A la memoria de todos los asesinados por el crimen, en particular a Javier Salomón, Daniel Díaz y Marco García. Fueron a filmar y acabaron viendo y viviendo una terrible, dramática e incomprensible película de terror. A todos nos puede pasarEl domingo Meade le habló a la burocracia sofisticada, profesionales, directivos y dueños de empresa. Demostró sus capacidades. Pero como si estuviera en un exámen profesional ultratécnico. Pero no estaba en un exámen, sino en un debate. Donde lo relevante es quedar en la memoria del electorado y de forma positiva. No apantallar con ideas incomprensibles para las mayorías. Porque cuando el mensaje provoca emociones, es cuando se recuerda. Juegan el odio, el miedo, la ira, el desprecio, la esperanza y demás. Y si a eso le agregamos el descrédito del PRI, me parece no ganará.En el otro extremo se ubicó “El Bronco”. Un gran actor. Sabe comunicar. Diciendo de repente barbaridades y ridiculizandose. El más divertido de todos. Sabe atacar. Sabe cuestionar. Pero sin mensaje serio. Digo, eso de mocharle las manos a los corruptos es un chiste ahora legendario.De todos los candidatos es para mí Zavala la mejor. Además de ser la única que conozco personalmente me cae muy bien y sé de su seriedad. Su gobierno sería muy positivo. Incluso podría regresar a la estrategia calderonista de seguridad. La cual tuvo como resultado la disminución notable de los delitos al final del sexenio de Felipe Calderón, pero por discontinuidad en el Gobierno de Peña, nos ha llevado a donde estamos. Dijo muchas cosas acertadas, pero en definitiva no es una gran oradora. Le sobra gravidez, le falta ironía y sentido del humor. Le falta maña y soltura.López Obrador con su estilo tan amoroso se le olvidó saludar amorosamente a sus contendientes y se largó sin despedirse. Aunque pareció huir, seguro tenía prisa para algo más importante y despiste, no una muestra de desprecio. Esto es, verlos inferiores. No contestó los señalamientos en su contra y afirmó lo mismo de siempre. La Mafia del Poder es mala y yo por mis amorosas pistolas acabaré con la corrupción. Amén de insultar amorosamente a los demás. Nada nuevo. Como siempre, los debates le perjudican. Porque provoca siempre mucho más emociones negativas dada su amorosa intolerancia y bonito desprecio al otro. Recordemos: su amorosa autoridad moral todo lo justifica.El mejor fue Ricardo Anaya. Es un orador de primer nivel con memoria privilegiada. Es fluido y sabe manejar las circunstancias. Tiene contenido. Sus fallas a superar si quiere ganar la elección: desencabronar a los panistas ofendidos por no haber permitido a Zavala competir. Deshacerse de una vez por todas de las descalificaciones por lavado de activos. Y por último, quitarse esa maldita sonrisa siempre pegada a su cara, entre siniestra y fingida. No parece solo un robot como muchos lo han dicho, sino un psicópata. Se la tienen que borrar ya.sergio@aguirre-consultores.com.mx / @seraguirre)