Cultura

Afirma artículo que la primera creadora de un cyborg fue Mary Shelley

Cuentan que en el transcurso de una noche de tormenta en la que Byron sugiere a los presentes escribir una historia de fantasmas

CIUDAD DE MÉXICO.- El artículo "10 de 10 vida artificial", aparecido el día de hoy en el suplemento cultural, de la versión digital del diario El Universal, de Caracas, Venezuela, afirma que fue la novela "Frankenstein", de la escritora Mary Shelley, fallecida el 1 de febrero de 1851, la primera criatura no humana o cyborg de la historia.  

Ese Prometeo moderno de la escritora inglesa ha contado con más de una docena de adaptaciones cinematográficas a lo largo de su historia, la criatura no humana que desea serlo, tuvo su más emblemático filme en aquél realizado por James Whale en 1931.  

También es importante señalar que esta obra, dio pie a todo un universo de creaciones de seres no humanos, fantasmagóricos, criaturas malignas y especímenes de ficción, no pensó realmente Shelley que su obra desencadenaría toda una gama de creaciónes en torno a su original personaje Frankenstein.  

La autora de esta célebre novela de terror, la cual es una de las obras más leídas de todos los tiempos, Mary Shelley, fue la precursora de un género en el que combinó el misterio con la ciencia ficción.  

Mary Wollstonecraft Shelley, por su nombre completo, nació el 30 de agosto de 1797 en Londres, Inglaterra, hija del filósofo y libre pensador William Godwin y de la escritora feminista Mary Wollstonecraft, quien murió a los pocos días de haber dado a luz a la aue con el tiempo habría de convertirse en una famosa escritora.  

Poco tiempo después de la trágica muerte de su madre, su padre se casó con Jane Clairmont, con lo que la nueva familia sumó tres hijas: dos de él, Fanny Imlay y Mary, y una de ella, Clara.  

De acuerdo con los datos biográficos disponibles, hacia 1814 Mary conoció al famoso y atractivo poeta Percy Shelley, de quien se enamora y pese a estar casado se fugó con él a los pocos meses.  

A la escapatoria se une Clara, mientras que Fanny, la más tímida e introvertida, se queda en casa por un tiempo hasta que se suicida.  

Viudo Percy Shelley, Mary se casa con él y en un viaje a Suiza conoció a Lord Byron.  

Cuentan que en el transcurso de una noche de tormenta en la que Byron sugiere a los presentes escribir una historia de fantasmas, nace el germen de la que acabaría cristalizando en la novela que hoy conocemos como "Frankenstein".  

Ni Byron, ni Percy llegaron a escribir nunca historia alguna de terror, y hoy Mary es más recordada por su historia del monstruo semi humano que su marido, no obstante que éste fue un célebre poeta en su época.  

"Frankenstein" se publicó en 1818, aunque en un principio anónimamente se constituyó en todo un éxito, que se vio ampliado tanto que en 1823 ya se habían realizado seis ediciones de la novela.  

Se dice que Mary vivió una existencia traumante con su marido, viajando entre Francia, Suiza, Inglaterra, Alemania, Holanda, Italia, y quedando embarazada varias veces, pero sin éxito, sólo sobrevivió Percy-Florencia.  

Todos esos sucesos y su temprana viudez le crearon el trauma de que era incapaz de retener la vida de las personas queridas, de que ella misma era un símbolo de esterilidad y muerte, lo que influyó en el resto de su lúgubre obra.  

Mary escribió posteriormente, una obra gótica, "Valperga", en 1823, a la que siguió otra titulada "El último hombre", totalmente futurista, cuya acción se sitúa en las postrimerías del siglo XXI y en la que se menciona la decadencia de la humanidad.  

También escribió dos relatos cortos, uno fantástico, "Transformaciones", y el otro "El mortal inmortal", en el que habla de los inconvenientes de una vida humana eterna, y que luego ha dado origen a muchas secuelas.  

Se adentró en la novela histórica con "The fortunes of Perkin Warbeck" y "Falkner", y, aparte de ganarse la vida duramente escribiendo artículos, biografías y ensayos por encargo, plasmó las memorias de su esposo, quien murió ahogado en el mar de Livorno, en Italia, en 1822.  

Mary Shelley no se volvió a casar nunca más, ni se le conocieron amoríos, pese a que no faltaron ilustres aspirantes a su mano, entre los que destaca el famoso novelista Washington Irving. Vivió consagrada a su trabajo y a su escasa familia hasta el día de su muerte, el 1 de febrero de 1851. 

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