En estas fechas es común realizar rituales de fin de año con la intención de atraer energías positivas, abundancia y bienestar para el ciclo que comienza. Uno de los más representativos consiste en preparar una ofrenda de semillas, ya que cada una posee un significado esotérico ligado a la prosperidad, el crecimiento y la estabilidad. Las semillas (lentejas, girasol, maíz y frijol) colocadas en un plato, simbolizan la abundancia.Sobre este plato se coloca un borreguito de la abundancia, que representa el dinero, el trabajo y las oportunidades que se desean manifestar.Junto a él se enciende un cirio de borrego, cuya flama simboliza el progreso y la claridad para que el universo reciba estas peticiones. El ritual se complementa con hierbas secas o sahumerios, colocados en una vasija de barro y encendidos con la flama del cirio.También se utiliza una escoba artesanal de canela, con la que se barre simbólicamente el cuerpo para limpiar y depurar la energía personal. Cada ramita que se rompe y se quema representa la liberación de preocupaciones, cargas emocionales y energías negativas del año que termina, afirmando en voz alta que todo lo malo se va. CT