Si cuidamos los detalles, beber vino puede ser toda una experiencia y para ello es necesario tener los cinco sentidos muy despiertos. Así es, los cinco… hasta el tacto, incluso puedes leer esta nota con una copa en la mano. Observa tu copa y comienza a apreciar la intensidad del color del vino y la tonalidad, límpida o turbia, nos da información sobre su edad. Así mismo,también puedes contemplar la brillantez de la bebida y la variedad de uva, en función de las tonalidades. En este sentido, el cuerpo del vino también puede notarse por su adherencia a las paredes de tu copa, formando las llamadas "piernas" que corren al interior del cáliz. A través de los aromas del vino podemos captar varios elementos: la intensidad aromática, por ejemplo, puede determinarse en función de la distancia en la que empieza a expresarse el olor. Aquella sensación ligeramente quemante que se percibe al interior de la nariz al aspirar los vapores alcohólicos de la bebida, nos permiten alcanzar a dimensionar cierta graduación de alcohol en nuestro vino. Olores libres de notas de oxidación o enmohecimiento, habla de la buena salud de tu vino. Así como la edad que también se determinará por el olor: Los vinos jóvenes alcanzan notas afrutadas, mientras que los viejos adquieren olores más complejos, conocidos como bouquet. Deja recorrer el vino por cada una de las papilas gustativas localizadas en varias zonas de la lengua. En la punta de tu lengua se percibe el sabor dulce, principalmente. Las orillas hacia abajo son territorio de lo ácido, mientras que las orillas hacia arriba, de lo salado. Finalmente, sobre la lengua, en la parte posterior, está lo amargo. No usaremos las palmas de las manos, pero si evaluaremos con la superficie interna de la boca, formada de mucosas sensibles, que perciben la astringencia del vino a modo de una ligera contracción. Esta característica es manifestación, precisamente, del tacto, el que existe en tu boca. Es importante que aprendas a reconocer el vino a través de tus cinco sentidos, ya que parte de la calidad de un buen vino consiste en el equilibrio de todos tus sentidos. CP