¿Será verdad tanta belleza...?El sábado, al cabo de la visita del Presidente López Obrador a Temacapulín y del diálogo con los pobladores, se anunció que se reanudará la construcción de la presa de El Zapotillo, que abastecería de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara y varias poblaciones de Los Altos de Jalisco por los próximos 25 años, y que no se inundarán los poblados de Acasico, Palmarejo y Temacapulín.-II-Se ha definido a la política como “el arte de hacer posible lo deseable”. El desenlace de la historia no necesariamente será, sin embargo, que, como en los cuentos, “todos fueron muy felices”... Por una parte, la resolución anunciada excluyó a la ciudad de León como beneficiaria de la obra; por la otra, siguen en el aire los probables perjuicios para quienes destinan las aguas del Río Verde a la agricultura o a la avicultura, principalmente.Vale recordar que el conflicto data del 23 de febrero de 1990, cuando el entonces Presidente Carlos Salinas y los entonces gobernadores de Jalisco (Guillermo Cosío Vidaurri) y Guanajuato (Rafael Corrales Ayala), firmaron el “acuerdo de colaboración para estudiar las aguas del Río Verde”; en 1994 se resolvió construir la presa, que enviaría 120 millones de metros cúbicos de agua a León y 384 millones de metros cúbicos a Guadalajara.De la altura de la cortina dependería que se inundaran tres poblados (Acasico, que a la sazón tenía 103 viviendas y 365 habitantes; Palmarejo, con 36 viviendas y 185 habitantes, y Temacapulín, con 300 viviendas y 480 habitantes). Una resolución judicial, en 2011, ordenó limitar a 80 metros la altura de la cortina, para respetar “la propiedad privada, vivienda, costumbres, tradiciones e identidad” de los poco más de mil pobladores. Empero, considerando -como plantea Raúl Pacheco-Vega, profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia (CIDE)- que “la creciente expansión de las ciudades genera mayor demanda de agua en las zonas urbanas... hace necesarios megaproyectos que generan beneficios para ciertas comunidades (...), pero también ocasionan una gran cantidad de efectos negativos para las poblaciones afectadas”.-III-Las necesidades de los más prevalecen sobre las de los menos. Los requerimientos urbanos predominan sobre los agrícolas. Para que ganen unos, se requiere que pierdan otros. Para que unos sobrevivan, otros tienen que sacrificarse... Colofón: en este mundo hay leyes inmanentes (la Ley de la Selva -que presupone el predominio del más fuerte sobre el más débil, a semejanza del funcionamiento, real o supuesto, del mundo animal-, por ejemplo).
