Asunto de todos

El clima de inseguridad que reina en todo el territorio nacional se ha visto agravado en las últimas semanas, en que no han dejado de registrarse hechos violentos atribuidos al crimen organizado y el narcotráfico, no obstante los operativos implementados por la administración de Felipe Calderón en aquellas zonas en que la actividad delincuencial se ha recrudecido con especial énfasis, como son los estados del Norte y la Sierra de Guerrero, sin descartar el Distrito Federal, e incluso nuestra Entidad. Es una situación que ya se ha tornado insostenible, y ante los pocos resultados de la lucha emprendida por el Gobierno federal, la sociedad, preocupada al máximo, exige medidas concretas para ver su seguridad y tranquilidad garantizada.

La respuesta no se ha hecho esperar, y a convocatoria del Presidente Calderón, el próximo jueves se llevará a cabo una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, en el que se espera la asistencia de todos los gobernadores de los estados y el jefe de Gobierno del Distrito Federal. Ahí se fijarán los puntos a seguir dentro de una estrategia contra la inseguridad, en la que deben participar todos los sectores políticos y sociales del país. Eso sería el ideal esperado, ya que la situación de zozobra en que vive la sociedad mexicana no debe prevalecer por más tiempo.

Sin embargo, a raíz de la convocatoria a esta reunión que hiciera el Presidente, han surgido reacciones que nada aportan de cara a la meta que se persigue. Son las voces de quienes pretenden aprovechar la coyuntura para llevar agua a su molino, sobre todo en materia política; partidizar el tema de seguridad pública sólo conduce a hacer más grande la polarización que ha impedido alcanzar los resultados esperados, en momentos en que todos los mexicanos debemos estar unidos, ya que está de por medio la paz y tranquilidad del país.

En estos momentos, en vísperas de una reunión del Consejo Nacional de Seguridad que debe resultar de especial trascendencia, no cabe el lucrar políticamente con el tema, como tampoco el estar culpándose unos a otros. Lo que la sociedad espera son respuestas concretas a su justo reclamo ante la ausencia de resultados y la creciente inseguridad que se vive en el país. Desviar la atención hacia otros fines es una actitud mezquina, y en lugar de ello es de esperarse que a la reunión del próximo jueves todos los asistentes lleven propuestas de abonen en beneficio de la nación.

El combate a la delincuencia y el crimen organizado es un asunto de todos, al margen de colores partidistas o ideologías. Bien lo dijo ayer Germán Martínez Cázares, dirigente nacional panista: “La única línea divisoria que puede existir en este caso, debe ser entre autoridades y delincuentes”.

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