El día que creció la AMLO-fobia vs el INE
De la animadversión que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) empezó a mostrar contra el Instituto Nacional Electoral (INE) he comentado aquí prácticamente desde sus primeras denostaciones que hizo del órgano electoral en su fase de Presidente electo, cuando en los hechos tomó las riendas del país que le dejó el Presidente saliente, Enrique Peña Nieto, en una especie de pacto de impunidad. Y es que la suposición de ese soterrado acuerdo se refuerza cada día que AMLO dispara en sus mañaneras contra lo que se mueva del amplio bando de los que ve como adversarios, en donde en cuatro años no ha aparecido el priista que le entregó el poder seis meses antes de darle la banda presidencial.
Contrario a las ausencias de Peña, uno de los villanos favoritos que compite en menciones con el número uno que es el ex presidente Felipe Calderón, es el presidente saliente del INE, Lorenzo Córdova, que por cierto, nada tuvo que ver con el presunto fraude electoral que, siempre ha reclamado, le cometió ese organismo electoral para robarle la Presidencia en 2006 a favor del panista.
Ahí radica, claramente, el aborrecimiento que López Obrador le tiene a Calderón, y que ha aflorado como nunca desde la semana pasada que inició en Nueva York el juicio contra quien fuera su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, detenido hace tres años en Estados Unidos acusado de ser cómplice de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ex líder del cártel de Sinaloa.
Pero en el episodio político del 2006 se origina también el rechazo de Andrés Manuel al INE. Aunque el INE de Lorenzo Córdova ha hecho respetar todos los resultados electorales locales y nacionales que desde su origen hace ocho años, han llevado a Morena ha convertirse en la primera fuerza política y a ganar la Presidencia de la República. Para AMLO eso no es suficiente, ya que considera que le reconocieron su triunfo en la elección presidencial porque su abrumadora mayoría no les dejaba otra opción.
Por esa distorsionada y antidemocrática visión, hoy López Obrador quiere desmantelar el INE que organizó las elecciones libres que él ganó y lo quiere cambiar por un órgano electoral a modo y que pueda ser manipulado desde su Gobierno.
Por eso ayer dejó ver toda su AMLO-fobia contra el INE al descalificar con un “ya chole” a los convocantes a una segunda marcha el 26 de febrero en defensa del INE y del voto libre. Su desprecio tuvo una escalada récord al ligar, al hacer una equiparación fuera de toda lógica, a los eventuales manifestantes pro-voto con los que para él defienden al presunto policía narco García Luna. La cereza de la hostilidad vino cuando remató con el anunció que el 18 de marzo hará un festejo en el Zócalo con los músicos “que le gustan al pueblo” para conmemorar la Expropiación Petrolera, y que será en realidad su segunda contra marcha contra el INE, al que quiere liquidar en febrero en el Congreso de mayoría morenista.