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Más dudas sobre la encuesta de transporte

Hay más indicios de que el Gobierno “cuchareó” la Encuesta de Satisfacción de Usuarios del Transporte Público en el AMG 2022-2023, que arrojó un 8 de calificación contra un 5.3 que registró al finalizar el sexenio pasado. 

Como expliqué ayer en “‘Cucharean’ encuesta sobre calidad del transporte”, se aplicaron menos cuestionarios en las rutas convencionales que arrastran más deficiencias y trasladan al 71 por ciento de los pasajeros. 

Por el contrario, en el recién estrenado Peribús y el Tren Ligero -un servicio históricamente bien evaluado- aplicaron más encuestas a pesar de que mueven menos usuarios. En una encuesta estratificada como es el caso, la muestra debe ser proporcional al estrato, lo que no ocurrió.  

Pero hay más. En el Área Metropolitana de Guadalajara operan 208 rutas convencionales que trasladan a siete de cada 10 pasajeros. Sin embargo, en la encuesta hicieron una selección de sólo 156 rutas porque, aclara el documento, son los únicos derroteros en los que “se cuenta con información de número de afluencia de usuarios por parte de la Secretaría de Transporte”. 

A partir de ese universo -reducido de por sí- se hizo una nueva selección también arbitraria de 51 rutas en donde finalmente se aplicaron los cuestionarios. En ningún apartado se explica cuántos pasajeros mueven ese medio centenar de rutas ni justifican por qué las eligieron. 

Caso contrario, en la encuesta de 2018 elaborada por el Instituto de Movilidad y Transporte del anterior Gobierno seleccionaron 152 rutas de transporte que representaron el 76 por ciento de la afluencia de pasajeros en ese momento. Significa que el Gobierno actual muestreó menos rutas convencionales que perdieron representatividad e influyeron en el resultado positivo.  

Un especialista me lo explicó así: imagina que quieres saber la tendencia de voto en Jalisco, pero sólo aplicas encuestas en algunos distritos de la metrópoli.

Por otra parte, ¿por qué la Setran carece de información de la afluencia en las 208 rutas si todos los camiones operan con prepago? Las alcancías tienen esa información. El argumento es injustificable, a menos que sea sólo un pretexto para manipular la selección de rutas. 

La encuesta costó 353 mil pesos y fue asignada a la empresa Kaliopea vía la licitación pública nacional LPN-SCC-IMP-019.1-2022. La compañía, creada en Guadalajara en 2013, recibió la metodología con los criterios de estratificación por modalidad de transporte. 

El Imeplan licitó y la Secretaría de Transporte proporcionó los insumos. Las bases del concurso tuvieron un candado que exigía que en el Peribús se debían aplicar “un mínimo de 400 encuestas” de 2 mil 502 -algo irrazonable en una encuesta estratificada pues en proporción el Peribús mueve apenas al 5 por ciento de los pasajeros.

En pocas palabras, Kaliopea aplicó lineamientos que sesgaron los resultados. Si lo hizo por omisión, ignorancia, complicidad o presión de la autoridad es independiente de un hecho: manipularon el diseño muestral para elevar los promedios en la evaluación del servicio de transporte.  

El Imeplan y la Secretaría de Transporte nos deben una explicación que comienza por una política de Gobierno abierto que haga públicos los datos de la encuesta para que otros los analicen. 

jonathan.lomeli@informador.com.mx

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