Sábado, 11 de Octubre 2025

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Diario de un snob

Por: El Duque De Tlaquepaque

Diario de un snob

Diario de un snob

• Los tradicionales Altares de Dolores en casa de Chucho Reyes
• Recordando al supremo genio del color y del buen gusto tapatíos
• El mal gusto se divide en dos…
• Don Nacho Ramírez… otro gran esteta hoy olvidado
• La “Tapatiez” de Chucho Reyes modificó el (mal) gusto de todo un país

Muchos escritores extranjeros que sólo tuvieron oportunidad de viajar a la capital de la entonces NUEVA ESPAÑA o en todo caso a Puebla y si acaso a Querétaro se hacían lenguas alabando ciertamente a esas bellas ciudades... Guadalajara, en cambio, por ser ciertamente el punto más alejado de la civilización no recibía aparentemente a tantos ilustres visitantes como —por ejemplo— el famoso barón ALEXANDER von HUMBOLDT, de tal suerte que no sabían realmente si esto era como dijera la famosa GÜERA RODRÍGUEZ acerca de Querétaro “que fuera de la Ciudad de México... todo era Cuautitlán”... en un denotado tono peyorativo. Pero se nos olvida incluso a los TAPATÍOS que el reino de la NUEVA GALICIA fue tres o cuatro veces más grande en extensión, ya no digamos el Obispado en comparación con el de la NUEVA ESPAÑA y lo que muy pocos tal vez sepan es que, esta ciudad que sus mismos gobernantes ni siquiera sospechan fue ciudad de CORTE es decir capital de una Audiencia de la cual hubo en toda América hasta 16. Pero realmente importantes como ciudades capitales solo las tuvieron México, Guadalajara, Guatemala y la muy lejana Manila, al menos dentro de ésta parte de América del Norte y el Oriente. Significa esto que en torno a la Real Audiencia y al Presidente de la misma pululara una nutrida población de personajes de toda laya entre muy elegantes y otros no tanto; pero teniendo una forma en  vida muy similar a la que había en torno al Virrey en turno en Ciudad de México y a su vez en Madrid junto al rey. Lo que siempre hemos afirmado al igual que otros historiadores que la misma lejanía de la “capital” nos protegió de una despersonalización total y abrupta como sucedió con Puebla y Querétaro. Así pues, los TAPATÍOS o APATÍOS con nuestras virtudes y defectos “semos” igualitos… ¡pero diferentes! a los del resto del País.

Al paso de los años y viendo las ventajas que Guadalajara llegó a tener por ser ciertamente la puerta del descubrimiento —ida y tornavuelta— de las Islas FILIPINAS y otras más se le fue seccionando territorio, importancia como centro religioso (unos 100 años después de fundado nuestro Obispado se crea el de Nueva Vizcaya o Durango) y desde luego cambian de ruta las famosas NAOS DE CHINA para atracar en Acapulco en vez de hacerlo en Barra de Navidad que es de donde originalmente partieron los que descubrieron las Islas y allí paró algunos años las primeras embarcaciones repletas de tantos tesoros que hoy nos resulta inimaginable. Esto —obviamente— no lo podrían permitir los de Ciudad de México, y es así que evitaron el que hubiese aquí Imprenta, Universidad, Casa de Moneda y Consulado de Comercio por más de dos siglos de que fueran hechas las peticiones para estas instituciones. Es gracias a FRAY ANTONIO ALCALDE que con su famoso “pliego de mortaja” bajo el brazo y otorgándole poderes S.M. el REY CARLOS III que llega a esta Guadalajara y en 20 años construyó, formó y creó instituciones como no las ha vuelto a ver. Y vaya que estamos hablando de los 1770’s... no vamos a hacer en esta ocasión una relación sucinta de todas las obras que hizo ya fuera con apoyo de la Iglesia o bien, de su propio peculio. Pero al grano... la distancia entre Ciudad de México y el resto del país es tanta y en tantas formas que aunque hoy en día literalmente Cuautitlán-Izcalli es una localidad prácticamente adjunta a la “capital” tiene tantas carencias en todos sentidos que hacen que el CENTRALISMO invierta todo y más que eso en lo que fue la capital de la Nueva España. Los pocos años que la Nao de China volvió a atracar en puertos de la Nueva Galicia o Audiencia de Guadalajara sirvieron para sentar las bases de una riqueza que se dio en poquísimo tiempo desde Sinaloa, y pasando por Tepic, teniendo como centro en todos sentidos Guadalajara. Es decir, que si en tan pocos años que se realizó el comercio a través de nuestros puertos (San Blas, Bahía de Banderas, Matanchén, Chamela o Barra de Navidad) la región última de la civilización se volvió cuna de riquezas, así como semillero de notabilísimos personajes que egresaron de la REAL UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA... nuestra ciudad se volvió la “Atenas de América” y cuantos calificativos más... ¿qué hubiese sucedido si nos hubieran otorgado a esta ciudad las instituciones que arriba señalo muchos años antes? O también ¿qué hubiese sucedido si no llega oportunamente FRAY ANTONIO ALCALDE?... tal vez ni existiera Jalisco como tal... o nos hubiésemos perdido en la impersonalidad de muchas otras entidades.

No es de extrañar que personajes como CHUCHO REYES llegado su momento y después de que lo humillan y lo echan de su propia Ciudad (ésta claro está) a pesar de que su abuelo y bisabuelo habían sido importantísimos personajes en la Filipinas y mil cosas más. Llega a la Ciudad de México habiendo perdido una batalla... más no la guerra, se convierte así en el supremo gurú del buen gusto y cambia el gusto cursi y excesivamente afrancesado de los “capitalinos” y del resto del país demostrando una forma de vida y estilo auténticamente TAPATÍOS. Y así, por nuestra misma lejanía con aquella ciudad nos fuimos construyendo una identidad tan propia que hoy en día todo, TODO, cuanto se conoce de valía en el extranjero sobre México... es desde luego de origen JALISCIENCE... Las cosas han cambiado claro está de la época (fin de los 1930’s) en que CHUCHO REYES irrumpió en la Ciudad de México (víctima de una especie de chantaje/calumnia/intriga) las cosas han cambiado pero aún y todo eso el gusto por lo mexicano y/o tapatío se valoró. GUILLERMO TOVAR DE TERESA, el bien recordado amigo que fue, nos señalaba que hasta en el MAL GUSTO hay dos clases: el de mala fe, que se acaba traduciendo en lo VULGAR... y el de buena fe... que acaba siendo algo CURSI. El mal gusto es —como decía MONTESQUIEU— la mentira del gusto o cuando no hay una sensibilidad, sino mentalidad. Es decir, que te orientas no por lo que realmente sientes (en este caso por una pieza, un objeto) sino por lo que piensas (en este caso las prendas de “marca” o los autos lujosos). Y por último, el mexicano de las nuevas generaciones tiende a creer que únicamente se puede vivir bien en casas nuevas, así entre más lejos vivan del CENTRO creen ingenuamente que es mejor y más elegante. Reflejo absoluto de la influencia del vecino país del Norte. Y también de la poca importancia que las autoridades respectivas le dan a las zonas céntricas de nuestras ciudades, con nulos o miserables servicios y evitando su labor como preservadores de un patrimonio que es de todos. Para no seguir con más reflexiones incluyo también unas imágenes de otro señor que fue un gran esteta también en esta Guadalajara y que su pequeña casita en el Centro fue elogiada y catalogada como una auténtica JOYA única por visitantes notables que nos tocó en suerte llevarles a conocerla... me refiero a Don NACHO RAMÍREZ, escultor y pintor que con una vida casi espartana vivió muchos años con más ESTILO y CLASE que decenas de multimillonarios... ¡y por hoy CORTE!

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