Tecnología
Una vacuna contra el infarto cerebral
Un estudio demuestra que la presencia de un anticuerpo en nuestro organismo puede disminuir los accidentes cerebrovasculares
CIUDAD DE MÉXICO.- Cada año, cientos de miles de personas sufren lo que los médicos denominan “accidentes cerebrovasculares”.
Esto sucede cuando el flujo sanguíneo que irriga una parte del cerebro se interrumpe debido a que un vaso sanguíneo en dicho órgano se bloquea o se rompe.
Si se detiene el flujo sanguíneo durante más de unos pocos segundos, el cerebro no puede recibir sangre y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, causando un daño permanente.
Un buen porcentaje de estos pacientes fallecen inmediatamente,y el resto sobreviven con secuelas que a menudo son lo suficientemente importantes como para transformar por completo sus vidas.
Si bien existen determinados factores que incrementan el riesgo de sangrado dentro del cerebro (haciéndonos más propensos a sufrir un accidente cerebrovascular) como el tabaquismo, el consumo de alcohol o cocaína, todos podemos sufrir un ataque de este tipo en algún momento de nuestras vidas.
Los investigadores del Karolinska Institutet, en Suecia, han desarrollado un estudio que demuestra que la presencia de un anticuerpo en nuestro organismo puede disminuir enormemente las posibilidades de que nos convirtamos en víctimas de uno de estos ataques.
Los análisis efectuados en un grupo de voluntarios han determinado que las personas que poseen niveles altos de un anticuerpo -llamado “anti-PC”- en su sistema inmune tienen un menor riesgo de sufrir de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).
La aterosclerosis es una causa común de ataques cardíacos y trombosis (coágulos de sangre) y por consiguiente de los accidentes cerebrovasculares.
Los científicos del Karolinska esperan que este hallazgo conduzca al desarrollo de una vacuna que sea capaz de movilizar las propias defensas de nuestro cuerpo para proteger nuestro cerebro de los infartos cerebrales y de la propia aterosclerosis. Con información de Neoteo.com
Esto sucede cuando el flujo sanguíneo que irriga una parte del cerebro se interrumpe debido a que un vaso sanguíneo en dicho órgano se bloquea o se rompe.
Si se detiene el flujo sanguíneo durante más de unos pocos segundos, el cerebro no puede recibir sangre y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, causando un daño permanente.
Un buen porcentaje de estos pacientes fallecen inmediatamente,y el resto sobreviven con secuelas que a menudo son lo suficientemente importantes como para transformar por completo sus vidas.
Si bien existen determinados factores que incrementan el riesgo de sangrado dentro del cerebro (haciéndonos más propensos a sufrir un accidente cerebrovascular) como el tabaquismo, el consumo de alcohol o cocaína, todos podemos sufrir un ataque de este tipo en algún momento de nuestras vidas.
Los investigadores del Karolinska Institutet, en Suecia, han desarrollado un estudio que demuestra que la presencia de un anticuerpo en nuestro organismo puede disminuir enormemente las posibilidades de que nos convirtamos en víctimas de uno de estos ataques.
Los análisis efectuados en un grupo de voluntarios han determinado que las personas que poseen niveles altos de un anticuerpo -llamado “anti-PC”- en su sistema inmune tienen un menor riesgo de sufrir de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).
La aterosclerosis es una causa común de ataques cardíacos y trombosis (coágulos de sangre) y por consiguiente de los accidentes cerebrovasculares.
Los científicos del Karolinska esperan que este hallazgo conduzca al desarrollo de una vacuna que sea capaz de movilizar las propias defensas de nuestro cuerpo para proteger nuestro cerebro de los infartos cerebrales y de la propia aterosclerosis. Con información de Neoteo.com