Jalisco
Última Cena, un llamado a la solidaridad con marginados
El arzobispo José Francisco Robles Ortega preside la eucaristía de este Jueves Santo en donde realiza el rito de lavatorio de pies de los apóstoles
GUADALAJARA, JALISCO (05/ABR/2012).- El mensaje y actitudes de Jesucristo en la Última Cena son vigentes para nuestro tiempo y "son un llamado para que cada persona y su sociedad atiendan a las personas necesitadas y marginadas de las oportunidades de una vida digna", afirmó el arzobispo tapatío, José Francisco Robles Ortega, al presidir la eucaristía vespertina del Jueves Santo en la Catedral Metropolitana.
Resaltó que Cristo "con sus símbolos del pan partido y su sangre derramada, además del gesto de lavar los pies a sus discípulos" dejó muy claro el mensaje de "despojarse de la soberbia, la prepotencia y la vanidad", como un reto permanente para los cristianos.
En su homilía en la eucaristía, hizo notar que la tarea de lavar los pies era una obligación de los esclavos, pero al haberla ejercido Jesucristo en la víspera de su muerte, reveló el imperativo "del servicio y de la sensibilidad a los que menos tienen" que debe asumirse como desafío de los católicos, "no sólo en teoría, sino como una lección práctica" de parte del fundador del cristianismo.
El también cardenal tapatío realizó el rito de lavatorio de los pies de los apóstoles, los que fueron representados por un grupo de adolescentes.
Tal cual ha sido la tradición del Jueves Santo en esta ciudad, la misa vespertina, además de los feligreses que estuvieron presentes en toda la ceremonia, registró también a los asistentes que entraron sólo un momento en la práctica de la devoción conocida como las visitas a los siete templos, lo que incluye a la Catedral, además de otras iglesias del Centro Histórico.
Para Saber
Según algunos cronistas municipales, la tradición de la venta de empanadas en Semana Santa tiene relación con el símbolo del pan en la ceremonia de la Última Cena.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO
Resaltó que Cristo "con sus símbolos del pan partido y su sangre derramada, además del gesto de lavar los pies a sus discípulos" dejó muy claro el mensaje de "despojarse de la soberbia, la prepotencia y la vanidad", como un reto permanente para los cristianos.
En su homilía en la eucaristía, hizo notar que la tarea de lavar los pies era una obligación de los esclavos, pero al haberla ejercido Jesucristo en la víspera de su muerte, reveló el imperativo "del servicio y de la sensibilidad a los que menos tienen" que debe asumirse como desafío de los católicos, "no sólo en teoría, sino como una lección práctica" de parte del fundador del cristianismo.
El también cardenal tapatío realizó el rito de lavatorio de los pies de los apóstoles, los que fueron representados por un grupo de adolescentes.
Tal cual ha sido la tradición del Jueves Santo en esta ciudad, la misa vespertina, además de los feligreses que estuvieron presentes en toda la ceremonia, registró también a los asistentes que entraron sólo un momento en la práctica de la devoción conocida como las visitas a los siete templos, lo que incluye a la Catedral, además de otras iglesias del Centro Histórico.
Para Saber
Según algunos cronistas municipales, la tradición de la venta de empanadas en Semana Santa tiene relación con el símbolo del pan en la ceremonia de la Última Cena.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO