La relación entre el consumo de agua y los niveles de colesterol suele generar dudas, especialmente entre quienes buscan alternativas naturales para mejorar su salud cardiovascular. Si bien la hidratación es esencial para el funcionamiento del cuerpo, la pregunta principal es: ¿tomar agua realmente reduce el colesterol?De acuerdo con el conocimiento médico general, no existe evidencia científica que demuestre que beber agua por sí sola disminuya directamente el colesterol LDL (el llamado “colesterol malo”) ni aumente el HDL (“colesterol bueno”).El colesterol es una sustancia lipídica, es decir, un tipo de grasa, y su regulación está vinculada principalmente a:Por lo tanto, el simple acto de beber agua no interviene de manera directa en el metabolismo del colesterol.Aunque el agua no reduce el colesterol de manera directa, sí contribuye a procesos corporales que pueden apoyar un mejor perfil lipídico. Estas son algunas formas indirectas en las que la hidratación adecuada influye:El hígado es el órgano encargado de procesar las grasas y gestionar la producción y eliminación del colesterol. Una buena hidratación facilita su trabajo y favorece un metabolismo más eficiente.El agua no tiene calorías y puede reemplazar bebidas azucaradas o con alto contenido calórico. Reducir estas bebidas en la dieta tiene un impacto positivo en el peso, y bajar de peso sí puede reducir el colesterol LDL.Una hidratación correcta ayuda a que el sistema digestivo funcione adecuadamente. Aunque esto no modifica el colesterol de forma directa, forma parte de un estilo de vida saludable que sí influye en el perfil lipídico.Estar bien hidratado es clave para mantener la energía y el rendimiento al hacer ejercicio. Y el ejercicio sí tiene efectos comprobados para:Las necesidades varían según la edad, el clima, el nivel de actividad física y la salud general. Como regla general, se recomienda:Beber agua no baja el colesterol de manera directa, pero sí participa en varios procesos que pueden mejorar la salud metabólica y ayudar a controlar factores que influyen en los niveles de colesterol. La hidratación es, en todo caso, un hábito fundamental dentro de un estilo de vida saludable, aunque no sustituye a una dieta equilibrada ni a la actividad física.BB