música, y hace ciclismo; con lo que participó en los Parapanamericanos 2011 con una muestra de recorrido guiado a través de sonido. ¿El futuro? Bueno, está próximo a publicar su libro "¿Cuál es tu discapacidad?".
No sabía que eras medallista, te hubiera dejado entrar
Lenia Ruvalcaba es una tapatía que participó en los Juegos Parapanemircanos 2011. En un viernes por la noche, durante el período de esa gesta deportiva, Lenia asistió a un bar en Guadalajara al que no la dejaron pasar.
En la puerta del centro nocturno Lola Lolita, Lenia y una amiga estuvieron esperando a entrar, mientras tanto, el paso era permitido a otras personas que llegaban después y a la deportista y su acompañante no les dieron explicación para la espera.
El estar paradas en la puerta del bar se prolongó hasta por dos horas, entonces decidieron marcharse. Posteriormente Lenia se quejó a través de su twitter lo que repercutió en algunos reflectores por su calidad de deportista.
Personal de Lola Lolita se disculpó a través de Facebook, justificaron que si Lenia se hubiera identificado como medallista le hubieran permitido el acceso.
"Sin embargo, no explicaron el por qué le impiden la entrada a ciertas personas, ni reconocieron que estuvieran cometiendo actos de discriminación", relata Susana Ruvalcaba, hermana de Lenia.
HERRAMIENTA
Lectores comparten a través de Internet:
Discriminado por trabajar en la Policía Federal
"A mi esposo (lo han discriminado), no por su peso, ni por su piel, ni por su nivel social... si no por su antiguo empleo. Mi esposo estudió la carrera de Derecho para cumplir su sueño de ser Policía Federal (PF). Se graduó e hizo trámites a la PF. Lo aceptaron y se fue al DF. Duró alrededor de 4 años trabajando para ellos en muchos operativos donde capturaron secuestradores, liberaron víctimas y más. (Luego) lo convencí de regresar a Guadalajara. Él llegó en septiembre del año pasado a tocar puertas, pedir oportunidades y sólo le han cerrado puertas por haber sido Policía Federal. La sociedad lo discrimina", Jacqueline Valdivia.
Sin acceso a un bar, por tener más de 30 años
"En Lola Lolita discriminan por edad, pese a tener reservación nos negaron la entrada por tener más de 30 años, puesto que al interior las mujeres no pagan y tienen el acuerdo de dejar entrar sólo a menores de 30 años para el deleite de los hombre que sí pagan cover. Sin embargo, hicimos la reservación y acudimos temprano, pero a la entrada nos dijeron que se había cancelado la reservación y sin mayor explicación nos negaron la entrada", Eugenia Casas.
Por apariencia física
"En la Diablita Cantina porque estoy gordita no me permitieron el ingreso", Minny Ulloa.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA
Recibe en su trabajo a las visitas, les muestra con señas el camino y se sienta frente a su computadora. En el despacho DLC lleva asuntos de comunicación y recursos humanos por las tardes; en las mañanas es profesor en el Instituto de Ciencias, el primer mentor con discapacidad. Tiene 26 años, estudió Ciencias de la Comunicación en el ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente).
Así como hay instituciones que ponen límites, hay otras que tienen la confianza de dar oportunidades a personas con discapacidad, dice Bernardo, un ejemplo son sus trabajos. Una inclusión sustanciosa no es aquella que tiene propuestas especiales para personas con discapacidad, sino la que adecua espacios en los que cualquiera puede converger, reflexiona mientras teclea en su computadora, adaptada con sonido para que él la use.
Si Bernardo está sentado en su oficina, después de su jornada como profesor, es porque libró la negación en una secundaria y encontró oportunidad en otra, la Mixta 55. Y así, presume su habilidad para sortear rechazos habituales, cuando sale en las noches, por ejemplo: "Si quieres bailo con tu hermana", responde con humor a quienes, antes de entrar a un centro nocturno, le cuestionan si es capaz de bailar.
"Ah qué muchacho, no se está quieto", dice de sí mismo. Cuando Bernardo no está en sus trabajos practica charrería, compone e interpretar música, y hace ciclismo; con lo que participó en los Parapanamericanos 2011 con una muestra de recorrido guiado a través de sonido. ¿El futuro? Bueno, está próximo a publicar su libro "¿Cuál es tu discapacidad?".
No sabía que eras medallista, te hubiera dejado entrar
Lenia Ruvalcaba es una tapatía que participó en los Juegos Parapanemircanos 2011. En un viernes por la noche, durante el período de esa gesta deportiva, Lenia asistió a un bar en Guadalajara al que no la dejaron pasar.
En la puerta del centro nocturno Lola Lolita, Lenia y una amiga estuvieron esperando a entrar, mientras tanto, el paso era permitido a otras personas que llegaban después y a la deportista y su acompañante no les dieron explicación para la espera.
El estar paradas en la puerta del bar se prolongó hasta por dos horas, entonces decidieron marcharse. Posteriormente Lenia se quejó a través de su twitter lo que repercutió en algunos reflectores por su calidad de deportista.
Personal de Lola Lolita se disculpó a través de Facebook, justificaron que si Lenia se hubiera identificado como medallista le hubieran permitido el acceso.
"Sin embargo, no explicaron el por qué le impiden la entrada a ciertas personas, ni reconocieron que estuvieran cometiendo actos de discriminación", relata Susana Ruvalcaba, hermana de Lenia.
HERRAMIENTA
Lectores comparten a través de Internet:
Discriminado por trabajar en la Policía Federal
"A mi esposo (lo han discriminado), no por su peso, ni por su piel, ni por su nivel social... si no por su antiguo empleo. Mi esposo estudió la carrera de Derecho para cumplir su sueño de ser Policía Federal (PF). Se graduó e hizo trámites a la PF. Lo aceptaron y se fue al DF. Duró alrededor de 4 años trabajando para ellos en muchos operativos donde capturaron secuestradores, liberaron víctimas y más. (Luego) lo convencí de regresar a Guadalajara. Él llegó en septiembre del año pasado a tocar puertas, pedir oportunidades y sólo le han cerrado puertas por haber sido Policía Federal. La sociedad lo discrimina", Jacqueline Valdivia.
Sin acceso a un bar, por tener más de 30 años
"En Lola Lolita discriminan por edad, pese a tener reservación nos negaron la entrada por tener más de 30 años, puesto que al interior las mujeres no pagan y tienen el acuerdo de dejar entrar sólo a menores de 30 años para el deleite de los hombre que sí pagan cover. Sin embargo, hicimos la reservación y acudimos temprano, pero a la entrada nos dijeron que se había cancelado la reservación y sin mayor explicación nos negaron la entrada", Eugenia Casas.
Por apariencia física
"En la Diablita Cantina porque estoy gordita no me permitieron el ingreso", Minny Ulloa.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA