Suplementos

Centro de vida y carrera: empleo y oportunidad

El Tecnológico de Monterrey incrementa las herramientas de los egresados para posicionarse en el mundo laboral inmediatamente

GUADALAJARA,JALISCO (24/MAY/2010).-Terminar la carrera universitaria puede convertirse en un dolor de cabeza para el egresado de cualquier institución, cuando se enfrenta al desempleo y a la gran competencia académica de más profesionistas que buscan un lugar destacado en las empresas.

Datos arrojados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante 2009, señalan que 55 de cada 100 egresados de las instituciones de educación superior en el país, trabajan en un área diferente a la que estudiaron y así el rezago laboral incrementa de manera alarmante entre los universitarios y especializados.

Ante esta problemática el Tecnológico de Monterrey, desarrolla un centro especializado para que sus alumnos adquieran experiencia profesional y real antes de concluir sus estudios. Sergio Sánchez, director del Centro de Vida y Carrera de la Universidad, es el responsable de enlazar al estudiante durante su preparación académica al mundo profesional. Asegura que la vida profesional de cualquier egresado del TEC es una transición importante, por lo que requiere una guía especializada y en ocasiones personal, para la completa comprensión al momento de dejar las aulas y enfrentarse al mundo real en el campo laboral. 

El Centro de Vida y Carrera surge ante la problemática de la empleabilidad en los egresados. Con dos años en función, el centro ya arroja resultados positivos al posicionar a los alumnos, durante su estancia en la escuela, en empresas reconocidas y de alto prestigio.  

“El alumno compite con los mismos compañeros. Deja de estar en la lista de espera junto con otra gente que tiene con otros niveles académicos, la empleabilidad en el país ha venido a la baja”. 

Sergio explica uno de los pilares más importantes dentro del centro. El programa 147 el cual se basa en una intervención directa con los estudiantes desde el primer semestre, a la mitad de la carrera y otra muy cercana a los últimos semestres. La incursión del personal académico del TEC, varía dependiendo de la situación actual del joven, ya que en muchas ocasiones se encuentran de intercambio nacional y extranjero o realizando actividades personales.

“Es un programa en el que se toca el tema del ‘plan de vida’. Desde que se inicia la carrera le pedimos al alumno que se ponga a trabajar en su futuro. Sus aptitudes y habilidades se van puliendo conforme avanza el grado escolar, al final se desarrolla más habilidades para hacerlos más efectivos al momento de pedir trabajo”. 

El Centro de Vida y Carrera incluye dos formatos que le permiten al alumno integrarse paulatinamente a situaciones reales de un trabajo relacionado a su licenciatura o especialidad. La primera de estas herramientas es el servicio social, el cual está a su vez dividido en dos modalidades: el servicio comunitario y el profesional.

El servicio social es un requisito por ley en la institución y comprende 480 horas. El alumno puede decidirse entre dedicar la mitad del tiempo a la comunidad y completarlo con el modo profesional, todo esto supervisado con el apoyo del  Instituto de Desarrollo Social Sostenible del TEC.

Servicio comunitario y profesional


El futuro profesionista tiene que participar dentro de un proyecto en cualquiera de las instituciones  ya registradas en el TEC. “Los estudiantes dan un servicio en el que apoyan a comunidades trabajando con problemas en áreas de información o personas vulnerables. Los alumnos reciben una asesoría para poder dar resultados efectivos durante el proceso”.

En el campo profesional se le ofrece al alumno la opción de que sea el mismo quien decida en qué área laboral desea desempeñarse y participar de manera directa con la empresa, en la cual puede gozar de un sueldo –aunque no siempre- y la integración formal a un proyecto que la misma empresa comparta. Con esto se logra que su servicio sea una función designada y responsable.

Durante el desarrollo en el campo profesional, el alumno no está sólo, al momento de asignársele una función en la empresa cuenta con un profesor especializado que acredita cuatro materias a su plan de estudios, mismas que tendrán un valor importante para el cumplimiento correcto de la asignación del estudiante.


Talleres

La otra opción que tienen los estudiantes para experimentar y descubrir sus habilidades y deficiencias en el rubro profesional son los talleres -a lo largo de toda licenciatura deben cursar por lo menos tres-. El primero de ellos se nombra  Un gran inicio en el que tienen un contacto directo con el director de la carrera quien a su vez los asesora y realiza una primera evaluación para determinar cuales son las competencias que el alumno debe de desarrollar. 

“El estudiante está preparado para salir con una competencia académica de gran nivel. Las evaluaciones se basan en un examen y ejercicios de psicometría. La evaluación que utilizamos es la que utilizan algunas empresas para reclutar al nuevo personal (…) esto se aplica desde el primer semestre y así los motivamos para que el alumno adquiera las competencias que requerirá en su futuro”.

Los talleres no van enfocados precisamente a la carrera, ya que son temas comunes que sirven para que cualquier alumno, sin importar su licenciatura o especialidad, desarrolle comportamientos y actitudes que lo ayudarán a desenvolverse y darle un “plus” a su vida profesional.

Existen talleres en que el alumno recibe asesoría sobre su persona y en que estado de ánimo se encuentra. También está el de Etiqueta corporativa que detalla los puntos importantes en la imagen personal de un profesional, los comportamientos al momento de una reunión, cómo vestir adecuadamente y protocolos de presentación.

Poco a poco se desarrollan habilidades para cualquier situación. El TEC sabe la importancia que adquieren las redes sociales en la actualidad, y dentro de los talleres ofertan conocimientos específicos para las redes especiales para los profesionales y universitarios. Aunque pudiera parecer más carga a la vida estudiantil, sumando tareas y más responsabilidades académicas, los alumnos presentan una actitud positiva ante esa preocupación por hacerlos estudiantes preparados para el mundo fuera de las aulas.

Bolsa de trabajo especial

Sergio Sánchez afirma que el Tecnológico de Monterrey evalúa la continuidad profesional de los alumnos a los tres meses de haber concluido la carrera. Con base en una encuesta, los egresados comparten su experiencia y cómo es que perciben la competencia.

“Los indicadores siempre son muy buenos, ya que el 80 u 85% de los egresados tienen una actividad productiva”.
Estos resultados se deben a un arduo trabajo que inicia con los alumnos desde que pisan por primera vez la universidad. La bolsa de trabajo del TEC es de prestigio y renombre a nivel de educación superior no sólo en Jalisco, sino en todo el país. Los alumnos se inscriben en una lista que oferta sus habilidades y condiciones educativas y las empresas se encargan de localizarlos dependiendo del perfil y habilidades que busquen para el área de trabajo.
“La opción está previa a que el alumno se gradúe, puede revisar la bolsa y las empresas también pueden solicitar muchachos que no necesariamente ya han concluido sus estudios, esto puede dar pie a plazas de medio tiempo o prácticas profesionales”.  

La diferencia

El compromiso que las universidades deben adquirir con sus alumnos queda reiterado por parte de Sánchez, quien afirma que en la temática del desempleo y las herramientas que les brindan a los estudiantes para enfrentarse al mundo laboral, el Tecnológico de Monterrey se abre paso entre las demás instituciones educativas compartiendo el Centro de Vida y Carrera con el estudiante desde el inicio. 

“Lo que hemos logrado a través de la experiencia y on apoyo en las estadísticas, es que el alumno desarrolle un plan de vida y carrera; aquí cuentan con una plataforma tecnológica para poder seguirlos cuando concluyen la escuela y ponen en práctica lo aprendido”.

“El alumno tiene el 80% de posibilidades de desarrollar lo que desde un inicio se vió para su futuro”. Sergio Sánchez. Director del Centro de Vida y Carrera del Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara.

Temas

Sigue navegando