Jalisco
Viable, que Guadalajara reciba al Papa Benedicto XVI
Investigadora detalla factores que hacen propicio que la Perla Tapatía sea una escala en el posible viaje del líder de la Iglesia católica
GUADALAJARA, JALISCO (10/NOV/2011).- Si se concreta la visita del Papa Benedicto XVI a México para 2012, la ciudad más propicia para recibir al obispo de Roma es Guadalajara por varios factores, como su peso específico en la Iglesia Católica por su número de sacerdotes y su alumnado en el Seminario; así como la construcción del Santuario de los Mártires (un nuevo referente de la religiosidad regional y para buena parte del país); y el próximo nombramiento del nuevo titular de la Arquidiócesis tapatía.
Así lo visualiza la investigadora en temas religiosos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Celina Vázquez Parada, quien refirió que a lo anterior hay que añadir el hecho de que se ha anunciado que el actual pontífice católico no podría estar en la Ciudad de México por motivos de salud.
La académica puntualizó que si bien en el perfil de Benedicto XVI no figuran las características de su antecesor Juan Pablo II, de ser “carismático y viajero”, de parte de El Vaticano hay un interés de valorar más a fondo al continente americano, dado que en éste se concentra la mitad de la feligresía del catolicismo mundial, siendo Brasil y México los países con el mayor número de católicos.
Por su parte, uno de los cronistas de la Arquidiócesis de Guadalajara, Tomás de Híjar Ornelas, comentó que ante todo es “una gran noticia la posible visita del Papa Benedicto XVI a nuestro país, por lo que habrá que esperar su confirmación de parte del área de comunicación de la Santa Sede. Mientras no haya confirmación, todo será buen un deseo”.
Este entrevistado refirió que en caso de la confirmación de un viaje del obispo romano a nuestro país, “Guadalajara tiene posibilidades muy firmes de ser incluida en el itinerario del recorrido”.
La entrevistada puso de manifiesto que si concreta la visita papal, “sería una oportunidad para que la jerarquía replanteara sus prioridades en la pastoral hacia un contacto más cercano con la gente y nuevas generar opciones en un contexto del incremento de la violencia, la injusticia y la pobreza que afectan la mayoría de la población, de lo contrario la Iglesia Católica perderá más fieles”.
Ratzinger estuvo en Guadalajara en 1996
Cabe referir que en 1996 el entonces cardenal Joseph Ratzinger, en su entonces cargo de prefecto de la Congregación de la Fe y Doctrina de El Vaticano, presidió en Guadalajara una reunión internacional de obispos integrantes de tal comisión en sus respectivas conferencias episcopales. En tal ocasión, hubo una rueda de prensa en la que se le entrevistó.
En tal ocasión el organizador de la visita del cardenal Ratzinger a esta ciudad, fue el obispo de León, el prelado jalisciense José Guadalupe Octavio Martín Rábago (quien fuera el administrador de la Arquidiócesis tapatía luego de la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo), quien estuviera en tal tiempo involucrado en la Comisión de la Fe dentro de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Sin embargo, el anfitrión del actual pontífice romano en su estancia en esta ciudad fue el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien acompañó a varios lugares a su entonces homólogo, como fueron el Seminario Mayor, la Basílica de Zapopan y el centro histórico tapatío.
Al respecto, el vocero decano de la curia tapatía, Adalberto González González, fue testigo de una breve entrada del cardenal Ratzinger al templo de Santa María de Gracia, cuando el actual pontífice paseara por la Plaza de la Liberación y el Teatro Degollado. En la atención al hoy obispo de Roma, figuró la familia Jiménez, la que se encargó de hospedarlo.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO.
Así lo visualiza la investigadora en temas religiosos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Celina Vázquez Parada, quien refirió que a lo anterior hay que añadir el hecho de que se ha anunciado que el actual pontífice católico no podría estar en la Ciudad de México por motivos de salud.
La académica puntualizó que si bien en el perfil de Benedicto XVI no figuran las características de su antecesor Juan Pablo II, de ser “carismático y viajero”, de parte de El Vaticano hay un interés de valorar más a fondo al continente americano, dado que en éste se concentra la mitad de la feligresía del catolicismo mundial, siendo Brasil y México los países con el mayor número de católicos.
Por su parte, uno de los cronistas de la Arquidiócesis de Guadalajara, Tomás de Híjar Ornelas, comentó que ante todo es “una gran noticia la posible visita del Papa Benedicto XVI a nuestro país, por lo que habrá que esperar su confirmación de parte del área de comunicación de la Santa Sede. Mientras no haya confirmación, todo será buen un deseo”.
Este entrevistado refirió que en caso de la confirmación de un viaje del obispo romano a nuestro país, “Guadalajara tiene posibilidades muy firmes de ser incluida en el itinerario del recorrido”.
La entrevistada puso de manifiesto que si concreta la visita papal, “sería una oportunidad para que la jerarquía replanteara sus prioridades en la pastoral hacia un contacto más cercano con la gente y nuevas generar opciones en un contexto del incremento de la violencia, la injusticia y la pobreza que afectan la mayoría de la población, de lo contrario la Iglesia Católica perderá más fieles”.
Ratzinger estuvo en Guadalajara en 1996
Cabe referir que en 1996 el entonces cardenal Joseph Ratzinger, en su entonces cargo de prefecto de la Congregación de la Fe y Doctrina de El Vaticano, presidió en Guadalajara una reunión internacional de obispos integrantes de tal comisión en sus respectivas conferencias episcopales. En tal ocasión, hubo una rueda de prensa en la que se le entrevistó.
En tal ocasión el organizador de la visita del cardenal Ratzinger a esta ciudad, fue el obispo de León, el prelado jalisciense José Guadalupe Octavio Martín Rábago (quien fuera el administrador de la Arquidiócesis tapatía luego de la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo), quien estuviera en tal tiempo involucrado en la Comisión de la Fe dentro de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Sin embargo, el anfitrión del actual pontífice romano en su estancia en esta ciudad fue el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien acompañó a varios lugares a su entonces homólogo, como fueron el Seminario Mayor, la Basílica de Zapopan y el centro histórico tapatío.
Al respecto, el vocero decano de la curia tapatía, Adalberto González González, fue testigo de una breve entrada del cardenal Ratzinger al templo de Santa María de Gracia, cuando el actual pontífice paseara por la Plaza de la Liberación y el Teatro Degollado. En la atención al hoy obispo de Roma, figuró la familia Jiménez, la que se encargó de hospedarlo.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO.