Suplementos
Visiones éticas del diseño
Con 15 años de buscar respuestas creativas a necesidades específicas, la carrera celebra con nuevo módulo y proyectos
GUADALAJARA, JALISCO.- Literalmente, la carrera de Diseño en el Instituto de Estudios Superiores de Occidente (I
TESO) es hoy una quinceañera, y llegar a esta etapa ha impulsado la necesidad de crear nuevos espacios de trabajo para los alumnos, por lo que a la par de celebrar con diseñadores invitados, la universidad contempla la apertura para mediados del próximo año de un nuevo módulo que atienda necesidades no sólo para diseñadores, sino también para arquitectoscon una visión ecológica, por lo que podría considerarse que será un “edificio verde”.
Para el ITESO no basta enseñar un oficio, y si bien reconoce que la formación de sus diseñadores es general, buscan ir más allá para que alcancen aptitudes integrales, ya que lo mismo podrán desempeñarse en el ramo industrial que corporativo. “Nos ven como una carrera que hace aprendices de todo y oficiales de nada, pero la filosofía está enfocada a la respuesta de proyectos puntuales. No queremos sacar diseñadores que estén todo el tiempo trabajando con sus manos. Queremos diseñadores que piensen, que desarrollen proyectos y sepan cómo se pueden llevar a la vida real”, señala Fernando Casas, coordinador de la licenciatura en Diseño, es por ello que al diseñar el plan de estudios contemplan las necesidades de la industria para la mejor incorporación e sus profesionales al mercado laboral.
El reto
Según explica Fernando Casas, uno de los mayores retos de la carrera es trabajar considerando las implicaciones ambientales. “Es muy triste, pero gran parte de la responsabilidad en cuanto a exceso de uso de recursos es de los diseñadores. Creamos objetos que miden cinco centímetros de diámetro y vienen en empaques de 40 centímetros, creamos mucha basura en cosas inútiles”.
El coordinador de la carrera señala que los nuevos profesionales en el área deben considerar su trabajo desde un punto de vista oportuno, correcto y ético. “Tenemos que generar una visión del diseño en el que haya un respeto hacia el medio ambiente, pero también hacia las personas, hacia el consumidor mismo, es lo que llamamos diseño ético. No podemos apelar a que la gente se armonice con el planeta, pero hemos descubierto que al darle a la gente alternativas tiene un beneficio económico. Si tengo un artículo que es igual a otro pero más barato y ecológico se tienen dos beneficios”.
El compromiso
Casas señala que el plan de estudios, vigente desde hace cinco años, trata de incorporar proyectos de aplicación profesional para desarrollar habilidades puntuales para la sociedad. “Algo muy importante del diseño es que tiene que ser social, no podemos diseñar solamente cosas bonitas para que sean exhibidas y cobradas carísimas. Todos debemos ser beneficiados por el diseño. El diseño tiene que ser para todo mundo”.
Y en este tenor, la universidad busca demostrar que las soluciones ecológicas a necesidades específicas también pueden ser sustentables en términos económicos, visión que los alumnos adoptan de manera natural en sus proyectos. “Los alumnos se detienen a pensar cómo hacer que el diseño sea más amable con el ambiente”, menciona satisfecho el académico, aunque reconoce que es un proceso en el que aún falta mucho por andar, que va por buen camino. “No podemos quedarnos estancados, y a veces esos cambios implican dar un paso atrás antes de dar tres hacia adelante. Somos una obra en proceso, como todo en la vida”.
La frase
“Tenemos que generar una visión del diseño en el que haya un respeto hacia el medio ambiente, pero también hacia las personas, hacia el consumidor mismo”
Fernando Casas, coordinador de la licenciatura en diseño
Para saber
El 27 de abril se celebra el Día Mundial del Diseño, y la universidad contempla una serie de actividades como conferencias con especialistas. Gabriel Meave y Karla Fernández son algunos de los nombres que figuran en su lista por confirmar.
Para el ITESO no basta enseñar un oficio, y si bien reconoce que la formación de sus diseñadores es general, buscan ir más allá para que alcancen aptitudes integrales, ya que lo mismo podrán desempeñarse en el ramo industrial que corporativo. “Nos ven como una carrera que hace aprendices de todo y oficiales de nada, pero la filosofía está enfocada a la respuesta de proyectos puntuales. No queremos sacar diseñadores que estén todo el tiempo trabajando con sus manos. Queremos diseñadores que piensen, que desarrollen proyectos y sepan cómo se pueden llevar a la vida real”, señala Fernando Casas, coordinador de la licenciatura en Diseño, es por ello que al diseñar el plan de estudios contemplan las necesidades de la industria para la mejor incorporación e sus profesionales al mercado laboral.
El reto
Según explica Fernando Casas, uno de los mayores retos de la carrera es trabajar considerando las implicaciones ambientales. “Es muy triste, pero gran parte de la responsabilidad en cuanto a exceso de uso de recursos es de los diseñadores. Creamos objetos que miden cinco centímetros de diámetro y vienen en empaques de 40 centímetros, creamos mucha basura en cosas inútiles”.
El coordinador de la carrera señala que los nuevos profesionales en el área deben considerar su trabajo desde un punto de vista oportuno, correcto y ético. “Tenemos que generar una visión del diseño en el que haya un respeto hacia el medio ambiente, pero también hacia las personas, hacia el consumidor mismo, es lo que llamamos diseño ético. No podemos apelar a que la gente se armonice con el planeta, pero hemos descubierto que al darle a la gente alternativas tiene un beneficio económico. Si tengo un artículo que es igual a otro pero más barato y ecológico se tienen dos beneficios”.
El compromiso
Casas señala que el plan de estudios, vigente desde hace cinco años, trata de incorporar proyectos de aplicación profesional para desarrollar habilidades puntuales para la sociedad. “Algo muy importante del diseño es que tiene que ser social, no podemos diseñar solamente cosas bonitas para que sean exhibidas y cobradas carísimas. Todos debemos ser beneficiados por el diseño. El diseño tiene que ser para todo mundo”.
Y en este tenor, la universidad busca demostrar que las soluciones ecológicas a necesidades específicas también pueden ser sustentables en términos económicos, visión que los alumnos adoptan de manera natural en sus proyectos. “Los alumnos se detienen a pensar cómo hacer que el diseño sea más amable con el ambiente”, menciona satisfecho el académico, aunque reconoce que es un proceso en el que aún falta mucho por andar, que va por buen camino. “No podemos quedarnos estancados, y a veces esos cambios implican dar un paso atrás antes de dar tres hacia adelante. Somos una obra en proceso, como todo en la vida”.
La frase
“Tenemos que generar una visión del diseño en el que haya un respeto hacia el medio ambiente, pero también hacia las personas, hacia el consumidor mismo”
Fernando Casas, coordinador de la licenciatura en diseño
Para saber
El 27 de abril se celebra el Día Mundial del Diseño, y la universidad contempla una serie de actividades como conferencias con especialistas. Gabriel Meave y Karla Fernández son algunos de los nombres que figuran en su lista por confirmar.