- Disparates

Las previsiones de los entendidos -entre los cuales, en México, Laurie Ann Kiménez Fyvie, doctora en Ciencias Médicas por la Universidad de Harvard, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM y autora del libro “Un Daño Irreparable: la criminal gestión de la pandemia en México”- sobre una inminente nueva crisis de contagios de COVID-19 (“una tercera ola, con proporciones similares a las registradas en enero pasado”, dicen) en las próximas semanas, son, valga la analogía, como las advertencias del piloto que observa desde su avión la trayectoria de dos barcos en el océano: “Si no modifican su velocidad o su rumbo, esos barcos van a chocar”.

-II-

Las compras y reuniones decembrinas ocasionaron un repunte de contagios y decesos por el coronavirus. Los especialistas temen que las próximas vacaciones de Semana Santa y Pascua puedan producir un efecto similar. A eso hay que sumar, por un lado, el exceso de confianza generado por las vacunas que ya se han aplicado a un sector de la población; por otro, el hartazgo tras un año de confinamiento; por uno más, las campañas electorales que ya comenzaron en varias entidades del país y en las que ha habido visitas, reuniones y hasta concentraciones, sin respetar las restricciones recomendadas por las autoridades sanitarias.

Durante el pasado fin de semana largo, tras el cambio de semáforo epidemiológico, se relajaron las medidas de prevención en la Ciudad de México, cuyo primer cuadro estuvo abarrotado, y llenos los restaurantes, y en otras entidades donde familias enteras acudieron a centros recreativos y balnearios.

Para el médico epidemiólogo Eduardo García, especialista del estado de Sonora, es una incongruencia relajar las medidas sanitarias y de contención de la población y colocar a los estados en colores amarillo y hasta verde, para que la gente salga más, antes del periodo con más días festivos: el Aniversario del natalicio de Benito Juárez, la Semana Santa, el Día del Trabajo y el Día de la Madre. En varios estados, centros recreativos, playas y balnearios registran, ya, gran afluencia de visitantes.

-III-

Suele decirse que el relajamiento de las medidas profilácticas obedece a “criterios políticos; no científicos”…

Falso de toda falsedad. Si por política se entiende la actividad de quienes rigen los asuntos públicos procurando principalmente el bien común, pocas decisiones puede haber más torpes, más absurdas, más irracionales y más disparatadas -más reñidas con el bien común: menos “políticas”, pues...- que muchas de las que en las actuales circunstancias se han tomado.