Pese a que el gobierno del presidente facto de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una orden ejecutiva tras su investidura el pasado lunes para renombrar al Golfo de México como “Golfo de América”. Las personas se preguntan si el cambio de nombre será de uso obligatorio en todo el mundo.Pues muchos de los políticos republicanos han comenzado a extender su uso entre los estados que gobiernan, sin tomar en consideración la crítica que han lanzado los especialistas y el gobierno de México.Trump señaló que dicho cuerpo de agua es una "parte imborrable de Estados Unidos, clave para la producción de petróleo y la pesca así como “un destino favorito del turismo estadounidense y actividades de recreación".El cambio de nombre del Golfo de México a “Golfo de América”, promovido por Donald Trump, ya es obligatorio en el ámbito federal de Estados Unidos. Según la ley, el gobierno debe presentar su caso ante la Junta de Nombres Geográficos, integrada por representantes de varias agencias gubernamentales. Si la junta no toma acción en un plazo considerado "razonable", el Secretario del Interior tiene la autoridad para realizar el cambio. En este contexto, el Secretario de Interior, Doug Burgum, ha mostrado su respaldo a la iniciativa. “El Golfo de América, antes conocido como Golfo de México, es uno de los activos más vitales en la historia y economía de nuestra nación”, señaló el Departamento del Interior en un comunicado emitido el viernes 24 de enero. La Junta de Nombres Geográficos, bajo la supervisión del Departamento del Interior, está trabajando para actualizar rápidamente el Sistema de Información de Nombres Geográficos con este nuevo término, que ya tiene vigencia inmediata para el uso oficial federal. El término "Golfo de América" comenzó a emplearse en comunicados oficiales, como los de la Guardia Costera, para referirse a medidas migratorias impulsadas por Trump, e incluso fue mencionado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, al abordar una tormenta invernal. A pesar de la propuesta, esta no tiene carácter obligatorio para otros países ni para organizaciones internacionales, ya que el Golfo es una masa de agua internacional con costas en Estados Unidos, México y Cuba. “El presidente de Estados Unidos puede cambiar nombres de lugares dentro del territorio estadounidense, pero el Golfo de México es un cuerpo de agua compartido, que incluye zonas de alta mar,” explicó Andrew Thaler, ecologista y fundador de Blackbeard Biologic Science and Environmental Advisors. Thaler destacó que esta iniciativa probablemente será ignorada por los profesionales del ámbito marítimo, señalando que no existen precedentes de que un presidente de Estados Unidos renombre sitios oceanográficos y geológicos internacionales. “Cualquier intento de renombrar el Golfo de México sería simbólico”, aseguró en declaraciones para la agencia AFP. La propuesta también ha generado incertidumbre en empresas de tecnología y aplicaciones de navegación, como Google Maps, que evalúan si implementar el cambio. Frente a este panorama, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo al intento de renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”. En respuesta al cinismo de Trump, Sheinbaum sugirió hace semanas llamar a Estados Unidos “América mexicana”, mostrando un mapa previo a 1848 en el que América del Norte aparece con ese nombre. “Para nosotros sigue siendo el Golfo de México, y lo es para el mundo entero”, afirmó Sheinbaum el pasado martes, dejando clara la postura mexicana frente a la propuesta de Trump. Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO