Por ahora es un sueño, un anhelo de todos los tapatíos: convertir a Guadalajara en una ciudad limpia, libre de basura y contaminación, sin estorbos visuales que impiden disfrutar de la imagen que la ciudad misma puede ofrecer... sueño y anhelo que pueden convertirse en realidad, si todos los sectores de la sociedad hacen la parte que les toca, con responsabilidad, con decisión, con espíritu cívico y, sobre todo, con la idea clara de devolverle a la otrora Perla de Occidente los atributos que la hicieron ser objeto de envidia en el resto del país, y que le fueron “robados” con el paso del tiempo.
Entre los muchos factores que se han conjuntado para que Guadalajara haya perdido sus encantos de ciudad amable, apacible, grata a la vista de propios y extraños, juega un importante papel la proliferación de anuncios llamados espectaculares, cuyo abuso se ha extendido por toda la Zona Metropolitana; lo mismo se encuentran en los accesos carreteros, la puerta de entrada a la metrópoli, que en los linderos municipales. Anuncios de gran formato que ocultan las bondades con que cuenta la ciudad.
La asociación civil Guadalajara 2020, que entre metas tiene la de mejorar la imagen urbana de la ciudad, tuvo a bien invitar a la arquitecto y urbanista brasileña Regina Monteiro, quien está al frente de la Dirección de Proyectos, Medio Ambiente y Paisaje Urbano de la Empresa Municipal de Urbanización de Sao Paulo, Brasil; vino a compartir sus experiencias en el trabajo realizado en aquella ciudad, que en poco más de un año se ha convertido en ejemplo a seguir en materia de limpieza urbana, sobre todo en lo que se refiere a contaminación visual, ya que en ese lapso, mediante una reglamentación denominada “Ley para una ciudad limpia”, ha retirado 15 mil espectaculares que afectaban la imagen de esa metrópoli.
Guadalajara ha iniciado la cuenta regresiva a tres años de la celebración de los Juegos Panamericanos, y es el momento propicio para emprender una campaña similar a la desarrollada en Sao Paulo; el sueño de contar con una ciudad limpia puede hacerse realidad... cuestión de voluntad y empeño.
Entre los muchos factores que se han conjuntado para que Guadalajara haya perdido sus encantos de ciudad amable, apacible, grata a la vista de propios y extraños, juega un importante papel la proliferación de anuncios llamados espectaculares, cuyo abuso se ha extendido por toda la Zona Metropolitana; lo mismo se encuentran en los accesos carreteros, la puerta de entrada a la metrópoli, que en los linderos municipales. Anuncios de gran formato que ocultan las bondades con que cuenta la ciudad.
La asociación civil Guadalajara 2020, que entre metas tiene la de mejorar la imagen urbana de la ciudad, tuvo a bien invitar a la arquitecto y urbanista brasileña Regina Monteiro, quien está al frente de la Dirección de Proyectos, Medio Ambiente y Paisaje Urbano de la Empresa Municipal de Urbanización de Sao Paulo, Brasil; vino a compartir sus experiencias en el trabajo realizado en aquella ciudad, que en poco más de un año se ha convertido en ejemplo a seguir en materia de limpieza urbana, sobre todo en lo que se refiere a contaminación visual, ya que en ese lapso, mediante una reglamentación denominada “Ley para una ciudad limpia”, ha retirado 15 mil espectaculares que afectaban la imagen de esa metrópoli.
Guadalajara ha iniciado la cuenta regresiva a tres años de la celebración de los Juegos Panamericanos, y es el momento propicio para emprender una campaña similar a la desarrollada en Sao Paulo; el sueño de contar con una ciudad limpia puede hacerse realidad... cuestión de voluntad y empeño.