La ventolera por lo incluyente y lo políticamente correcto explica lo que en sus orígenes y hasta hace relativamente poco tiempo hubiera sido inexplicable: que en la ornamentación dispuesta en torno al Zócalo capitalino con motivo de las próximas Fiestas Patrias, se concediera un lugar de honor a Leona Vicario, proclamándola “Madre de la Patria”.-II-Así como Don Miguel Hidalgo, al morir fusilado, en Chihuahua, quizá supuso abortada su empresa y difícilmente debió vislumbrar el renacimiento y el triunfo de la insurgencia que él encabezó, ¡y menos aún que algún día sería proclamado “Padre de la Patria”!, es poco probable que Doña Leona imaginara que, dos siglos después, se le atribuiría la correspondiente maternidad.Si el asunto, para estar a la moda, se sometiera a consulta popular, es probable que los tradicionalistas consiguieran que esa honrosa designación fuera exclusiva -obviamente- de la Virgen de Guadalupe. A ella, por su condición de mestiza -aunque sus orígenes sean españoles (extremeños, más particularmente)-, se le asocia con el fundamento de la llamada “Raza de Bronce”.Durante casi 200 años, Leona Vicario (1789-1842), sin estar en el anonimato precisamente, ocupó, como personaje histórico, un lugar bastante secundario. Entre las mujeres que tuvieron alguna participación en el movimiento insurgente, solía marchar detrás, entre otras, de Josefa Ortiz de Domínguez (“La Corregidora”) y Gertrudis Bocanegra, por ejemplo. Así estuvo - “con pocos reflectores”, se diría modernamente- hasta que el año pasado, en la Cámara de Diputados, se promovió (y consiguió por mayoría aplastante de 378 votos a favor, ninguno en contra y una sola abstención) su designación como “Benemérita Madre de la Patria”. Mujer ilustrada, se sumó a la insurgencia, apoyándola financieramente; al lado de su esposo, Andrés Quintana Roo, ejerció el periodismo en “El Federalista”, patrocinado por ella misma; alternó con las huestes de José María Morelos y Pavón; vivió el presidio y la persecución; sus restos están sepultados en el Monumento a la Independencia...-III-Aunque tardía, si se quiere, su reivindicación se explica... aunque desconcierte a quienes -valga la expresión- llegaron tarde a la película...Más polémica, en todo caso, es la inclusión, entre los motivos de ornato, del águila emblemática tanto de Hidalgo en la insurgencia como de Juárez en la República (precursora del actual escudo nacional... y del “águila mocha” de Vicente Fox)..., pero también de Andrés Manuel López Obrador al proclamarse “presidente legítimo” en 2006..., y del actual partido político gobernante.