Suplementos
Menos colesterol, más vida
Evitar accidentes cardiovasculares y arteriales en pacientes renales, es posible con medicamentos equilibrantes
GUADALAJARA, JALISCO (13/ENE/2012).- Además de los cuidados pertinentes que debe tener cualquier persona con afectaciones renales, es de suma importancia valorar los niveles de colesterol que contiene su organismo, pues de este análisis se puede prevenir el desarrollo de eventos cardiovasculares que pueden agravar la salud del paciente.
El reciente Estudio de Corazón y Protección Renal (SHARP), realizado a más de nueve mil voluntarios, reveló que la reducción de colesterol en situaciones renales crónicas mejora la calidad de vida en los pacientes al evitar la obstrucción de arterias, ataques cardíacos y derrames cerebrales, así lo afirmó Erick Calderón Aranda, médico cardiólogo del Centro Médico Nacional La Raza.
“Los pacientes renales jóvenes, de 40 a 50 años, tienen más tasa de mortalidad cardiovascular cuando son comparados con la población general (...) cuando el riñón se deteriora poco a poco (de causa desconocida) existe un tratamiento contra el colesterol que disminuye los eventos cardiovasculares”
El especialista, destaca que anteriormente se desconocía la relación renal con las actividades cardiovasculares, ligadas a la estabilidad del colesterol, es por ello, que el estudio SHARP durante más de cinco años se enfocó en el estudio de pacientes que presentaban al menos una pérdida de hasta 50% de su función renal, de los cuales, una tercera parte debía ser asistida con tratamientos de diálisis.
Tras el seguimiento, el estudio de protección renal –realizado en la Universidad de Oxford, Inglaterra– aterrizó los resultados al detallar que la reducción de altos niveles de colesterol LDL (mejor conocido como colesterol malo) en la sangre, era posible ante la combinación de ezetimiba y estatina (medicamentos que ayudan a equilibrar los niveles de colesterol) y un inhibidor de la absorción intestinal, teniendo por resultado una reducción de hasta 17% en el desarrollo de ataques cardíacos, complicaciones cerebrovasculares y el bloqueo arterial, que generalmente requiere de una cirugía.
Calderón Aranda, médico adscrito al Servicio de Ecocardiografía, destaca que “el colesterol total es parte de lo que el organismo sintetiza en el hígado en un 70%”, por lo que de aquí fungen las funciones relacionadas a los eventos cardiovasculares; no obstante, advierte que las enfermedades desarrolladas por este vital órgano, pueden ser reversibles cuando hay una trasplante renal.
Chequeo médico
Aunque las causas del porqué se pueden presentar una complicación renal, Erick Calderón Castillo advierte la necesidad de estar al pendiente, pues existen diversas variantes como la hipertensión arterial o enfermedades autoinmunes que alertan al organismo la falla de algún órgano.
“Lo importante es que se haga un diagnóstico con una evaluación clínica, análisis del hígado o incluso con una biopsia renal. En todos nuestros pacientes que están en lista de espera –y no atienden el tratamiento y sufren accidentes cardiovasculares– lo importante es disminuir esa tasa de mortalidad, técnicamente no tienen otro factor de riesgos cardiovascular”.
Estadísticas de la Fundación Mexicana del Riñón, señalan que más de 100 personas en México padecen enfermedades renales de índole crónica debido a la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, sin embargo, existen factores como la desinformación que reducen las posibilidades de lograr detecciones a tiempo.
El reciente Estudio de Corazón y Protección Renal (SHARP), realizado a más de nueve mil voluntarios, reveló que la reducción de colesterol en situaciones renales crónicas mejora la calidad de vida en los pacientes al evitar la obstrucción de arterias, ataques cardíacos y derrames cerebrales, así lo afirmó Erick Calderón Aranda, médico cardiólogo del Centro Médico Nacional La Raza.
“Los pacientes renales jóvenes, de 40 a 50 años, tienen más tasa de mortalidad cardiovascular cuando son comparados con la población general (...) cuando el riñón se deteriora poco a poco (de causa desconocida) existe un tratamiento contra el colesterol que disminuye los eventos cardiovasculares”
El especialista, destaca que anteriormente se desconocía la relación renal con las actividades cardiovasculares, ligadas a la estabilidad del colesterol, es por ello, que el estudio SHARP durante más de cinco años se enfocó en el estudio de pacientes que presentaban al menos una pérdida de hasta 50% de su función renal, de los cuales, una tercera parte debía ser asistida con tratamientos de diálisis.
Tras el seguimiento, el estudio de protección renal –realizado en la Universidad de Oxford, Inglaterra– aterrizó los resultados al detallar que la reducción de altos niveles de colesterol LDL (mejor conocido como colesterol malo) en la sangre, era posible ante la combinación de ezetimiba y estatina (medicamentos que ayudan a equilibrar los niveles de colesterol) y un inhibidor de la absorción intestinal, teniendo por resultado una reducción de hasta 17% en el desarrollo de ataques cardíacos, complicaciones cerebrovasculares y el bloqueo arterial, que generalmente requiere de una cirugía.
Calderón Aranda, médico adscrito al Servicio de Ecocardiografía, destaca que “el colesterol total es parte de lo que el organismo sintetiza en el hígado en un 70%”, por lo que de aquí fungen las funciones relacionadas a los eventos cardiovasculares; no obstante, advierte que las enfermedades desarrolladas por este vital órgano, pueden ser reversibles cuando hay una trasplante renal.
Chequeo médico
Aunque las causas del porqué se pueden presentar una complicación renal, Erick Calderón Castillo advierte la necesidad de estar al pendiente, pues existen diversas variantes como la hipertensión arterial o enfermedades autoinmunes que alertan al organismo la falla de algún órgano.
“Lo importante es que se haga un diagnóstico con una evaluación clínica, análisis del hígado o incluso con una biopsia renal. En todos nuestros pacientes que están en lista de espera –y no atienden el tratamiento y sufren accidentes cardiovasculares– lo importante es disminuir esa tasa de mortalidad, técnicamente no tienen otro factor de riesgos cardiovascular”.
Estadísticas de la Fundación Mexicana del Riñón, señalan que más de 100 personas en México padecen enfermedades renales de índole crónica debido a la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, sin embargo, existen factores como la desinformación que reducen las posibilidades de lograr detecciones a tiempo.