Ideas

El aliento de la “Nueva Ola”

La fantasía cinéfila de Linklater es pura diversión. Es cierto que el cineasta estadounidense se regodea en la forma, le ganan los artificios y deja de hacer una pieza más sustanciosa (para los estándares del estudioso fílmico) para privilegiar el divertimento. Lo entrañable es que también hay en la cinta una mirada romántica que nos recuerda qué bonito es ver el cine con ojos de amor, totalmente embelesados, desde la infatuación total, sin hacernos los sesudos por un ratito.

He de subrayar el concepto de “fantasía cinéfila”. Así pensé en “Nueva Ola Francesa” (Nouvelle Vague) cuando comenzaron a correr los créditos finales, porque la palabra “fantasía” engloba la imaginación, la figuración poética, la ensoñación; pero también el espejismo y la fantasmagoría. En esta pieza del director de “Antes del amanecer” (“Before Sunrise”), “Escuela del Rock” (“School of Rock”) y “Boyhood” cabría todo lo anterior.

En este filme —que retrata la consagración de la vanguardia fílmica por excelencia usando como excusa el rodaje de “Sin aliento” (“À bout de soufflé”)—, Linklater mira a los tótems franceses con una fascinación irremediable, como esa que a veces nos deslumbra hasta impedirnos ver más profundo, que nos aleja de la sustancia para embebernos en las promesas que ven nuestros ojos. El amor de la mirada de Linklater es ese tipo de amor que nos empuja a la treta, al ardid, para sentirnos más cerca de lo amado. Eso me parece bellísimo.

Dicho esto, “Nueva Ola Francesa” (el largometraje de ficción que nos compete) no se erige como una radiografía, ni como un análisis, ni como un tratado sobre la revolución audiovisual que estaba gestándose en aquella Francia de finales de los años cincuenta e inicios de los sesenta. Es jolgorio, es fan service para el cinéfilo recalcitrante. Por eso me quedo con la percepción de que la película trata sobre recrear o reimaginar lo amado cuando el objeto de adoración “ya fue”. Linklater invita (a quien así lo desee) a rellenar la ausencia de un cine que ya no existe, que se imita, pero que ya pasó.

Filmada con la lente del cinefotógrafo David Chambille, “Nueva Ola Francesa” es un deleite para la pupila, con un elenco que parece estar pasándosela bomba al jugar un poco al impersonator. Confieso, sin embargo, que por ratos resentí el trabajo de diálogos: Linklater se empeña en incluir todas las citas célebres y las “frases matonas” de los “nuevaolistas”, y casi siempre se sienten metidas con calzador, muy a huevo. La pieza, por sí misma, puede leerse como un relato que nos habla (muy quedito, muy sutilmente) sobre el ímpetu desordenado que nutre los actos creativos, sin necesidad de postales tipo “frase inspiracional”.

En términos de palmarés, “Nueva Ola Francesa” ha logrado la nominación al Golden Globe como Mejor Película de Comedia, ganó el Premio del Público en el Festival de Morelia y apareció en el top 10 de las mejores películas de 2025 de Cahiers du Cinéma (por supuesto) y Les Inrocks. Estas credenciales fueron precedidas por su participación en la competencia oficial del Festival de Cannes. Linklater entrega una película de visionado obligado para el cinéfilo completista que busca esos títulos que dieron “de qué hablar” durante el año. Su “Nueva Ola Francesa” es una aventura metafílmica que amerita ser vista.

Quepa agregar que el furor causado por “Nueva Ola Francesa” entre la comunidad cinéfila nos ha traído una buena —buenísima— noticia adicional: el gran clásico “Sin aliento” de Godard volverá a salas de cine mexicanas por tiempo limitado desde el 1 de enero, gracias a Cine Caníbal, que también distribuye la cinta de Linklater. ¿Te imaginas hacer un programa doble con “Nueva Ola Francesa” y “Sin aliento”? Es una fantasía que pienso volver realidad para arrancar el 2026.

@arturogaribay

@topcinema

Temas

Sigue navegando