Jalisco

Usan actas falsas para verificar negocios

Taquerías, fondas y paleterías, entre las más visitadas por los presuntos funcionarios

GUADALAJARA, JALISCO (01/JUN/2014).- La Dirección de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) cuenta con 171 verificadores en funciones para todo el Estado. Ellos realizan visitas calendarizadas a lugares susceptibles a supervisar, y acuden debidamente identificados, con gafete y actas oficiales de la dependencia estatal.

De acuerdo con el director de Regulación Sanitaria, Celso Montiel Hernández, si los verificadores encuentran alguna irregularidad, se apercibe al dueño del negocio, pero no se le pide ninguna cantidad de dinero. Tampoco se clausura el establecimiento en ese momento, pues se debe llevar un proceso que no es inmediato.

“Sí se puede hacer algún tipo de suspensión o poner algún sello de seguridad, pero no una clausura total; estos falsos verificadores han dicho a los establecimientos que van a clausurar al otro día el lugar, lo cual no puede ser”.

Los falsos verificadores denunciados por encargados de negocios como taquerías, fondas y paleterías, han llegado a realizar una supuesta verificación con identificaciones y actas apócrifas.

Estas actas fueron presentadas por las personas denunciantes, y son parte de las pruebas que la SSJ tiene para actuar en contra de los falsos supervisores.

“El tema de verificación es un tema de transparencia, cualquier persona que se vea amedrentada en este tema, que acuda a realizar su denuncia pertinente, o nos lo haga saber al 01800 Sanijal”.

Además de los negocios de alimentos, el ámbito médico también ha sido objeto de revisiones por parte de supervisores falsos; sin embargo, no se cuenta con las pruebas suficientes para emitir una denuncia.

Preparan denuncias


El departamento Jurídico de la Secretaría de Salud Jalisco analiza todas las pruebas de los casos de verificadores falsos, a fin de poder interponer una denuncia por usurpación de funciones y falsificación de documentos públicos.

El titular de Asuntos Jurídicos de la dependencia, Fernando Letipichía Torres, informó que se trata de una denuncia penal, por lo tanto se debe llevar con secrecía para no entorpecer el  proceso.

“Sería una denuncia contra quien resulte responsable por el manejo; sería más fácil para la Fiscalía y para nosotros como ofendidos, pasar toda la información en una sola causa, porque el delito es el mismo”.

Entre las pruebas que reúne el Jurídico están las actas falsas que las personas usurpadoras entregaron a los encargados de negocios. Probablemente también exista la necesidad de que las personas declaren lo sucedido.

El funcionario señaló que este tipo de situaciones es común no sólo en el área de Regulación Sanitaria, sino con otros programas donde laboran brigadistas. Se han dado casos de personas que se hacen pasar por personal y acuden a vacunar a perros y gatos contra la rabia, o para realizar labores contra el dengue.

De acuerdo con información entregada vía transparencia, en los últimos tres años la SSJ ha interpuesto dos denuncias por falsificación de documentos de parte de personas que se hacen pasar por verificadores de la dependencia. No ha denunciado a nadie por usurpación de funciones.

ENGAÑABAN POR NEGOCIO

En 2011 la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) recibió información sobre la presencia de supervisores falsos en un negocio perteneciente a la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla del Estado de Jalisco, A. C.

Según un trabajador de la asociación, un par de sujetos acudió a un negocio de masa y tortilla con identificación de la SSJ, y con una supuesta orden para revisar el lugar.

Estas personas notificaron al dueño que el agua con que se elaboraba el nixtamal para hacer las tortillas no estaba en buen estado, por lo que debía comprar un conjunto de filtros y así no suspenderían las funciones del negocio.

“El mismo verificador hacía la recomendación de una empresa para comprar unos filtros, y coincidentemente, se iban esos supuestos inspectores y al otro día llegaban personas de esa empresa ofreciendo los equipos de filtros”, comenta el trabajador.

Los dueños del negocio sospecharon de la situación y solicitaron información sobre la visita de los verificadores. Fue entonces cuando la dependencia les notificó que no existía ninguna orden de revisión en ese negocio en específico, ni de parte de la SSJ ni de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Los falsos inspectores ya no regresaron al negocio, y el acta levantada en la visita se entregó a la SSJ.

EL DATO

Línea para denuncias


Desde el año pasado, la SSJ cuenta con la línea 01800 Sanijal (7264525), donde la ciudadanía puede quejarse o denunciar algún acto relacionado con la regulación sanitaria en la Entidad.

Según información vía transparencia, del 1 de enero al 15 de mayo se habían recibido 300 llamadas, de las cuales 150 correspondieron a temas de la dirección de Regulación Sanitaria, y la otra mitad se derivó a otras instancias.

La línea actualmente funciona de 08:00 a 18:00 horas, aunque se tiene contemplado ampliar este horario.

PARA TOMAR EN CUENTA

Claves al momento de una visita


> Cuando se llega a un negocio para realizar una revisión, el verificador de la SSJ requiere de testigos que observen el proceso. Además, se deja una hoja oficial al dueño o encargado del establecimiento con las correcciones que debe hacer para cumplir con los lineamientos sanitarios en la prórroga que dictamine el verificador.

> Si en el lugar se encuentra riesgo sanitario, el verificador puede suspender labores del área del negocio en cuestión, pero con una aprobación legal por parte de la SSJ y la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

> Las actas oficiales deben contar con los sellos de la SSJ y la Cofepris, así como la firma del director de Regulación Sanitaria, del director de la jurisdicción sanitaria que corresponda, o bien, del área de Fomento Sanitario.

> En el documento debe venir explícito el motivo de la verificación. El establecimiento debe quedarse con una copia firmada por el dueño, los testigos y el verificador.

> El verificador debe ir con una identificación oficial con fotografía, sello de la SSJ, de la Cofepris o de Regulación Sanitaria.

> Las actas que presentaron los falsos verificadores no tienen fecha, sello oficial ni teléfonos de identificación. También muestran faltas de ortografía importantes.

> Los verificadores oficiales no tienen uniforme, pero sí llevan puesto un chaleco que los identifica como trabajadores de la SSJ.

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