México

Secuestro y extorsión reinan en Ciudad Juárez

La impunidad no se ha podido abatir y el crimen organizado sigue teniendo el mando en esta localidad chihuahuense, a pesar del operativo militar

CIUDAD DE MÉXICO.- Ciudad Juárez terminará este año con cerca de dos mil 500 asesinatos, la mayor cantidad de muertes violentas atribuidas por autoridades al crimen organizado en México. La secuencia criminal que se sostiene desde enero de 2008 deja un promedio de 175 homicidios por cada 100 mil habitantes, equiparable a la de naciones en guerra. Sin embargo, eso no es causante del temor y desesperanza colectivos: lo son el secuestro y la extorsión.

“No existe una cifra oficial que pueda referirle y tampoco se trata de hechos que se hablen abiertamente entre las víctimas debido al miedo y la desconfianza, pero informes de distintas organizaciones nos llevan a estimar que por cada 10 comerciantes, seis pagan cuota”, dice Eduardo Güereque, presidente del Comité Médico Ciudadano, un grupo de autoayuda que nació en la ciudad a partir del desorbitado número de secuestros y despojos mediante amenaza.

Empresarios, profesionistas, académicos, ejecutivos de la industria maquiladora y profesores de primaria fueron desde noviembre de 2008 objetivo primordial de criminales. Muchos de ellos perdieron la vida por resistirse al soborno; otros sucumbieron tras el secuestro de algún familiar o de ellos mismos y varios más huyeron dejando propiedades y empleos. Pero desde agosto de este año, la cartera de víctimas potenciales se abrió al resto de la población, acentuando el estrés colectivo.

“El último nivel de la extorsión se encuentra ahorita entre los vendedores de elotes. Así de grave está la cosa”, dice Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos hoy refugiado en Texas por amenazas de muerte en su contra. “Los criminales se aprovechan del alto nivel de impunidad para extorsionar, puerta por puerta, a casi cualquier ciudadano”.

La impunidad que señala De la Rosa encuentra una de sus máximas expresiones en los más de cuatro mil homicidios perpetrados en 24 meses, la mayoría de los cuales no ha terminado en sentencia para ningún asesino. El antecedente más emblemático pudo verse desde la primera mitad de la década de 1990.

Impunidad

“Lo que vemos ahora es la manifestación estridente de un proceso histórico de impunidad. La primera vez que vimos la garganta profunda de la negligencia y la complicidad fue con el feminicidio. Una sociedad que es capaz de tolerar la tortura, violación y asesinato de una niña de 10 años, te dice todo”, precisa Clara Rojas, investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

En 2008, la mayor cifra de asesinatos ocurrió en noviembre y diciembre, con 192 y 195 casos respectivamente. Ese año cerró con mil 610 homicidios. Tras un relativo decrecimiento durante el primer trimestre de 2009, las muertes repuntaron hasta alcanzar 315 en agosto.

“Es una cantidad estratosférica”, resume Hugo Almada, integrante del Observatorio Juarense de Seguridad Pública y Seguridad Social AC. “Pero más que esos asesinatos, la extorsión y el secuestro es lo que hace que la percepción colectiva raye en la desesperación”.

Así se encuentra Juárez, en una condición que ya no resiste. Y lo peor es que no se ve salida”.

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