México
Alejandro fue a prisión en España por racismo, acusan
Su padre Ernesto Ordaz Granados y su madre Juana Isabel Moreno dijeron que la Secretaría de Relaciones Exteriores les ha negado apoyo
SALAMANCA, GUANAJUATO.-
Alejandro Ordaz Moreno dejó atrás sus anhelos de ser científico y de casarse; canceló su boda, cortó con su novia, el Conacyt le quitó la beca y sus estudios de doctorado se quedaron a medias. Fugitivo de la justicia española, con una condena de más de ocho de prisión, oculto, aguarda una ayuda del gobierno mexicano “que no llega”.
Su padre Ernesto Ordaz Granados y su madre Juana Isabel Moreno dijeron que la Secretaría de Relaciones Exteriores ( SRE) les ha negado apoyo con el argumento de que Alejandro ya está en México, pero ellos sostienen que su hijo sigue “en algún lugar de la Comunidad Económica Europea ( CEE)”.
“Cuando platicamos con ellos, de Relaciones Exteriores nos dijeron que prácticamente no podían hacer nada, que ya se había perdido toda relación. Ellos están diciendo que supuestamente Alejandro está aquí en México, a menos de que ellos le hayan dado un pasaporte para que pudiera venir”, agregó Ernesto Ordaz, el papá.
El 7 de septiembre, Fernando Retamar, abogado de Ordaz, reveló que éste había desaparecido y que el 30 de julio ya no se presentó ante el juez de Sevilla, donde estudiaba un doctorado en energía renovable, como debía hacerlo cada 15 días, por gozar de libertad condicional.
Derechito a la cárcel
El estudiante guanajuatense, de 30 años, fue detenido la madrugada del 8 de marzo de 2008 en Sevilla, por dos policías nacionales que supuestamente lo confundieron con un delincuente, quienes pensó que lo querían secuestrar y los enfrentó a golpes, según reveló Alejandro Ordaz.
El 18 de febrero de este año fue puesto en libertad condicional y el 13 de julio, un juez lo condenó a 8 años 4 meses de prisión. Apeló la sentencia y luego huyó. Ahora, es buscado por la Interpol.
“Mi marido le dijo: ‘Hijo, de aquí ya vas derechito a la cárcel o te sales de España’. Eso se le aconsejó, porque no se iba a dejar que lo refundieran en la cárcel por un racismo a todo lo que va”, comentó Juana Isabel Moreno.
“Cuando fue detenido —recordó su madre— los policías le dijeron: ‘De aquí, perro, indio mexicano, no sales y si sales, sales muerto’”.
“Vimos la saña que había contra él, a pesar de que nadie lo acusó, se le sentenció. Le dijimos: ‘¿Te quieres quedar o te sales de España? Aquí te vas quedar en la cárcel o te sales, tú decides’; cualquier persona prefiere irse que quedarse encerrado por algo que no hizo. Yo digo que todavía se encuentra allá”, añadió la madre.
Tanto Esteban como su esposa confían que el presidente Calderón atienda el caso de y les brinde ayuda.
Su padre Ernesto Ordaz Granados y su madre Juana Isabel Moreno dijeron que la Secretaría de Relaciones Exteriores ( SRE) les ha negado apoyo con el argumento de que Alejandro ya está en México, pero ellos sostienen que su hijo sigue “en algún lugar de la Comunidad Económica Europea ( CEE)”.
“Cuando platicamos con ellos, de Relaciones Exteriores nos dijeron que prácticamente no podían hacer nada, que ya se había perdido toda relación. Ellos están diciendo que supuestamente Alejandro está aquí en México, a menos de que ellos le hayan dado un pasaporte para que pudiera venir”, agregó Ernesto Ordaz, el papá.
El 7 de septiembre, Fernando Retamar, abogado de Ordaz, reveló que éste había desaparecido y que el 30 de julio ya no se presentó ante el juez de Sevilla, donde estudiaba un doctorado en energía renovable, como debía hacerlo cada 15 días, por gozar de libertad condicional.
Derechito a la cárcel
El estudiante guanajuatense, de 30 años, fue detenido la madrugada del 8 de marzo de 2008 en Sevilla, por dos policías nacionales que supuestamente lo confundieron con un delincuente, quienes pensó que lo querían secuestrar y los enfrentó a golpes, según reveló Alejandro Ordaz.
El 18 de febrero de este año fue puesto en libertad condicional y el 13 de julio, un juez lo condenó a 8 años 4 meses de prisión. Apeló la sentencia y luego huyó. Ahora, es buscado por la Interpol.
“Mi marido le dijo: ‘Hijo, de aquí ya vas derechito a la cárcel o te sales de España’. Eso se le aconsejó, porque no se iba a dejar que lo refundieran en la cárcel por un racismo a todo lo que va”, comentó Juana Isabel Moreno.
“Cuando fue detenido —recordó su madre— los policías le dijeron: ‘De aquí, perro, indio mexicano, no sales y si sales, sales muerto’”.
“Vimos la saña que había contra él, a pesar de que nadie lo acusó, se le sentenció. Le dijimos: ‘¿Te quieres quedar o te sales de España? Aquí te vas quedar en la cárcel o te sales, tú decides’; cualquier persona prefiere irse que quedarse encerrado por algo que no hizo. Yo digo que todavía se encuentra allá”, añadió la madre.
Tanto Esteban como su esposa confían que el presidente Calderón atienda el caso de y les brinde ayuda.