La implementación del modelo vial conocido como “Uno y uno” en la Colonia Santa Teresita, en Guadalajara, ha contribuido a una reducción significativa de accidentes de tránsito, de acuerdo con datos del Ayuntamiento y especialistas en movilidad, quienes coinciden en que el esquema mejora la seguridad vial en zonas residenciales con alta actividad peatonal.Vecinos de la colonia señalan que, aunque el cambio implicó un periodo de adaptación, el balance ha sido positivo. Rosario Martínez, habitante de la zona desde hace más de dos décadas, reconoce que al inicio existía confusión entre automovilistas, pero asegura que con el paso del tiempo la dinámica ha mejorado. “Antes los coches pasaban como si nada… ahora al menos se detienen, hay más cuidado y se maneja más despacio. Eso da tranquilidad, sobre todo para quienes caminamos o cruzamos con niños”.En recorridos realizados por cruces como Ramos Millán y Juan Álvarez, así como Reforma y Bernardo de Balbuena, se observa que la mayoría de los conductores reduce la velocidad y respeta los altos. Para peatones como Adylet García, el cambio ha sido evidente. “Antes era muy difícil cruzar, ahora los carros paran más seguido y te ceden el paso. Falta cultura vial, pero ya no es el desorden de antes”.Especialistas en movilidad destacan que el modelo “Uno y uno” es una herramienta efectiva en calles secundarias y colonias con flujo moderado. Héctor Camacho, académico de la Universidad de Guadalajara, explicó que este esquema prioriza la seguridad sobre la velocidad. “No busca que los autos pasen más rápido, sino que todos -conductores y peatones- se muevan de forma más segura y ordenada. En ese sentido, Santa Teresita ha mostrado avances claros”. Subrayó que el éxito del modelo depende de la señalización adecuada, límites de velocidad estrictos y campañas de concientización. Añadió que, bien aplicado, el programa permite recuperar el carácter barrial de las colonias y reducir la gravedad de los siniestros.En la misma línea, el experto en movilidad Luis Nazario Ramírez señaló que las zonas 30, como Santa Teresita, están diseñadas para proteger a los usuarios más vulnerables. “La evidencia muestra que a menor velocidad, menor riesgo de lesiones graves o muertes. El ‘uno y uno’ obliga a bajar la velocidad y eso salva vidas”.Desde el Ayuntamiento de Guadalajara, el director de Movilidad, Saúl González, defendió la estrategia con cifras contundentes. De 2022 a la fecha, periodo en el que opera el modelo, se han registrado 38 siniestros viales, con 62 personas lesionadas y dos fallecimientos. En contraste, entre 2015 y 2022, antes de su implementación, se contabilizaron 158 accidentes, más de 200 heridos y siete muertes.Acentuó que el sistema incluye reductores de velocidad, señalética vertical y horizontal, así como boyas, elementos que inciden directamente en la disminución de accidentes. Ante estos resultados, el Ayuntamiento alista la implementación del modelo en la Colonia Santa Eduwiges y analiza replicarlo en otras zonas que lo soliciten.“La seguridad vial es infraestructura, pero también corresponsabilidad. El ‘Uno y uno’ funciona cuando todos respetamos las reglas”. CT