Homicidio de ex alcalde en Chiapas fue para atemorizar: SNTE
El secretario general suplente de la sección 7 asegura que la provocación busca crear una cortina de humo
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS (24/NOV/2016).- La Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) denunció que el asesinato a balazos del ex alcalde de Chapultenango, Roberto Díaz Aguilar, cometido el miércoles 23 de noviembre durante un enfrentamiento en el municipio de Ixtacomitán, fue una provocación gubernamental que pretende descarrilar o incumplir los acuerdos establecidos con el magisterio chiapaneco para tratar de imponer la reforma educativa.
Manuel de Jesús Mendoza Vázquez, secretario general suplente de la Sección 7, aseguró que esa provocación busca crear una cortina de humo para sembrar miedo entre los maestros con el propósito de quebrar su voluntad de lucha ya que se exige el cumplimiento de los compromisos para que la reforma educativa no impacte en Chiapas.
El ex alcalde de Chapultenango fue asesinado en Ixtacomitán, donde murió además Leticia de la Cruz Villarreal, ajena al magisterio, y fueron heridos cuatro personas más por armas de fuego que detonaron individuos presuntamente encabezados por otro grupo de docentes, a quienes Mendoza Vázquez calificó como “charros”.
El dirigente afirmó que nueve secretarios sindicales delegacionales se concentraban en la jefatura de Zona 704 de Ixtacomitán, para cumplir un acuerdo suscrito entre dirigentes magisteriales y el subsecretario de Educación Federalizada, Eduardo Campos Martínez, el 15 de este mes.
El convenio establecía que a partir de ayer se nombraría un encargado de la jefatura de zona de supervisión indígena, así que se juntaron los secretarios delegaciones pero éstos no llegaron para instalar la subcomisión convenida.
Agregó que desde las 9 horas, los secretarios delegacionales fueron secuestrados por un grupo encabezado por Julio Enrique Morales Morales, que fue nombrado por las autoridades educativas como jefe de la Zona 704.
A los retenidos les quitaron sus teléfonos celulares y no les permitían ir baño, aseguró Mendoza, por ello desde la detención avisaron a Campos Martínez y al secretario estatal de Educación, Roberto Domínguez Castellanos, “pero nada hicieron por resolver el problema; es decir, pasaron ocho horas y no intervinieron”, sostuvo.
Relató que cuando otros maestros de la Sección 7 acudieron para tratar de negociar la liberación de los retenidos, “apareció un grupo de pistoleros a sueldo y comenzó la agresión a balazos”.
Por ello, el secretario general suplente responsabilizo de la acción violenta a los gobiernos federal y estatal.
Exigió castigo legal para los involucrados materiales e intelectuales del homicidio de Díaz Aguilar, así como también la conformación de una mesa de diálogo para abordar el problema.
En este contexto un grupo supuestos maestros vandalizó las oficinas de la supervisoría indígena del municipio de Juárez, en el norte de Chiapas.