No es una novedad, aunque se vuelve cada vez más presente y vigente; de hecho, su historia data desde el siglo XIX. Inició en las alcobas mediante la confección de edredones hasta erigirse como una alternativa para reutilizar piezas de ropa.Pero no de cualquier forma, hablar de patchwork es hablar de abigarradas prendas multicolor con gran estilo. La técnica revive y cobra popularidad debido a su componente sostenible pues incentiva el reciclaje.De cara a la sobreproducción de prendas y el ya señalado factor contaminante de la industria de la moda, el patchwork se presenta como una alternativa noble para reducir más el impacto ambiental.Esta técnica es delicada y posee su gracia, al tratarse de un estilo de confección que busca reinventarse en una mejor alternativa para continuar con su cadena de valor y fomentar la circularidad de la moda. De hecho, la esencia sustentable del patchwork es cómo transforma objetos originales en nuevos.La tela puede crear otros objetos como bolsas, pantalones e incluso accesorios como sombreros o guantes.Actualmente cualquier prenda con patchwork lucirá en tendencia, pero se recomienda llevarla como pieza central más que como un complemento. Un abrigo de patchwork es la mejor pieza para quienes buscan una apariencia alternativa pero no quieren comprometerse todo el tiempo con ese tipo de prenda. Perfectamente válido.También funciona en accesorios centrales y si de plano, lo que buscas es llamar la atención con tu propuesta ¡vamos a por todo! Y que sean tus pantalones los que ostenten esta técnica.AD