En México, las transferencias bancarias no generan impuestos de forma automática, pero sí están bajo constante supervisión del SAT. A partir de 2026, cualquier movimiento que no sea congruente con tu perfil fiscal o que carezca de respaldo puede derivar en multas, recargos e incluso auditorías. Conocer los escenarios de riesgo y actuar con anticipación es clave para evitar sanciones.El SAT puede imponer sanciones cuando detecta operaciones que parecen ingresos no declarados o movimientos inusuales. Los principales casos son:Para reducir riesgos y cumplir con tus obligaciones fiscales, considera estas acciones clave:El SAT no grava directamente las transferencias, pero sí sanciona las operaciones que no pueden justificarse. Desde movimientos entre cuentas propias hasta préstamos familiares o transferencias internacionales, todo debe tener coherencia con lo que declaras. Mantener orden, documentación y declaraciones oportunas es la mejor forma de evitar multas y revisiones fiscales a partir de 2026.SV