Suplementos
Botox para la incontinencia urinaria
Es una opción de tratamiento para los pacientes con síndrome de vejiga hiperactiva
GUADALAJARA, JALISCO (08/JUN/2012).- Los pacientes con síndrome de vejiga hiperactiva o incontinencia urinaria, incluso con afecciones neurológicas, cuentan con una opción de tratamiento: la toxina botulínica A (Botox).
Vicente García Torres, del Colegio Mexicano de Urología Nacional, explica que la toxina botulínica es una de las neurotoxinas biológicas más potentes hasta ahora descubiertas, de la que se conocen siete serotipos; A y B se aplican en humanos.
La técnica de aplicación es vía uretral, y se inyecta sin necesidad de anestesia general, pudiéndose emplear anestesia local en la vejiga. Es un procedimiento ambulatorio y los riesgos de la inyección son mínimos. La toxina botulínica bloquea el músculo, relaja la vejiga y reduce las presiones al interior de la misma, disminuyendo así el número de episodios de incontinencia en personas con vejiga hiperrefléxica o hiperactiva; permite una mayor capacidad vesical, evitando las contracciones de urgencia.
Una vez que se inyecta, el efecto puede notarse desde el tercer día; la duración del efecto es temporal (desde los cuatro hasta los 12 meses, dependiendo del caso). Entre una aplicación y otra deben pasar entre ocho y nueve meses.
El experto comenta que “no todos los pacientes con esta enfermedad acuden al médico, pues con la edad lo ven como algo normal; los varones incluso lo atañen a la próstata, aunque pacientes que fueron tratados de la próstata pueden desarrollar vejiga hiperactiva”.
Para saber
Los resultados
Más de 74% de los pacientes tratados con Botox pasó a ser continente durante un mínimo de siete días consecutivos. Incluso, hasta 88% de éstos es completamente continente tras seis años con aplicaciones de Botox.
Vicente García Torres, del Colegio Mexicano de Urología Nacional, explica que la toxina botulínica es una de las neurotoxinas biológicas más potentes hasta ahora descubiertas, de la que se conocen siete serotipos; A y B se aplican en humanos.
La técnica de aplicación es vía uretral, y se inyecta sin necesidad de anestesia general, pudiéndose emplear anestesia local en la vejiga. Es un procedimiento ambulatorio y los riesgos de la inyección son mínimos. La toxina botulínica bloquea el músculo, relaja la vejiga y reduce las presiones al interior de la misma, disminuyendo así el número de episodios de incontinencia en personas con vejiga hiperrefléxica o hiperactiva; permite una mayor capacidad vesical, evitando las contracciones de urgencia.
Una vez que se inyecta, el efecto puede notarse desde el tercer día; la duración del efecto es temporal (desde los cuatro hasta los 12 meses, dependiendo del caso). Entre una aplicación y otra deben pasar entre ocho y nueve meses.
El experto comenta que “no todos los pacientes con esta enfermedad acuden al médico, pues con la edad lo ven como algo normal; los varones incluso lo atañen a la próstata, aunque pacientes que fueron tratados de la próstata pueden desarrollar vejiga hiperactiva”.
Para saber
Los resultados
Más de 74% de los pacientes tratados con Botox pasó a ser continente durante un mínimo de siete días consecutivos. Incluso, hasta 88% de éstos es completamente continente tras seis años con aplicaciones de Botox.