México
Pereza mental, factor clave para detonar el Alzheimer
La “flojera” para pensar en qué hacer de comer, es uno de los síntomas que debe alertar a los familiares
CIUDAD DE MÉXICO (11/ABR/2011).- La pereza mental podría ser un factor de riesgo para desarrollar Alzheimer, junto con otros elementos como la predisposición genética y la mala alimentación, afirmó la académica de la Facultad de Psicología (FP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Erika Gutiérrez Martínez.
Esa “flojera” se expresa sí se traslada a otra persona la responsabilidad de ordenar, proyectar o planear lo que uno mismo debe hacer. “Simplemente procuramos no pensar, pedimos a alguien más tomar decisiones, a veces simples como qué película ver, dónde ir o qué hacer de comer”.
La pereza mental puede llegar a ser grave, se sabe que entre pacientes con esclerosis múltiple primaria progresiva se pierde sensibilidad y movilidad.
El Alzheimer es la principal demencia de la tercera edad, y sus cifras van en aumento porque la pirámide poblacional se invierte, es decir, se envejece; aparece alrededor de los 60 años, pero existen personas que tienen propensión genética, pues sus padres o familiares cercanos la padecieron; entonces, podría presentarse de manera prematura, dijo la especialista.
Esta enfermedad tiene incidencia de 15% entre la población mayor a 55 años, se manifiesta en tres tipos: el incipiente o básico, casi no se nota su ocurrencia. Se trata de olvidos pequeños a los que no se presta atención, como el nombre del vecino o dónde están las llaves.
En la siguiente fase, la memoria comienza a perderse; se presentan dificultades con el lenguaje y problemas de movilidad, y por lo general, se requiere de alguien para apoyo o guía, dijo Gutiérrez Martínez.
En su estado más grave –explicó-- el individuo ya no se reconoce a sí mismo, ni a la familia o domicilio; el olvido de eventos recientes y pasados es total.
Gutiérrez Martínez recomendó que para retardar la aparición de esta enfermedad los pacientes mantengan activo el cerebro.
“Cuanto más se ejercite es mejor; es como los músculos, se emplean o se inutilizan. Al órgano no le es práctico alimentar neuronas que no se usan y se comienzan a perder las ramificaciones entre ellas”.
Si se generan más conexiones, se produce un mayor soporte, y si por alguna causa se daña un área, habrá un respaldo, una zona que se mantendrá activa.
Ejercitar, explicó Gutiérrez, significa realizar acciones sencillas, como cepillarse o peinarse con la mano izquierda, o viceversa en las personas zurdas; eso genera plasticidad cerebral, y es como reforzar el “tejido” neuronal.
Otros, como el sudoku o el crucigrama del periódico, jugar ajedrez o caminar para atrás, también traen beneficios a largo plazo. Ello, aunado a una buena alimentación y la actividad física, ayudan a mantener mejor calidad de vida en general.
Si los momentos de desgano se prolongan, podría tratarse de un problema mayor, como depresión, por lo que es recomendable acudir con un especialista
Salud
La cesárea reduce decesos perinatales
MÉRIDA.- La práctica de la cesárea ha aumentado de manera notable en el país, reduciendo la tasa de mortalidad materna y perinatal, señaló el especialista Francisco Javier Uicab Alonso.
Consideró que ello es parte de un fenómeno multifactorial asociado incluso a la percepción de muchas mujeres que creen que existe una brecha de estatus social entre esa cirugía y el parto natural.
El responsable estatal del Programa de Salud Materna y Perinatal de los Servicios de Salud, señaló que en el caso de Yucatán, la tasa de mortalidad materna ha tenido un descenso importante a partir de 2002 a la actualidad.
Refirió que de 30 muertes por cada 100 mil nacimientos en 2001, los decesos se redujeron a 10 en la actualidad, es decir, cerca de 70 por ciento.
En el marco del II Simposium Retos y Avances de la Obstetricia en México, celebrado simultáneamente en Mérida y otras ciudades del país, precisó que el aumento de la práctica de la cesárea es multifactorial.
Rechazó que esté eminentemente asociado al deseo de colegas suyos de optar por esa cirugía para cobrar más dinero a sus pacientes.
Esto, explicó, pasa igual en las clínicas privadas como en las públicas, donde los médicos están a sueldo, y se deriva principalmente de los avances en la medicina del Estado.
Dijo que al ampliarse la oferta de servicios y de hospitales en todo el país, incluso en zonas marginadas, se generan diagnósticos que antes no se daban y que llevan a los especialistas a optar por la cesárea como una alternativa para cuidar a la madre y al producto.
Expuso que se trata de mujeres que de todas maneras daban a luz, sí, pero también muchas se morían.
Expuso que la mortalidad materna y perinatal eran elevadas; entonces, cuando abres hospitales, pues eso mejora la calidad de atención, porque hay muchos diagnósticos que antes no se daban, y ahora hay ventajas tecnológicas como los ultrasonidos y ecocardiogramas.
Explicó que si bien las cesáreas han reducido el índice de mortalidad materna y perinatal, también entrañan riesgo, pues una vez que una mujer ha sido sometida a una cirugía de este tipo, se convierte automáticamente en paciente de riesgo para otra.
Esa “flojera” se expresa sí se traslada a otra persona la responsabilidad de ordenar, proyectar o planear lo que uno mismo debe hacer. “Simplemente procuramos no pensar, pedimos a alguien más tomar decisiones, a veces simples como qué película ver, dónde ir o qué hacer de comer”.
La pereza mental puede llegar a ser grave, se sabe que entre pacientes con esclerosis múltiple primaria progresiva se pierde sensibilidad y movilidad.
El Alzheimer es la principal demencia de la tercera edad, y sus cifras van en aumento porque la pirámide poblacional se invierte, es decir, se envejece; aparece alrededor de los 60 años, pero existen personas que tienen propensión genética, pues sus padres o familiares cercanos la padecieron; entonces, podría presentarse de manera prematura, dijo la especialista.
Esta enfermedad tiene incidencia de 15% entre la población mayor a 55 años, se manifiesta en tres tipos: el incipiente o básico, casi no se nota su ocurrencia. Se trata de olvidos pequeños a los que no se presta atención, como el nombre del vecino o dónde están las llaves.
En la siguiente fase, la memoria comienza a perderse; se presentan dificultades con el lenguaje y problemas de movilidad, y por lo general, se requiere de alguien para apoyo o guía, dijo Gutiérrez Martínez.
En su estado más grave –explicó-- el individuo ya no se reconoce a sí mismo, ni a la familia o domicilio; el olvido de eventos recientes y pasados es total.
Gutiérrez Martínez recomendó que para retardar la aparición de esta enfermedad los pacientes mantengan activo el cerebro.
“Cuanto más se ejercite es mejor; es como los músculos, se emplean o se inutilizan. Al órgano no le es práctico alimentar neuronas que no se usan y se comienzan a perder las ramificaciones entre ellas”.
Si se generan más conexiones, se produce un mayor soporte, y si por alguna causa se daña un área, habrá un respaldo, una zona que se mantendrá activa.
Ejercitar, explicó Gutiérrez, significa realizar acciones sencillas, como cepillarse o peinarse con la mano izquierda, o viceversa en las personas zurdas; eso genera plasticidad cerebral, y es como reforzar el “tejido” neuronal.
Otros, como el sudoku o el crucigrama del periódico, jugar ajedrez o caminar para atrás, también traen beneficios a largo plazo. Ello, aunado a una buena alimentación y la actividad física, ayudan a mantener mejor calidad de vida en general.
Si los momentos de desgano se prolongan, podría tratarse de un problema mayor, como depresión, por lo que es recomendable acudir con un especialista
Salud
La cesárea reduce decesos perinatales
MÉRIDA.- La práctica de la cesárea ha aumentado de manera notable en el país, reduciendo la tasa de mortalidad materna y perinatal, señaló el especialista Francisco Javier Uicab Alonso.
Consideró que ello es parte de un fenómeno multifactorial asociado incluso a la percepción de muchas mujeres que creen que existe una brecha de estatus social entre esa cirugía y el parto natural.
El responsable estatal del Programa de Salud Materna y Perinatal de los Servicios de Salud, señaló que en el caso de Yucatán, la tasa de mortalidad materna ha tenido un descenso importante a partir de 2002 a la actualidad.
Refirió que de 30 muertes por cada 100 mil nacimientos en 2001, los decesos se redujeron a 10 en la actualidad, es decir, cerca de 70 por ciento.
En el marco del II Simposium Retos y Avances de la Obstetricia en México, celebrado simultáneamente en Mérida y otras ciudades del país, precisó que el aumento de la práctica de la cesárea es multifactorial.
Rechazó que esté eminentemente asociado al deseo de colegas suyos de optar por esa cirugía para cobrar más dinero a sus pacientes.
Esto, explicó, pasa igual en las clínicas privadas como en las públicas, donde los médicos están a sueldo, y se deriva principalmente de los avances en la medicina del Estado.
Dijo que al ampliarse la oferta de servicios y de hospitales en todo el país, incluso en zonas marginadas, se generan diagnósticos que antes no se daban y que llevan a los especialistas a optar por la cesárea como una alternativa para cuidar a la madre y al producto.
Expuso que se trata de mujeres que de todas maneras daban a luz, sí, pero también muchas se morían.
Expuso que la mortalidad materna y perinatal eran elevadas; entonces, cuando abres hospitales, pues eso mejora la calidad de atención, porque hay muchos diagnósticos que antes no se daban, y ahora hay ventajas tecnológicas como los ultrasonidos y ecocardiogramas.
Explicó que si bien las cesáreas han reducido el índice de mortalidad materna y perinatal, también entrañan riesgo, pues una vez que una mujer ha sido sometida a una cirugía de este tipo, se convierte automáticamente en paciente de riesgo para otra.