No fue el presidente Donald Trump, pero con su jefe presente y consintiendo el reclamo desde el Salón Oval de la Casa Blanca, Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, lanzó ayer el primer ataque directo a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum.En el día cinco de manifestaciones contra las redadas de indocumentados en Los Ángeles, California, y sus primeras réplicas en otras ciudades como Austin, Texas, la funcionaria estadounidense, que se reunió en Palacio Nacional con ella el pasado 28 de marzo, la acusó de promover las protestas contra las redadas.“La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, salió y alentó más protestas en Los Ángeles y la condenó por eso (…) no debería estar alentando las protestas violentas”, dijo en referencia a los disturbios ocurridos el pasado fin de semana.Sheinbaum no esperó a responder en su rueda de prensa mañanera de hoy, y contestó minutos después a través de sus redes sociales, calificando de “absolutamente falsa” la acusación de Noem.En su mensaje, la Presidenta reiteró que siempre defenderá el papel y la aportación de los mexicanos en Estados Unidos, y siguiendo su estrategia de “cabeza fría”, cerró diciendo al Gobierno de Trump que “el diálogo y el respeto son la mejor vía de entendimiento entre nuestros pueblos y nuestras naciones y que este malentendido se aclarará”.Para reiterar el desmentido, en su mensaje Sheinbaum anexó un video de sus declaraciones del lunes en la rueda de prensa mañanera, donde rechaza los actos violentos, llama a los migrantes mexicanos a no caer en provocaciones, no incurrir en actos violentos y actuar siempre de forma pacífica.Así, el endurecimiento de las acciones antimigrantes y las manifestaciones de los afectados pusieron como prioridad esta agenda, sobre las presiones por la aplicación de aranceles y los reclamos por un mayor combate a los cárteles de la delincuencia organizada, que era lo que hasta ahora había provocado las mayores tensiones en la relación México-Estados Unidos.Para las autoridades demócratas de California es claro que hay una excesiva respuesta del Gobierno federal de Trump por los disturbios, al enviar tropas de la Guardia Nacional y marines. A eso se atribuye que la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, haya emitido ayer un toque de queda en el centro de la ciudad para evitar enfrentamientos entre guardias y migrantes.En este contexto, este primer dardo directo a la Presidenta de México es la continuación de la narrativa antiinmigrante que forjó Trump desde su primera campaña y que intensificó para llegar por segunda vez a la Presidencia. Abre otro nuevo frente en la desigual y desventajosa relación que México tiene con su vecino del norte.