Sheinbaum ‘le hace el feo’ a la Fórmula 1
México ha sido sede de grandes eventos deportivos y recibido el reconocimiento por ser un excelente organizador y anfitrión. Solo hay que recordar los Mundiales de 1970 y de 1986, que en su momento fueron considerados los mejores de la historia. Lo mismo sucedió con los Juegos Olímpicos de 1968. En la actualidad, fiel al prestigio y tradición de México, por tres años consecutivos nuestro Gran Premio de Automovilismo de Fórmula 1 ha sido designado como el ‘Mejor Evento del Año’ en la especialidad.
Además del orgullo que queda para nuestro país, la derrama económica que dejará el Gran Premio de este fin de semana, que se celebrará con aforo completo, se calcula en casi 16 mil millones de pesos, según lo informó la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO). Y en lo que se refiere a la ocupación hotelera del evento, la Secretaria de Turismo estima que habrá un promedio de casi 78 por ciento, lo que equivale a 121,204 cuartos.
Y aún más importante, uno de los protagonistas principales, el tapatío ‘Checo’ Perez, busca consolidarse históricamente como sublíder del campeonato mundial de pilotos a bordo de un auto de la escudería Red Bull, quien anticipadamente ha obtenido ya el título de constructores.
Es uno de los eventos más importantes del mundo y que hace a millones de personas voltear los ojos a nuestro país.
Bueno, pues este evento, que se realiza en la Ciudad de Mexico, ha sido desairado -’le hizo el feo’- por la Jefa de Gobierno de la capital mexicana. Dijo Claudia Sheinbaum que el Gran Premio “es bastante fifí”, por lo que no planea asistir al espectáculo en el que ella es la anfitriona por la posición política que ocupa.
Sheinbaum, quien parece más interesada en su campaña política por conquistar los ‘ojos de Palacio Nacional’ para ser la ‘corcholata’ elegida para la nominación de Morena para la elección presidencial, dijo además que “A mí no me gusta ir a la Fórmula 1”. Y aclaró, “menos que regalen los boletos”, de cortesía que le hicieron llegar en atención precisamente a que su ciudad es la anfitriona del evento. Luego preguntó “¿Cuánto cuestan los boletos?, y como no hubo una respuesta entre quienes la rodeaban, agregó, “en fin, es bastante fifí el evento”.
Es una lastima que la Jefa de Gobierno de la capital, que es sede de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, anteponga los intereses políticos y argumente ‘filosofías’ oficialistas, en lugar de ser una digna anfitriona y que represente al gobierno que encabeza, cumpliendo con una obligación, muy al margen de sus preferencias deportivas.
Si la Fórmula 1 requiere de valentía para treparse a un auto de esa naturaleza, de capacidad para conducirlo e inteligencia para maniobrar durante la carrera y a Sheinbaum no le gusta, habría que preguntarse si tendrá el talento para aspirar subirse al ‘auto de lujo’ de Palacio Nacional ¿Usted, qué opina?
daniel.rodriguez@dbhub.net