Tecnología
Logran reducir fallas en el suministro eléctrico
El Instituto de Investigaciones Eléctricas desarrolló una metodología que para identificar a los transformadores con un mayor riesgo de falla
CIUDAD DE MÉXICO (03/JUN/2010).- La suspensión en el suministro de energía eléctrica puede generar importantes pérdidas económicas y otros problemas relacionados con las prestaciones dadas a una población, como salud y seguridad.
Entre las principales causas de la interrupción del servicio son las fallas en transformadores de corriente en alta tensión, mismos que en años recientes incrementaron su incidencia en nuestro país.
Ante esa disyuntiva, la Subdirección de Transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) solicitó al Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) desarrollar una metodología que permitiera identificar a los transformadores de corriente con un mayor riesgo de falla.
El proyecto, ya en operación, ha diagnosticado cientos de transformadores de corriente en toda la República, lo que se tradujo en una reducción importante de fallas de estos equipos. Asimismo, se han mejorado las condiciones de seguridad para el personal de la CFE y de sus instalaciones.
Además, la metodología denominada Técnica de Diagnóstico del Sitio del Estado Operativo de Transformadores de Corriente Mediante Evaluación Dialéctrica y FisicoQuímica del Sistema Aislante obtuvo el segundo lugar en la categoría Empresa Grande del premio que otorga la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico, a la innovación tecnológica.
Modelo sin precedentes en el mundo
El director del proyecto por parte de IIE, doctor Roberto Liñán García, señaló que la falla de un transformador de corriente representa para CFE un costo 10 veces mayor al valor del equipo, debido a los daños causados y las pérdidas en el suministro de energía.
Los índices de falla en los transformadores de corriente instalados en la red de transmisión de la CFE comenzaron a elevarse de manera dramática desde hace algunos años, principalmente porque la vida útil del parque de equipos instalados comenzó a llegar a su final.
Este problema no es solamente privativo de nuestro país, ya que el crecimiento de las redes de transmisión alrededor del mundo se dio hace más de 40 años.
Ahora bien, el reemplazo de estos equipos implica costos elevados de inversión y mantenimiento, que en la mayoría de los casos son recursos difíciles de obtener para cualquier empresa.
El doctor Liñán García comentó que las fallas de los transformadores de corriente más preocupantes son aquellas que involucran las redes de transmisión que alimentan a un mayor número de usuarios.
Es importante mencionar que un porcentaje elevado de fallas implica una explosión violenta que no solo destruye el transformador, sino a los equipos aledaños a su instalación y pone en riesgo la seguridad del personal que labora en una subestación.
“Cuando hablamos de equipos en alta tensión, nos referimos a sistemas aislantes sometidos a elevados esfuerzos eléctricos que de no ser capaces de soportarlos pueden producir fallas por arqueo, con la consecuente explosión provocada por una rápida generación de gases al interior del transformador”, aclaró el investigador del IIE.
Gracias a una serie de experimentos y análisis realizados, en laboratorio y en campo, de las características dieléctricas y fisicoquímicas del aislamiento, el IIE fue capaz de desarrollar un “set de pruebas” factibles de aplicarse en campo, y que permite diagnosticar el estado operativo del sistema aislante de los transformadores de corriente, dando aviso oportuno cuando una condición de riesgo es detectada.
Lo anterior permite a la CFE optimizar la aplicación de sus recursos y prevenir las fallas de la red de transmisión, incrementando con ello su productividad y reduciendo sus costos operativos.
El método clasifica la condición del transformador en cuatro niveles de diagnóstico tipo semáforo. El color rojo detecta los equipos en riesgo latente de falla y que deben ser retirados de operación lo más pronto posible; el verde indica aquellos en buenas condiciones; al tiempo que el amarillo es utilizado para los que deben tener un seguimiento más frecuente; y el naranja hace referencia a los equipos que deben programarse a fin de ser reemplazados con oportunidad.
Antes del desarrollo del IIE no existía a nivel mundial una técnica eficaz para el diagnóstico de transformadores de corriente. Ahora, el Instituto ha iniciado un programa de licenciamiento de esta tecnología para contribuir a reducir las fallas de estos equipos en otras redes eléctricas del mundo.
Esto traerá por consiguiente una derrama económica para nuestro país por la venta de tecnología y regalías de servicios especializados de alto valor agregado. (Agencia ID)
Entre las principales causas de la interrupción del servicio son las fallas en transformadores de corriente en alta tensión, mismos que en años recientes incrementaron su incidencia en nuestro país.
Ante esa disyuntiva, la Subdirección de Transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) solicitó al Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) desarrollar una metodología que permitiera identificar a los transformadores de corriente con un mayor riesgo de falla.
El proyecto, ya en operación, ha diagnosticado cientos de transformadores de corriente en toda la República, lo que se tradujo en una reducción importante de fallas de estos equipos. Asimismo, se han mejorado las condiciones de seguridad para el personal de la CFE y de sus instalaciones.
Además, la metodología denominada Técnica de Diagnóstico del Sitio del Estado Operativo de Transformadores de Corriente Mediante Evaluación Dialéctrica y FisicoQuímica del Sistema Aislante obtuvo el segundo lugar en la categoría Empresa Grande del premio que otorga la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico, a la innovación tecnológica.
Modelo sin precedentes en el mundo
El director del proyecto por parte de IIE, doctor Roberto Liñán García, señaló que la falla de un transformador de corriente representa para CFE un costo 10 veces mayor al valor del equipo, debido a los daños causados y las pérdidas en el suministro de energía.
Los índices de falla en los transformadores de corriente instalados en la red de transmisión de la CFE comenzaron a elevarse de manera dramática desde hace algunos años, principalmente porque la vida útil del parque de equipos instalados comenzó a llegar a su final.
Este problema no es solamente privativo de nuestro país, ya que el crecimiento de las redes de transmisión alrededor del mundo se dio hace más de 40 años.
Ahora bien, el reemplazo de estos equipos implica costos elevados de inversión y mantenimiento, que en la mayoría de los casos son recursos difíciles de obtener para cualquier empresa.
El doctor Liñán García comentó que las fallas de los transformadores de corriente más preocupantes son aquellas que involucran las redes de transmisión que alimentan a un mayor número de usuarios.
Es importante mencionar que un porcentaje elevado de fallas implica una explosión violenta que no solo destruye el transformador, sino a los equipos aledaños a su instalación y pone en riesgo la seguridad del personal que labora en una subestación.
“Cuando hablamos de equipos en alta tensión, nos referimos a sistemas aislantes sometidos a elevados esfuerzos eléctricos que de no ser capaces de soportarlos pueden producir fallas por arqueo, con la consecuente explosión provocada por una rápida generación de gases al interior del transformador”, aclaró el investigador del IIE.
Gracias a una serie de experimentos y análisis realizados, en laboratorio y en campo, de las características dieléctricas y fisicoquímicas del aislamiento, el IIE fue capaz de desarrollar un “set de pruebas” factibles de aplicarse en campo, y que permite diagnosticar el estado operativo del sistema aislante de los transformadores de corriente, dando aviso oportuno cuando una condición de riesgo es detectada.
Lo anterior permite a la CFE optimizar la aplicación de sus recursos y prevenir las fallas de la red de transmisión, incrementando con ello su productividad y reduciendo sus costos operativos.
El método clasifica la condición del transformador en cuatro niveles de diagnóstico tipo semáforo. El color rojo detecta los equipos en riesgo latente de falla y que deben ser retirados de operación lo más pronto posible; el verde indica aquellos en buenas condiciones; al tiempo que el amarillo es utilizado para los que deben tener un seguimiento más frecuente; y el naranja hace referencia a los equipos que deben programarse a fin de ser reemplazados con oportunidad.
Antes del desarrollo del IIE no existía a nivel mundial una técnica eficaz para el diagnóstico de transformadores de corriente. Ahora, el Instituto ha iniciado un programa de licenciamiento de esta tecnología para contribuir a reducir las fallas de estos equipos en otras redes eléctricas del mundo.
Esto traerá por consiguiente una derrama económica para nuestro país por la venta de tecnología y regalías de servicios especializados de alto valor agregado. (Agencia ID)