Cuando uno tiene la oportunidad de comentar, analizar o reflexionar sobre una serie de diversos temas en medios de información serios, de prestigio, confiables y profesionales como es el caso de El Informador, uno de los compromisos personales es que la temática abordada sea de asuntos variados, de interés general y que cumplan precisamente con el requisito de informar, hacer conciencia o motivo de reflexión. Y es una lucha de todos los días de cumplir ese propósito de ser versátil. Sin embargo, cuando la máxima autoridad del país -entiéndase el presidente Andrés Manuel López Obrador- de manera cotidiana da pie para hablar de él con sus acciones o declaraciones -posiblemente ese sea uno de sus propósitos- es imposible dejar de tenerlo como protagonista en este espacio con la intención de poner en perspectiva lo que se plantea por parte del interlocutor, se polemiza sobre el asunto y que cada quien -de acuerdo a su conciencia o preferencia- saque las mejores conclusiones por el bien del país.Y esto viene al caso porque ayer en la mañanera López Obrador volvió a insistir en repetidas ocasiones “yo tengo otros datos”, cuando se enfrascó en una discusión/aclaración de datos estadísticos con Jorge Ramos, el presentador del Noticiero Univisión de Estados Unidos, cuando se tocaba el tema del manejo de la pandemia en México y la violencia que lacera a la ciudadanía.Sobre el tema de la crisis de salud, el presidente habló de “calumnias” lo que se maneja en muchos medios de información, cuando la confusión radica en el planteamiento que las mismas cifras de la secretaría de Salud hablan de más muertos de los que se pregonan oficialmente. La cifra de más de 229 mil muertes por Covid puede ser ficticia y el total real pudiera ser más del doble de la reportado por las autoridades sanitarias. La misma secretaría de Salud el Reporte de Exceso de Mortalidad (que es el índice de aumento temporal de la tasa de mortalidad que suele atribuirse a fenómenos ambientale) reporta hasta el día de ayer 493,503 decesos y una gran mayoría de esa diferencia corresponde a la pandemia, según especialistas médicos. La salida de López Obrador fue nuevamente de “No coincido, no lo comparto, es un sesgo para cuestionar a nuestro gobierno...tengo otros datos”.Respecto a la violencia, la interacción entre López Obrador y Ramos fue sobre la falta de resultados y que el actual gobierno se encamina a ser el de más hechos sangrientos en la historia del país, cuando hasta la fecha -desde que tomó posesión- son ya más de 86,000 muertes violentas, y Ramos le dijo que en México “no hay paz ni tranquilidad”, el mandatario respondió “Hemos avanzado y yo tengo otros datos”, como quien dice ‘y vuelve la burra al trigo’.López Obrador no puede ignorar los efectos de la pandemia ni la gravedad de las violentas y sangrientas estadísticas, y menos cuando apenas apenas unas horas antes -el domingo 4 de julio- se habían asesinado a 115 personas y lo convertía en el tercer día más violento en lo que va del sexenio. Por estas razones es por las que tenemos que volver a hablar -repetidamente- del tema y de que alguien tiene “otros datos”. ¿Usted, qué opina?.daniel.rodriguez@dbhub.net