Miércoles, 17 de Diciembre 2025

El coloso de Santa Úrsula y la fiebre por CR7

La Selección Mexicana de Javier Aguirre se prepara para recibir a los lusos en lo que será el ensayo general más importante antes del Mundial

Por: Javier Robles

El camino para obtener un asiento en este evento ha sido una auténtica pesadilla para la afición mexicana.

El camino para obtener un asiento en este evento ha sido una auténtica pesadilla para la afición mexicana.

El próximo 28 de marzo de 2026, el Estadio Azteca vivirá una noche histórica que marcará su reinauguración oficial. El rival no podría ser más atractivo: la Selección de Portugal liderada por Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el camino para obtener un asiento en este evento ha sido una auténtica pesadilla para la afición mexicana, evidenciando las carencias del sistema de boletaje nacional y la desesperación por un espectáculo de talla mundial.

La odisea comenzó la segunda semana de diciembre. La elección de la plataforma Fanki como boletera oficial sorprendió a muchos, y las dudas se confirmaron cuando el sistema se "apagó" preventivamente el 10 de diciembre. Según la empresa, fueron víctimas de un ataque de denegación de servicio (DDoS) orquestado por competidores, lo que dejó a más de un millón de personas en una fila virtual que nunca avanzó. Los comunicados oficiales, lejos de calmar las aguas, encendieron las redes sociales con reportes de aficionados que sufrieron cargos bancarios sin recibir jamás su código QR de acceso.

La controversia escaló cuando la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la administración del estadio confirmaron que el boletaje disponible para el público general fue mínimo. En un inmueble con capacidad para 85 mil espectadores, la gran mayoría de los asientos fueron absorbidos por los derechos de los palcohabientes, quienes han mantenido una lucha legal por sus accesos durante la remodelación, y por los compromisos con los socios comerciales de la FIFA de cara a la Copa del Mundo 2026. Esto dejó una oferta real de menos de 20 mil entradas para millones de interesados, disparando la reventa a niveles nunca antes vistos en México: entradas de planta baja se ofrecen hoy por la cantidad de un automóvil compacto.

Mientras el caos digital ocurría, el Estadio Azteca continúa transformándose. El proceso de remodelación, iniciado hace más de un año, se encuentra en su fase final. Se han instalado nuevos sistemas de iluminación LED de última generación, se han renovado las zonas de prensa y se ha trabajado intensamente en la nivelación de la cancha para cumplir con los estándares de la FIFA. El partido contra Portugal será la "prueba de fuego" para las nuevas instalaciones, que prometen una experiencia más cómoda y tecnológica, aunque el acceso a ella haya quedado restringido para unos pocos afortunados o para quienes tengan bolsillos lo suficientemente profundos para la reventa.

Lo que sigue para el encuentro es una vigilancia estrecha de la Profeco, que ha abierto un canal de atención para los afectados por las fallas de Fanki. Mientras tanto, la Selección Mexicana de Javier Aguirre se prepara para recibir a los lusos en lo que será el ensayo general más importante antes del Mundial. El Estadio Azteca volverá a rugir, pero el sabor agridulce de una organización que "le quedó grande" la visita de Cristiano Ronaldo permanecerá en la memoria de los fans que se quedaron con la pantalla en blanco.

Cronología del caos: México vs. Portugal

El colapso de Fanki: La venta de boletos inició el 10 de diciembre a través de la plataforma Fanki, una boletera menos conocida que Ticketmaster. Minutos antes de abrir la preventa, el sitio colapsó. La empresa emitió un comunicado alegando un "volumen de tráfico malicioso" y un presunto sabotaje externo que comprometió la seguridad.

Intervención de Profeco: Ante las miles de quejas por cargos indebidos sin confirmación de boletos y la caída del sistema, la Profeco exigió claridad inmediata a la empresa para proteger los derechos de los consumidores.

Reprogramación y sold out (11-13 de diciembre): La venta se retomó de forma escalonada. El 13 de diciembre se anunció el "Sold Out" oficial. Sin embargo, la polémica creció cuando trascendió que de los 85 mil asientos del estadio, solo salieron a la venta pública poco menos de 20 mil boletos, el resto fue reservado para patrocinadores, compromisos comerciales y dueños de palcos.

Reventa estratosférica: Minutos después del agotamiento oficial, aparecieron entradas en sitios como Viagogo y Hello Tickets. Boletos que originalmente costaban entre $500 y $9,000 MXN, alcanzaron precios de hasta $148,000 MXN en zonas preferentes.

SV

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