México
Capitalinos marchan contra el maltrato animal
Tres mil 500 personas se dieron cita en el Zócalo del Distrito Federal para exigir leyes que protejan a las especies
CIUDAD DE MÉXICO (23/MAY/2010).- La marcha contra el maltrato a animales que partió del Ángel de la Independencia concluyó en la plancha del Zócalo del Distrito Federal, donde arribaron tres mil 500 personas, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF).
La movilización no fue convocada por una asociación en específico, por lo que prevaleció la confusión sobre la junta de firmas.
Previo a la marcha se anunció que se recaudarían firmas para ser entregadas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y exigir que se incluya el maltrato animal en el Código Penal capitalino, sin embargo el desorden y la confusión prevalecieron para signar, ya que la organización recayó en un grupo creado en Facebook.
Abajo del asta bandera monumental del Zócalo se colocó un perro de cartón que representaba a “Callejerito”, el canino que fue asesinado y torturado por cuatro jóvenes en Nayarit. Los asistentes firmaron y pintaron sobre la figura, donada por el artista Miguel Linares, conocido por crear alebrijes.
La mayoría de las personas acudieron vestidos de blanco y se registró muy poca asistencia de animales, ya que el Código Penal del Distrito Federal castiga que perros, gatos y vacas, asistan a mítines.
Más de 40 ciudades en el país realizaron movilizaciones a la par de la organizada en la Ciudad de México.
Piden respetar los derechos
En la ciudad de las marchas, la de este sábado fue diferente. Cientos, quizás miles de personas, caminaron al grito unánime de una misma consigna, diferente a las trilladas demandas políticas: “¡derechos ya para los animales!”, un reclamo repetido una y otra vez, en voz baja, en voz alta, durante el recorrido bajo el intenso rayo del sol sabatino.
“Somos la voz de quienes no la tienen”, rezaba una de las tantas pancartas que desfilaron por el Paseo de la Reforma hasta el Zócalo capitalino.
La caminata, un arrasador afluente vestido de blanco que partió desde el Ángel de la Independencia, se convirtió en un homenaje postmortem y una exigencia de justicia para “Callejerito”, aquel perro que fue torturado y asesinado por adolescentes en Tepic. Un caso que conmocionó a la opinión pública, que removió conciencias, que circuló, creció y se multiplicó a través de Facebook y Twitter. Fue la gota que hizo derramar el vaso de protestas contra el maltrato animal.
La movilización no fue convocada por una asociación en específico, por lo que prevaleció la confusión sobre la junta de firmas.
Previo a la marcha se anunció que se recaudarían firmas para ser entregadas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y exigir que se incluya el maltrato animal en el Código Penal capitalino, sin embargo el desorden y la confusión prevalecieron para signar, ya que la organización recayó en un grupo creado en Facebook.
Abajo del asta bandera monumental del Zócalo se colocó un perro de cartón que representaba a “Callejerito”, el canino que fue asesinado y torturado por cuatro jóvenes en Nayarit. Los asistentes firmaron y pintaron sobre la figura, donada por el artista Miguel Linares, conocido por crear alebrijes.
La mayoría de las personas acudieron vestidos de blanco y se registró muy poca asistencia de animales, ya que el Código Penal del Distrito Federal castiga que perros, gatos y vacas, asistan a mítines.
Más de 40 ciudades en el país realizaron movilizaciones a la par de la organizada en la Ciudad de México.
Piden respetar los derechos
En la ciudad de las marchas, la de este sábado fue diferente. Cientos, quizás miles de personas, caminaron al grito unánime de una misma consigna, diferente a las trilladas demandas políticas: “¡derechos ya para los animales!”, un reclamo repetido una y otra vez, en voz baja, en voz alta, durante el recorrido bajo el intenso rayo del sol sabatino.
“Somos la voz de quienes no la tienen”, rezaba una de las tantas pancartas que desfilaron por el Paseo de la Reforma hasta el Zócalo capitalino.
La caminata, un arrasador afluente vestido de blanco que partió desde el Ángel de la Independencia, se convirtió en un homenaje postmortem y una exigencia de justicia para “Callejerito”, aquel perro que fue torturado y asesinado por adolescentes en Tepic. Un caso que conmocionó a la opinión pública, que removió conciencias, que circuló, creció y se multiplicó a través de Facebook y Twitter. Fue la gota que hizo derramar el vaso de protestas contra el maltrato animal.