Uno de los graves problemas que afectan a la Zona Metropolitana de Guadalajara es el de las inundaciones y encharcamientos, que cada año, durante el temporal de lluvias, causa cuantiosos daños y provoca conflictos a los ciudadanos. Por todos los rumbos de la ciudad están identificados puntos vulnerables, zonas de riesgo en que las vialidades se vuelven intransitables y se convierten en trampas para los automovilistas, representan serio peligro para los peatones y dañan fincas y enseres domésticos.
Este temporal ha sido especialmente severo en colonias de la periferia, y municipios como Zapopan, Tlajomulco y Tlaquepaque, así como los conurbados El Salto y Juanacatlán, han sido de los más dañados a causa del desbordamiento de arroyos y canales de aguas negras. Pero Guadalajara no ha sido la excepción, y concretamente la zona de Plaza del Sol ha resentido, como sucede cada año, las afectaciones por las inundaciones que se registran en arterias tan importantes como López Mateos y Mariano Otero, cuyos vecinos han tenido que “acostumbrarse” a vivir con este tipo de situaciones, esperando que las autoridades hagan realidad sus promesas de poner remedio al problema.
Esa larga espera por fin terminará, una vez que se concrete la obra anunciada ayer por la Secretaría de Desarrollo Urbano para la ampliación del Canal de Santa Catalina para la captación de las aguas pluviales que llegan a la zona de Plaza del Sol, con lo que se reducirán, según lo previsto, hasta 60% las inundaciones en ese lugar. En la primera etapa se ampliará la capacidad de retención de agua de dicho canal: de los 47 mil 396 metros cúbicos actuales, pasará a 174 mil 588 metros cúbicos.
Dicha obra arrancará en la segunda quincena de agosto, con una inversión de 180 millones de pesos que proceden del Fondo Metropolitano de Inversión Federal, los cuales se gastarán a través del Consejo Metropolitano. Los beneficios de estos trabajos se verán reflejados hasta el temporal de lluvias del año entrante, ya que la ejecución de las obras durará alrededor de siete meses, de manera que será hasta marzo o abril cuando estén terminadas.
El proyecto no se concreta a la ampliación de la capacidad de captación del canal, ya que contempla también la creación de un parque lineal a lo largo del mismo, para disfrute de los ciudadanos. A decir del titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, es una obra prototipo de lo que puede hacerse para disminuir el problema de inundaciones.
Por fin se ha dado el primer paso para mitigar un añejo problema en ese punto de la ciudad, y ojalá se den muchos más en otras zonas, hasta alcanzar una solución definitiva, que sería la construcción del colector profundo cuyo proyecto se ha quedado en el archivo por tanto tiempo.
Este temporal ha sido especialmente severo en colonias de la periferia, y municipios como Zapopan, Tlajomulco y Tlaquepaque, así como los conurbados El Salto y Juanacatlán, han sido de los más dañados a causa del desbordamiento de arroyos y canales de aguas negras. Pero Guadalajara no ha sido la excepción, y concretamente la zona de Plaza del Sol ha resentido, como sucede cada año, las afectaciones por las inundaciones que se registran en arterias tan importantes como López Mateos y Mariano Otero, cuyos vecinos han tenido que “acostumbrarse” a vivir con este tipo de situaciones, esperando que las autoridades hagan realidad sus promesas de poner remedio al problema.
Esa larga espera por fin terminará, una vez que se concrete la obra anunciada ayer por la Secretaría de Desarrollo Urbano para la ampliación del Canal de Santa Catalina para la captación de las aguas pluviales que llegan a la zona de Plaza del Sol, con lo que se reducirán, según lo previsto, hasta 60% las inundaciones en ese lugar. En la primera etapa se ampliará la capacidad de retención de agua de dicho canal: de los 47 mil 396 metros cúbicos actuales, pasará a 174 mil 588 metros cúbicos.
Dicha obra arrancará en la segunda quincena de agosto, con una inversión de 180 millones de pesos que proceden del Fondo Metropolitano de Inversión Federal, los cuales se gastarán a través del Consejo Metropolitano. Los beneficios de estos trabajos se verán reflejados hasta el temporal de lluvias del año entrante, ya que la ejecución de las obras durará alrededor de siete meses, de manera que será hasta marzo o abril cuando estén terminadas.
El proyecto no se concreta a la ampliación de la capacidad de captación del canal, ya que contempla también la creación de un parque lineal a lo largo del mismo, para disfrute de los ciudadanos. A decir del titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, es una obra prototipo de lo que puede hacerse para disminuir el problema de inundaciones.
Por fin se ha dado el primer paso para mitigar un añejo problema en ese punto de la ciudad, y ojalá se den muchos más en otras zonas, hasta alcanzar una solución definitiva, que sería la construcción del colector profundo cuyo proyecto se ha quedado en el archivo por tanto tiempo.