Cuando se toma la decisión de adoptar un gato, una de las preguntas más frecuentes es si resulta mejor tener uno solo o tener dos, la respuesta te podría sorprender.Aunque la creencia popular señala que los felinos prefieren la soledad, la medicina veterinaria tiene otra opinión al respecto. La etología felina demuestra que muchos gatos domésticos pueden beneficiarse de la convivencia con otro de su misma especie.Lejos de ser una regla absoluta, la experiencia de compartir el hogar con otro gato depende de factores como la edad, el temperamento y la forma en la que se realiza la introducción.Hoy en día cada vez más veterinarios coinciden en que adoptar dos gatos puede favorecer tanto su bienestar emocional como su salud física. Aunque puede haber excepciones, se recomienda que sean hermanos o se conozcan desde edad temprana.No obstante, los especialistas subrayan que el éxito depende de una introducción adecuada. Es fundamental contar con recursos suficientes (areneros, comederos, bebederos y zonas de descanso separados) y respetar el tiempo de adaptación de cada animal.La compatibilidad es clave, especialmente cuando se introduce un gato adulto en un hogar donde ya vive otro. Otro consejo—de acuerdo a VCA Hospitals—, es el aseo mutuo, conocido como grooming social, también refuerza el vínculo entre gatos. De acuerdo con VCA Hospitals, red especializada en atención veterinaria y comportamiento animal, los gatos pueden establecer vínculos sociales estables que les aportan seguridad y compañía. Estos son los beneficios de adoptar más de un gato:Cuando un felino no pasa largos periodos solo, disminuye la probabilidad de desarrollar ansiedad por separación o conductas relacionadas con el estrés.Dos gatos pueden acompañarse durante la ausencia de sus tutores humanos, lo que reduce el aburrimiento y la sensación de aislamiento. Esta interacción diaria también actúa como estimulación mental, ya que el juego, la observación y la exploración compartida mantienen activo el cerebro del animal.Otro punto relevante es el aprendizaje social. Al convivir dos gatos, estos pueden aprender a regular la intensidad de sus juegos, a respetar límites y a comunicarse mejor. Esto puede traducirse en menos conductas agresivas dirigidas hacia las personas, como mordidas o arañazos durante el juego.Desde el punto de vista físico, tener un compañero felino suele incentivar el movimiento. Persecuciones, juegos simulados de caza y actividades espontáneas aumentan el nivel de ejercicio diario, lo cual ayuda a prevenir la obesidad y otros problemas asociados al sedentarismo.En términos de conducta, la convivencia puede reducir problemas derivados de la soledad prolongada, como maullidos excesivos, destrucción de muebles o micción inapropiada. Un gato mental y físicamente estimulado suele mostrar un comportamiento más equilibrado.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * AS